El imperio de los sentidos

No recordaba que esta película está basada en hechos reales (lo cual comentan en los títulos de crédito finales). De hecho, no recordaba mucho de ella. Y al ver un comentario sobre ello, decidí verla de nuevo.

Realmente la película no es gran cosa. Hay sexo explícito, que fue lo que la catapultó a la fama, pero que a día de hoy se ve hasta inocente. Salvo, tal vez, la escena del huevo cocido. La historia es muy simple. Un señor acomodado se fuga con una de las criadas y viven un tórrido y apasionado romance. La chica cada vez esta más obsesionada con él. Y cada vez tienen encuentros sexuales más atrevidos.

Se me ha caído el mito de la geisha como la joven y guapa dama de compañía que domina las artes de la música y la poesía. Imagino que esta película retrata fielmente lo que era una geisha en esos tiempos, antes de que la globalización lo inundara todo, pues la fue rodada en los 70s. Aquí las geishas tocan como un niño con una guitarra de juguete de la feria, y cantan como un gato al que le han pisado el rabo.

Hablando de niños, salen un niño y una niña jugando desnudos, y en otra escena unos niños lanzan nieve al pene de un borracho. Quien hoy en día pretendiese rodar esas escenas tendría muchos problemas legales y sociales. El mundo ha cambiado mucho en medio siglo.

Fue una gran película, atrevida y rompedora, pero ha envejecido muy mal.

Si... la pelicula trata muy superficialmente sobre dos amantes que no tienen nada que hacer en todo el día, entonces se dedican a tener sexo. Como he dicho en otros comentarios, soy una persona muy abierta a la que le gusta todo tipo de cine, pero siempre hay límites. Sin ánimos de ofender a nadie, me apena que haya gente a la que le pueda gustar ésta pelicula, si alguien tiene como mínimo dos fosforos en la cabeza, se va a dar cuenta de que hablo. Tampoco entiendo como pueden decir que es una gran obra de arte que nos muestra la espiritualidad y el sacrificio de una pareja. ¿?, ¿donde esta el "sacrificio"?, sacrificio es cuando alguien entrega algo (o hace tal cosa) a cambio de algo, con alguna recompensa, pero en esta pelicula no hay ningun sacrificio, tampoco existe el amor, de principio a fin es fría.
Con respecto a lo técnico: guión nulo, banda sonora de las peores que escuche en mi vida, planos mediocres, actuaciones por lo general bastante bien hay que admitirlo. Sin duda caí engañado por los buenos comentarios y por lo que leí de que en Cannes la repitieros trece veces, también me cautivó la portada de la pelicula (que está mejor que la pelicula en si), aunque todo eso no sirvió de nada.
Los últimos minutos la fui adelantando de a poco, viendo las imágenes, ya que para lo lenta que es la pelicula y por los diálogos tan poco importantes, la verdad es que no me perdí nada.

Lentísima. A los diez minutos ya te has enterado de todo, ¿para qué el resto? Es imposible hacer un resumen de más de dos líneas sin contar todo porque casi no hay nada.

Como porno es poco estimulante, no sirve ni para nuestra sesión onanista diaria.

Horrible película de Nagisa Oshima, y le llamo película por decir algo porque la verdad es que lo único que vemos en todo su metraje son escenas de sexo explícito sin ningún sentido y sin que aporten nada a la historia. El guión no tiene ninguna fuerza ya que basa todo su peso en el impacto de lo visual y a los 10 minutos de película ya te aburres porque no hay nada nuevo que ver, solo es sexo, sexo y más sexo y encima con muy poco erotismo. Los actores pésimos, no vale la pena ni hablar de ellos, mejor que se dediquen a follar. Solo saber que está basada en una historia real y ver un poco la transformación de los personajes hace que no le ponga un 0, aunque quizás se lo merezca.

Fuertemente censurada desde su creación en 1976 hasta la actualidad, cuenta la historia de un hecho real. El director Nagisa Oshima muestra genitales y sexo explícito en una cinta que describe la historia de una pareja (un dueño de un hotel y una exprostituta) cuya pasión se hace tan intensa que se transforma en una obsesión peligrosa por parte de ambos.

La cinta nos ofrece un paseo por la locura a la que se ven sometidos los dos amantes, por ser artífices de una relación tan intensa, en una ambientación basada en el Japón de los años 30, pero que termina aburriendo (y mucho) al espectador con tanta cópula.