Hace tiempo me comentaba un amigo lo bueno que sería que hicieran una película en el planeta de los aliens, donde explicaran como llegaron a lo que se encuentran en la primera película. Creo que ninguno de los dos pensamos en ingenieros e idas de olla varias.

Después de aquella película; Prometeus, donde todavía no se lo que me estaba contando, ni que pretendía con semejante idiotez de filosofía digna del peor Paulo Coelho, nos llega este Covenant (Con Alien delante, para que los amantes de la saga vuelvan a picar). Bueno, aquí abandonan la filosofía barata y las situaciones vergonzosas de la anterior; en realidad, las sigue teniendo, pero no llega al grado de estupidez de los tripulantes de la Prometeus. Aunque les andan cerca. Veáse : "Me quedo aquí", "Asómese, no tenga miedo" o, La mejor de todas "Tócame la flauta". Sin embargo, es una película muy entretenida; al menos desde que reciben la señal musical y llegan al planeta. Tiene un par de escenas que valen toda la película. Véase la escena de la enfermería, buenísima como llevan el suspense en ella; y la de las duchas, donde un director más joven y con las hormonas descontroladas hubiese hecho algo más erótico festivo.

La película también tiene a Fassbender con doble papel, siendo el mejor personaje (o personajes) de la película. El resto están pero no los echarás de menos en caso que desaparezcan. Los únicos que destacan un poco son Billy Cudrup, Danny McBrige y Demían Bichir. Mención aparte para Katherine Wasterston que intenta emular a la Ripley original, sin saber que Ripley sólo hay una.

No voy a enumerar todas las idioteces que hacen los personajes de la película, pues hay 50 críticas anteriores a esta donde ya lo han hecho y sería repetirse.

Me acuerdo cuando la gente decía, refiriéndose a su malogrado hermano Toni, es el hermano tonto de Ridley. Visto lo visto, creo que nos confundimos de tonto. Aunque pensándolo bien, y teniendo en cuenta que Ridley lleva viviendo de Aliens desde hace casi 40 años, creo que de tonto tiene poco. Tontos somos nosotros que vemos la palabra Alien en un título, nos corremos vivos, y volvemos a pagar por ver algo que sabemos que ni en sueños volverá a estar a la altura de las dos primeras películas, y nos conformamos con que, al menos, no sea tan mala como las anteriores a la actual en cartelera.