Haz click aquí para copiar la URL

Pesadilla en la calle del infierno 3 - Los guerreros del sueño

Terror. Fantástico Años después de los incidentes en Elm Street, la joven Nancy se ha convertido en una psiquiatra especializada en terapia del sueño, pero Freddy también sigue en activo, y comienza a aparecerse en los sueños de varios de ellos. Nancy los reúne a todos en busca de una forma de parar al monstruo. Para ello, los pacientes aprenden a desarrollar habilidades especiales en sus sueños. Alguno puede ser un mago, otro un superforzudo, un maestro ... [+]
<< 1 5 6 7 10 12 >>
Críticas 60
Críticas ordenadas por utilidad
18 de diciembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé por qué pero esta me terminó aburriendo. Me gusta que aparezcan personajes de la anterior, bueno, de la primera más bien. Y que nunca sepas si estás soñando o no. También que se sepa cómo fue concebido Freddy.
Lo que pasa es que no sé si es que ya vi la primera y me gustó tanto que cualquiera que venga después creo que no estará al nivel requerido. Por lo menos no es pura basura como otras de la saga.

Si te gusta la temática puedes consultar mi lista de tópic: películas en instituciones mentales (manicomios), aquí en FA.
tipar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después del varapalo de crítica y taquilla que supuso la segunda entrega (ni los responsables de la cinta la entendieron), se optó por volver a los orígenes de la saga, ofreciendo más de lo mismo sin salirse mucho del sendero marcado por su exitosa predecesora.

Wes Craven participó directamente en la elaboración del guión cediendo la dirección a Chuck Russell, director competente, quién será responsable de varias joyitas del cine de acción y del reivindicable remake de "The Blood" un año más tarde. Planteándose qué es lo que podría aportar una nueva secuela al universo propuesto por el primer film, su director ideó una continuación en la que se debería añadir mucha más acción, más sangre y más víctimas, para regocijo de la verdadera estrella de la función, nuestro querido Freddy Krueger, nuevamente intepretado por Robert Englund. El acoso no se centra sólo en un selecto grupo de amigos, sino que se extiende a todos los pacientes de un psiquiátrico, víctimas de desordenes provocados por la falta de sueño.

En el film varios actores vuelven a repetir personaje, como una supuestamente crecidita Heather Langenkamp (aunque la vistan y maquillen para aumentar su edad, esa cara de eterna adolescente la delata) y un demacrado John Saxon, conectándonos emocionalmente con la primera entrega. Entre los nuevos rostros, encontramos a una casi debutante Patricia Arquette, aún lejos de la actriz que devendrá en el futuro, y a un joven Laurence Fishburne, con un papel secundario, aunque por su fama actual se le dé más publicidad de la que merece su personaje.

Al encontrarmos inmersos en plenos ochenta, el tono terrorífico de la primera se suaviza, apostando por un tono más juvenil y aventurero, como marcan los cánones de la época, apareciendo pinceladas de ese humor socarrón y sarcástico del que alardeará Freddy. Sin escatimar en truculencia, ofrece un conjunto de muertes originales en las que se explora las posibilidades de entrar en terrenos en donde todo vale, como es el mundo de los sueños (la muerte de Taryn previa lucha a cuchillazos en el callejón o la muerte en la sala del televisor ya forman parte de los anales de la saga).

Sin lugar a dudas nos encontramos con la mejor secuela de la saga, fresca, divertida, sin complejos, además se agradece ese intento de expandir el universo propio al darle un turbio pasado, que será aprovechado por las nuevas entregas, a nuestro matarife de las cuchillas.

Lo mejor; El intento de ofrecer algo nuevo a la saga (en cierta medida lo consigue) y las muertes.

