No conoces a Jack (TV)

Doctor Muerte, extraño título para este telefilm. Demasiado directo. Pero así son las cosas. Y así es la película, directa, como su personaje más emblemático, el armenio Jack Kevorkian, un revolucionario de los 90 que pensó, ¿por qué si los ricos pueden pagar por morir, los más necesitados no pueden hacerlo de forma gratuita? De esa manera se embarcó en la aventura de la "muerte piadosa" (o "Mercy Death"). Gracias al Dr. Kevorkian vuelve el Al Pacino que mejores tiempos conoció. Tanto él, como Nicole Kidman han vivido unos años cinematográficos a la par. Pero este año 2010 ha conseguido que estas dos estrellas de la gran pantalla regresasen con todo su esplendor. De nuevo, gracias. "Tito Al" realiza una interpretación majestuosa, demostrando que nadie le va a desbancar de su trono de mejor actor del cine moderno. Sus gestos, sus palabras, su actitud, su estar, sus relaciones, sus diálogos, sus monólogos... TODO lo clava. Es de admirar que ante un tema tan controvertido como es el "derecho a morir" o eutanasia, Pacino consiga un personaje de diez; y rizando más el rizo, lo haga de un personaje real, existente, un papel ya interpretado. No sé, simplemente me ha encantado. El resto de actores también está de sobresaliente. Brenda Vaccaro está sublime, Susan Sarandon brillante y John Goofman magnífico. Un grupo interpretativo muy bien escogido.
Ahora bien, sí es verdad que la película peca de excesiva lentitud en su metraje. En ocasiones el hilo puede perderse y resultar la historia un tanto confusa. Sin embargo, Levinson consigue sacar un film de bastante calidad, tratado desde el punto más "humano" posible y que se disfruta.

Eso parecen decir el bueno del doctor Kevorkian y el director del telefilm (¡sí, telefilm!) Barry Levinson a esa parte rancia integrista católica de los E.E.U.U. Se resume en esta frase de Jack Kevorkian: "‎Tengo una religión. Se llama Bach, Johann Sebastian Bach. Y al menos mi dios no es un dios inventado...". Y esto es todo lo que voy a decir en cuanto a ideología. Ahora hablaré de esta TV movie maravillosa. De su personaje principal, encarnado por un Al Pacino tocado por la varita del genio, en una actuación desatada y comedida a la vez, como el personaje al que encarna. Secundarios que no sólo aportan su gran nombre, sino la razón de por qué ese gran nombre: John Goodman, Susan Sarandon y, por encima de todos y a la altura de Pacino, Brenda Vaccaro interpretando de forma espectacular a la hermana de Kevorkian. He quedado impresionado, sobrecogido, admirado y, sobre todo, sorprendido que un telefilm (¡sí, telefilm!) con sus escenas de juicios y todo, pase por encima, en mi opinión, a biopics que sí pasaron por la pantalla grande, como por ejemplo, "La Red Social" (The social network, David Fincher, 2010)...

Me ha gustado conocer esta película, como así también al singular 'adelantado' Jack Kevorkian y su audaz e impresionante cruzada. Éste es uno de esos casos en los cuales la magnitud de la historia y del personaje hacen que los aspectos técnicos, puramente cinematográficos, pasen a un segundo plano y resulte más que suficiente con que sean meramente correctos, permitiendo mostrar lo que tiene el film que mostrar sin mayores interferencias. Poco importa que sea un telefilm o un documental o lo que sea. Es lo que ocurre también con el grandioso telefilm de Rossellini 'Sócrates'. Cuando el cine ha de reflejar épicas así, como el caso de Gandhi por recordar otro, no sólo basta sino que incluso es mejor que los aspectos técnicos revistan un perfil más bien bajo -el Director ha de mostrarse humilde, y con ello respetuoso y eficaz intermediario. Pues no observa aquí el cine una misión estética o de entretenimiento sino más bien cognoscitiva y educativa.

Y a mí me ha dejado impresionado la historia de este Médico, me ha remitido a esos personajes heroicos que mencioné, y a muchos otros, en diversos campos de la compleja realidad humana, cuya lucha en contra del sistema, de lo establecido, de la inercia de los tiempos y la omnipresente ignorancia humana los han hecho finalmente quedar impresos en la historia, la gran Historia que es la de los cambios y la evolución, otorgándoles con justicia una dimensión rayana a lo sobrehumano.

Un gran film entonces por estas razones, resaltado adicionalmente por un Al Pacino notable. Digno de verse.

Biopic sobre uno de los doctores más conocidos de los EE.UU. dedicados a la práctica del suicidio asistido, el Doctor Jack Kevorkian.
Intenta no ser excesivamente sentimental, pero no lo consigue, pues el peso de la emocionalidad es superior al hecho objetivo, que siempre es controvertido hasta en su concreción más básica.
No se sabe muy bien si se pretende la exposición de un drama médico, de un problema judicial, de un escenario periodístico, o de un tema carcelario... También sobrevuela la idea de un abuso por parte del abogado, que además de defenderle de los temas legales le conecta con la prensa, las entrevistas, etc.
Además es un poco larga, más propia de un telefilm que de una película. 134 minutos
Bien Al Pacino, siempre sobreactuado, y bien Sarandon, centrada y más comedida, con más matices y mayor capacidad de sugestión. Mejor actriz ella que él, aunque la fama de él es superior a la de ella.
Me ha gustado lo justo. Un poco larga y aunque el tema es interesante no me ha parecido una gran obra.
El reparto es bueno, con Al Pacino, Danny Huston, John Goodman, Brenda Vaccaro, y Susan Sarandon en sus principales papeles.

Ahora que la televisión, al menos en Estados Unidos, ha recuperado prestigio y apuesta por productos de primera calidad, merece la pena arriesgarse incluso con alguna telemovie. También es verdad que con Al Pacino como protagonista y Barry Levinson en la dirección la apuesta es bastante segura.
No conoces a Jack cuenta la historia del doctor Kevorkian, conocido porn Doctor Muerte por sus prácticas de eutanasia pasiva en el estado de Michigan. Gracias a él, casi 150 personas pudieron tener una muerte voluntaria y digna, pero los lobbies puritanos y unos gobernantes retrógrados dieron al traste con su proyecto. La película de Barry Levinson reflexiona sobre la falsa moral estadounidense, que se enfrenta a un dilema bastante importante con este tema de la eutanasia. Además, con un equilibrio bastante conseguido, Levinson retrata la intimidad de Kevorkian en paralelo con el personaje público.
No voy a decir nada nuevo si digo que Al Pacino vuelve a bordar su papel. Es increíble la naturalidad con que se mete en la piel de cualquiera de sus personajes, haciendo que te olvides completamente del actor. Los secundarios (Susan Sarandon, John Goodman, Danny Huston) también están extraordinarios.
Ojalá más productos para televisión (no sólo series) tuvieran esta calidad y abordaran temas tan interesantes como los que trata No conoces a Jack. Esta película de Barry Levinson es mucho más que el típico biopic de un personaje curioso. Es una reflexión certera sobre el derecho a una vida digna, sobre la doble moral y sobre la hipocresía del "establishment" americano.