Tengo a Wellman por uno de los más grandes directores de siempre, no justamente valorado. "Incidente en Ox-Bow" es además una de las indiscutibles obras maestras de su carrera: un western algo atípico (se dice que uno de los preferidos de Eastwood, no me extraña nada), la crónica de un linchamiento a tres hombres por los más diferentes motivos a partir del injustificable hecho de tomarse la justicia por su cuenta un nutrido grupo de ciudadanos del mecionado O-Bow.
Hoy día un film de culto, es una obra vivaz, limpia, directa, que no se pierde en ningún minúsculo meandro argumental que no sea en su núcleo central, desarrollado soberbiamente en un guión magistral, con grandes diálogos, variedad de puntos de vista y el uso de la dialéctica. Reflexión, pues, sobre el concepto de Justicia, es también una reflexión sobre el individualismo y la colectividad (no en vano cabe hablar de ella desde un punto de vista político), sobre la delación y la conciencia.
La carta final leída por Fonda se equipara, salvando las distancias en género e intenciones, con el discurso final de Chaplin en "El gran dictador".
Una gran película, un clásico a la altura de los mejores westerns de la Historia, con un joven Anthony Quinn en el reparto. Este tipo de películas son una quimera hoy día.