Lo peor; Carece del factor sorpresa de su antecesora.
did79
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de agosto de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo una época, no tan lejana -bueno, no en nuestra memoria-, en que el cine fantástico y de terror era esto. Violencia gráfica y gore artesanal, sin casquería digital. Diálogos desacomplejadamente estúpidos y unos magníficos FX stop motion con esqueletos que alzan de la tumba. Marionetas humanas con las venas utilizadas como cordel. Gigantescos gusanos 'traganiñas' con la cara de Robert Englund. Sin olvidarnos de la arquelógica sensación de disfrutar en su versión pipiola a ciertas caras conocidas cuando gastaban el doble de pelo y la mitad de su actual perímetro corporal: por aquí se deja ver un joven -pero no primerizo-, Laurence Fishburne y una imberbe Patricia Arquette.
Rematemos la jugada, tal y como manda la tradición del fantasterror ochentero, con jugosos desnudos gratuitos que incluyan fantasías con enfermeras calenturientas -es lo que tiene hacer una película sobre los sueños adolescentes-, sonidos metaleros a cargo de Dokken, cameo de Zsa Zsa Gabor parodiándose a sí misma y haciendo la mamarracha, y ahora sí, una historia que conecte de verdad con la primera entrega -con el regreso de Heather Langenkamp y John Saxon-, y en la que tres pesos pesados del fantástico como Wes Craven -ahora guionista-, Frank Darabont y el realizador Chuck Russell tratan de darle un pasado a Freddy Krueger, a la vez que consiguen transformarlo en el showman más carismático del género. Freddy no es ni será jamás un psycho-killer sin rostro, a imagen y semejanza del resto de perturbados enmascarados que destripaban, acuchillaban y atormentaban a hordas de veintañeros con encefalograma plano durante la era Reagan. Tal vez sea eso lo que ocurre cuando detrás del maquillaje se oculta un gran actor, y no un simple doble o especialista de riesgo.
antonio lopez herraiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera entrega de la saga de Freddy Krueger estrenada dos años después de la extraordinaria segunda entrega, una saga que no solo es de las mejores del género del terror, sino que es una saga que cada entrega que hacen, consiguen superar a la anterior, elaborando una tercera parte que cada escena que va sucediendo te deja huella para siempre.
Una continuación que transcurre años después de los sucesos de la segunda, donde de nuevo Freddy tiene nuevas víctimas y ya desde los primeros minutos va al grano, haciendo que se pasen volando sus 90 minutos de duración, elaborando que escena tras escena, deje huella en nuestra cabeza, con unos efectos especiales magistrales, tanto que si la ves hoy en día, te parezca que sea mucho mejor que películas de ahora, todo rodado de forma tan brillante, tan técnica, tan cuidadosa, que la hacen ser una de las mejores entregas de la saga y hasta el momento, la mejor, pero no solo se queda ahí, sino que nos ofrece una buena historia, con subtramas bien hiladas y que se expande en todos los niveles, haciendo hasta de enseñanza, de cómo luchar contra nuestros miedos, todo ello rodeado de unas buenas actuaciones, sustos, tensión y sobre todo con un gore exquisito.
Poco más se puede decir de esta tercera entrega más que lo que he comentado, terror, sustos, tensión, historia imaginativa, actuaciones, técnica, efectos especiales, gore, tiene todo y más de lo que te puedas imaginar siendo una película de los años 80, rozando la perfección en cada una de sus escenas, por eso se merece un sobresaliente, haciendo que director tras director y tras la idea de Craven, hayan elaborado cada entrega más buena que la anterior, lo malo es que el listón ahora está muy alto.
josegonco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chuck Russell fue en los años 80, 90, sobre todo un interesante director de cine, que en esta película nos dejó una muy buena muestra de característico cine de terror de buen presupuesto con espléndidos efectos especiales del siglo XX sobre todo artesanos con poco ordenador e incluso en esta película con un velado homenaje al mítico Ray Harryhousen en algunos efectos especiales en Slow Motion...
Es la 3ª parte de la saga del gran Wes Craven de Pesadilla en Elm Street, con el brutal Freddy Krueger, que tanto nos asustara y divirtiera con su socarrón humor negro.
De esta película sacamos un auténtico trabajo de artesanía en efectos especiales y queda uno admirado por el tremendo trabajo que realizaron sus afamados creadores.
El guión es normalito respetando todos los cánones del cine fantastico y Chuck Russell firma una gran dirección como en su mejor película que fue la divertidísima La máscara.
En resumidas cuentas una joya del cine que nos hace decir aquello de "Cualquier tiempo pasado fue mejor", ¡a qué si!...
camegcat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 10 12 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    ¿Soy linda?
    1998
    Doris Dörrie
    6.5
    (189)
    arrow