El último gran mago

Después de los últimos éxitos de magos en el cine, como 'El Ilusionista' o 'El truco final', era de esperar que tarde o temprano saldría alguna más. Como así ha acabado ocurriendo. 'El último gran mago' es una película que no está mal, pero se tambalea contínuamente debido a la historia de amor que nos cuenta, que es demasiado típica, hasta que llega a un final donde ya no aguanta el equilibrio y se cae al abismo.
No sé si su título es un augurio y estamos ante el último mago que aparece en el cine (al menos por un tiempo), pero si las que están por venir van a seguir su estela... casi que mejor que sea así porque creo que estamos ante una película que no ha estado a la altura. Y para no estar a la altura, siempre es mejor no meterse en un nuevo berenjenal.

Armstrong es su nombre y se ha encargado de ofrecernos una peli de magos muy por debajo de obras anteriores de este estilo como "EL prestigio" o "El ilusionista". A diferencia de estas, El último... se debate entre la magia que no es tal, el amor maternal arraigado y un romance tibio con pretenciones que van más allá de lo que la peli puede dar.

Houdini supo ser el gran escapista de su tiempo, el problema es que Guy no logra darle fuerza a su personaje, y tratándose del más importante las cosas están trastabillando desde el vamos. Mary es una oportunista, y Jones una hermosa mujer; se nota demasiado que la fuerza de la trama recae no en la actuación sino meramente en la belleza física de Mary. Lo cierto es que ninguno de los dos protagonistas centrales puede encauzar a esta obra por terrenos vitales. Sin embargo, Timothy y Saoirse cumplen un más que notable papel, al extremo de ensombrecer a las que de antemano figuraban como las grandes estrellas de esta obra. El último grán mago es un cuadrado de relaciones cruzadas en donde el amor luce gris y apagado; la obsesión materno filial se presenta quizás como el elemento más llamativo pero tampoco levanta vuelo y la magia...la magia no es tal. De hecho, todo lo referente a números aparatosos y escapismos aparece como un detalle nimio al servicio de una trama que, insisto, debía ser llevada o encauzada por los actores y estos no logran asumir con sus cargas.

Me quedo con la aprendíz de Mary, que con sus ganas y con tan solo un par de lágrimas honestas pudo mucho más que tres actores ya experimentados.

Cuando el cine de magos se puso otra vez de moda con "El prestigio" y "El ilusionista", llega Gillian Armstrong y nos vende la moto de que ésta también es una película de este tipo. Nada más lejos de la realidad. Aparece Houdini, es cierto, pero carece de la intriga de las otras dos. Sustenta la historia en el romance y no emociona en ningún momento. Lo único que salvaría es la interpretación de Guy Pearce como Houdini.

Una película británica que tiene un grave defecto, en todo nos da la sensación de que nos encontramos ante algo artificial, prefabricado, quizás en un contecto donde las salas se estaban saturando excesivamente el mundo de la magia. Además, tuvo la desgracia de convivir con dos películas de temática parecida pero bastante superiores en interés, el inquietante "Truco final" y "El Ilusionista".

Uno de los posibles atractivos que podía haber reforzado la trama, hubiera sido la química de Catherine Zeta-Jones con Guy Pearce, pero está brilla por su ausencia. Las posibilidades de explotar el deseo del célebre escapista de contactar con su madre hubiera podido y debido darnos momentos más inquietantes.

Destacar, eso sí, como ha hecho alguna crítica precedente con acierto, a Timothy Spall en una espléndida actuación que se eleva sobre el resto del conjunto. "El último gran mago" además, a mi muy modesto juicio, no es un título honesto con el espectador, no llega a ofrecernos lo que promete y enfoca la leyenda desde el punto de vista cotidiano, no tendríamos nada que objetar a eso, salvo que queda por muchos momentos bien vestida pero sosa.

Tiene el defecto de no perdurar en la memoria y eso, en una cinta sobre un mito, nunca ha sido buena señal.

Es la típica película que la ves y la olvidas. No cuenta mucho de la vida de Houdini...de hecho dudas de la base real de la historia. Catherine Zeta-Jones parece no pintar mucho en la trama. ¿Es o no es una medium? ¿o es sólo una estafadora?...La hija, con mucho, le roba papel a la madre y a Guy Pearce. Sólo una escena te estremece y también la protagoniza la chica.
En fin...una película floja, floja.