La mentira original

A la persona a la que se le ocurrió esta idea debe de estar orgulloso de haberla tenido. Un mundo en el que todos dicen la verdad excepto uno.
Solo por eso ya merece aprobar esta película. Sin embargo, la ejecución ya no es tan buena. Es cierto que plantear un mundo así, provoca que te surjan dudas de como deberían de reaccionar los personajes, sin embargo, hay errores muy grandes.
Por ejemplo, la gente dice la verdad, ¡aunque no se la pregunten! Una cosa es NO MENTIR, y otra muy diferente ir por ahí contándole tu vida a los demás.
Otra cosa que no me gustó fue que desde la mitad del largometraje hasta el final, se centran en un único tema, la religión, y no para bien, sino todo lo contrario, pretenden hacer ver que es una gran mentira, y una idea como la inicial, no puede acabar en un planteamiento tan primitivo como este.
Me lo he pasado bien viéndola, sobre todo por la idea. Pero si es cierto que se podía haber hecho una cosa muy superior a lo que se ha hecho.

Un producto más de la factoría Gervais.

Si conoces bien su trabajo o si simplemente lo conoces por asomo, como un servidor, sabes de antemano que te dispones a ver una comedia fuera de lo convencional.

Y dentro de ahí puedes navegar a tu gusto.

El sentido del humor de Ricky Gervais es muy vivo, muy pillo, muy carismático en su apreciación. Pero en este caso, y en el mío en particular, no acierta.

Por un sencillo motivo: Increíble pero falso es una película con un contenido principal de mensaje ateo. No digo narcisista porque el final es un poco socarrón, pero el único y trascendental objetivo de la película es: Creer en es una estupidez, no creas en Dios, si eres creyente eres un ridículo, y podríamos seguir.

Y a mí, que soy creyente, pues no me encandila para nada.

Eso sí, si eres agnóstico te harás ateo y si eres ateo vas a disfrutar. El humor sutil (made in Gervais, digamos, para los fans) es permanente y está rodeado de personajes peculiares. Tiene momentos grandes, como La Caja de Pizza y su Santo posterior creado en El Sitio para pensar tranquilamente en el Hombre de Arriba, y se deja ver fácilmente pero es más un producto de usar y tirar y de este tío siempre se puede pedir un poco más.

Una historia sencilla y simple, aunque original y divertida puede ser considerada "Increíble pero falso". Un humor absurdo aunque efectivo dominan los minutos iniciales en los que se nos plantea la trama de la película: un hombre que no es nadie en un mundo donde no existe la mentira hasta que él se convierte en su "inventor" y puede apreciar como a partir de ese instante las cosas mejoran por completo...

La primera hora de la película está repleta de gags y momentos divertidos (con especiales cameos de grandes como Phillip Seymour Hoffman, Edward Norton y Jason Bateman) que la convierten una más que aceptable y divertida comedia.
A partir de ese momento la historia piede ritmo y interés cuando se deja de banda el humor y se apuesto por el romanticismo que supone la relación entre Ricky Gervais y una bellísima Jennifer Garner. Ese intento de meter en una buena comedia ciertos elementos más propios del drama romántico resulta perjudicial para la película.

LO MEJOR: Los diálogos. Simples y sencillos pero directos y contundentes. Ricky Gervais. El discurso del protagonista en el jardín de su casa.

LO PEOR: La parte final del film donde el humor pierde protagonismo en beneficio del drama romántico.

Llevaba tiempo pensando en cómo escribir un guión en el que la gente se viera obligada a decir la verdad (una habitación especial, una máquina de la verdad que lee los pensamientos...) pero la premisa de esta película me parece mucho mejor: un mundo en el que nadie se ha planteado mentir nunca. Así sale a relucir con mucha más fuerza el poder de la mentira.

La película arranca brillantemente y tiene algunos puntos muy heavies, como el de la invención de la religión. Sin embargo se desinfla en un tercer acto banal.

Coincido bastante con la valoración de otras críticas: una idea interesante que no ha acabado de cuajar del todo. Sin embargo, en general, la originalidad ya merece subir un poco la nota. Y una película que llama "cabrón" al hombre del cielo, más. Por otra parte, la escena en la que comunica los principios básicos del sistema de salvación es bastante desternillante.
Fuera de esos puntos, no deja de ser una típica y tópica comedia romántica, lo que tampoco ayuda demasiado. Jennifer Garner no está en su mejor interpretación, demasiado histriónica para mi gusto, pero Ricky Gervais va haciendo el apaño.
Lástima de guión, porque la cosa podía haber dado mucho más de sí.