Cuarta película de la saga Insidious, que ya no tiene mucho para donde tirar. Excepto si se les ocurre la loca idea de hacer un Spin off donde Elise conoce a los Warren y Annabelle se lo monta con Chucky. Con todo, me gustó más que la tercera y sus partes menos fantasmales son las más logradas, y las que más me sorprendieron. No hablo de la relación entre los dos hermanos que llevan 50 años sin verse y los dos como si nada, ni de la de uno de los mediocres con la hija del hermano de la medium (por llamarle algo), si no de la sorpresa hacía mitad de la película tan poco fantasmal pero que inquieta más que si lo fuera.