Happy Valley (Serie de TV)

Cuando escribo estas palabras estoy pendiente de empezar la tercera temporada y ya incluso espero la cuarta, y la quinta... y las que quieran regalarnos. Porque para mí esta serie es un REGALAZO.

Busco y rebusco para encontrar algún defectillo y no resultar empalagoso en mi deleite con esta producción... pero no hay manera de que lo encuentre.

Qué protagonista, qué personajes tan ricos en matices y humanidad, qué actrices y actores, qúé diálogos, qué tramas!! y muchos más QUÉ QUÉ QUÉ....

Una de mis series favoritas sigue siendo la también inglesa LUTHER, y ésta entrará en mi olimpo junto a aquella.

De hecho prometo esforzarme por seguir buscando series anglosajonas, e impedir que el marquéting norteamericano me inunde de sus productos, aunque en mi particular altar BETTER CALL SAUL o FARGO figuren en la cúspide de estas extraordinarias series que trascienden el género policial a un cóctel de género policíaco/social/psicológico/drama/suspense mucho más rico.

Happy Valley nos presenta una sociedad británica con problemas, y con personajes con claros y oscuros, con los que más de una vez nos podemos sentir identificados, y podemos entenderlos. Catherine Cawood es una mujer con las cosas muy claras, y que hace su trabajo mejor que nadie, con problemas y con personas a su cargo, y lo saca todo adelante.
La trama principal ha continuado en las dos temporadas, y seguirá en la siguiente, y las tramas secundarias son igual de interesantes.

Al principio mantiene el interés e incluso parece que el argumento va a ser original, las interpretaciones de los actores son buenas. Pero, a mediada que va avanzando se le ven las costuras al guion, sin conseguir la misma tensión, resultando una mezcla de conflictos emocionales, familiares y sociales.

La trama se vuelve forzada y un tanto previsible de una emotividad desbordante, que a mí me conduce a la decepción porque no consigo creerlo en ningún momento.

Le pongo pasable porque la primera temporada la he visto hasta el final. De momento no me quedan ganas de abordar la segunda temporada. Lo dicho, desde mi punto de vista, a medida que avanza la serie pierde fuelle.

Una serie entretenida durante los primeros capítulos, que va perdiendo fuelle poco a poco, hasta convertirse en una más de entre tantas.

Solo vi la primera temporada, o lo que es lo mismo, los 6 primeros capítulos. Tiene un argumento que concluye, por lo que supongo que en la siguiente temporada, cuentan otra historia diferente.

Los personajes poseen aristas, están bien definidos, lo que va fallando es el entramado que acompaña a cada uno de ellos, pues los giros son bastante previsibles y la fuerza del principio, da paso a una línea argumental mucho más acomodaticia.

Me gustaron, y mucho, los primeros capítulos de la primera temporada; pero en los dos últimos la trama se alarga innecesariamente, a mi juicio, en los problemas familiares de la protagonista más que en la interesante trama criminal (casi resuelta) que nos llevó hasta allí. Un excelente thriller se convierte de golpe en un culebrón.
Al menos sobran un capítulo y medio que, si no existieran, la serie hubiera merecido un 8 de mi parte.
No sé cómo será la segunda temporada, pero por la descripción de los capítulos me da la impresión que sigue en formato culebrón.