Miel de naranjas

Por lo menos sirve para darse cuenta de la terrible represión franquista, con crímenes de lesa humanidad. Cuánto nos ha costado superar aquellos momentos. La película adolece de lentitud en su desarrollo y lo mejor es la interpretación de los protagonistas secundarios.

Karra Elejalde con una actuación dura e impasible, notablemente trasmitida, y bien secundado por Angela Molina y Eduard Fernández, choca con la pareja protagonista que no esta la altura. Inmanol Uribe con una dirección encomiable, pero le faltó dar un punto de emotividad, lo que podía a ver sido una gran historia sobre los entresijos de los juzgados de esa época. Un film bien ambientado e INTERESANTE

Imanol Uribe vuelve a la gran pantalla con otra cinta sobre la posguerra que, aunque tiene elementos positivos, no deja de ser correcta y otro título más de la ya poblada filmografía sobre la posguerra española.

Esta vez viajamos a la Andalucía de los 50, donde un joven presta el servicio militar cerca gracias a que su amada lo ha conseguido trabajando éste a las órdenes del tío de ella, este verá injusticias que le harán unirse a un grupo secreto antifascista en el que se encuentra un buen amigo suyo y con el que se verá envuelto en peligrosas situaciones.

Esta es la sinopsis bajo el papel, pero la verdad es que la tensión que puede prometer en el argumento no llega a verse explícita en la cinta en ningún momento siendo un inicio notable y sobretodo la amalgama de fantásticos actores secundarios lo más destacable de un drama sobre la posguerra correcto pero que no nos aporta aire fresco. Como decimos el plantel de secundarios de lujo es lo que hace merecerle un visionado, con un siempre excelente Eduard Fernández y un fantástico Karra Elejalde además de una algo desfavorecida Ángela Molina que superan en interés al joven reparto protagonista.

Una película más sobre la posguerra española que gana interés gracias al gran plantel de secundarios que contiene.

A mí me ha encantado y no entiendo muy bien la nota media que ostenta en esta web. No sólo la historia es interesante, aunque suene repetitiva (demasiada Guerra Civil ya), sino que tiene buenas interpretaciones. Karra Elejalde está "sembraó" como se dice en mi tierra (aunque no me guste nada mi pueblo de mierda) es una expresión que le viene como anillo al dedo a él y a Carlos Santos que salió de la ESAD de Murcia y que hace del sargento Paco Ramos, que tiene que llevar, como algunos personajes, una doble vida para poder vivir en una sociedad autoritaria y fascista que es la que tuvimos con Paquito. Si bien yo tiro para la derecha y ver a Pablo Iglesias y su puño en alto me produce urticaria no puedo soportar el magnicidio que Franco llevó a cabo a tanta y tanta gente sólo por pensar diferente a él. Eduard Fernández está muy bien también. Me sobrecogió por momentos su rictus de desesperación, a la vez, que me aguantaba la risa mientras él lo hacía, al oír las anormalidades de un Elejalde citando a Zaratrusta en la mina donde tienen al hijo de la sastra (Bárbara Lennie). Destacaría una ambientación muy buena y un trabajo actoral casi perfecto. Con el tiempo cada vez tenemos más y mejores actores y eso me enorgullece. Al fin y al cabo yo acabaré siendo del gremio de una forma u otra ya que es mi gran pasión y tengo capacidad para ello.

Blanca Suárez no desentona para ser una actriz del montón que sustenta su carrera en una belleza suave y la actriz que hace de "Miel" (Bárbara Lennie) y el actor que hace de amigo enfermero de Iban Garate cumplen muy bien, a pesar de ser actores que no deben tener mucho recorrido cinematográfico o, que al menos, yo no conozco. La participación de Ángela Molina es innecesaria y podría haber sido realizado por cualquier anormal de la ESAD de Córdoba, de aquellos que aún estando en primero de "carrera" se creen estrellitas por hacer el tonto y poner más de cuatro voces. Saludos Jonathan Moreno... ¡Princesa!