Happy! (Serie de TV)

Después de leerme un cómic negro y lúgubre en el que el fantástico Grant Morrison nos presenta un mundo perverso, cruel y despiadado, poblado de matones, desalmados, policías corruptos, borrachos, asesinos, un protagonista alcohólico caído en desgracia, y un amigo imaginario en formar de unicornio, cuando vi la serie no pude evitar hacer comparaciones. Y la serie salió perdiendo.

Entiendo que se trata de una adaptación de un cómic no muy largo que, para que durara más de tres episodios, había que hacer ciertas modificaciones y tomarse libertades, pero es que miro el cómic y miro la serie, y no hay color. Hay personajes, situaciones que caen en lo ridículo y rompen con todo el ritmo y la atmósfera opresiva planteada originalmente, ese humor negro y brutal.

En fin, que lo lamento mucho porque realmente me hacía mucha ilusión verla.

Sus dos temporadas se desarrollan en ambientes festivos con un claro mensaje sobre el amor filial y los programas infantiles, pero no con escenas dulzonas llena de regalos, sino con imágenes difíciles de digerir por su crudeza. Claro, es así, porque es una serie con tintes muy gore aunque no deja de ser una novela negra hecha comedia… vaya mezcla, pero es así de loca. Happy! nos lanzan una excelente llamada de atención.

La mezcla de los elementos de la novela negra (el crimen, la injusticia, policías con conflictos internos, la corrupción) los de la comedia física, la fantasía onírica y (aunque no nos guste mucho por su estética violenta, sangrienta y desagradable) los del gore, nos muestra una belleza que va más allá de la imagen, me refiero a la propuesta que va directa al cerebro sin tamices ni máscaras que resulta fuerte y bien contada.

Una serie que sobre todo es rápida con argumentos divertidos y no te cansas de verlas.

Si te gustan las series policiacas con acción algo sangrientas y sobre todo con toques de humor negro esta es tu serie.

Muy recomendando para cuando quieres empezar algo que seguro te va a sorprender.

"Canelita en Rama"

Engancha desde el primer episodio. De hecho, la serie tiene dos temporadas y me ha durado tres días. Al finalizar la primera temporada, me sorprendió mucho haber leído anteriormente sobre su cancelación. Es cierto que la segunda temporada no es tan eficaz como la primera, porque pierde el efecto sorpresa (muy para bien) de esos primeros capítulos. Aun así, me parece que tenía de sobra para poder dar más de sí.

Combina todos los adjetivos que he utilizado en el título, y muchos más. Hay cosas que no he entendido porque son surrealistas, pero lo compensa con todo lo bueno que tiene. Muy buena actuación de Cristopher Meloni en ese papel de completo zumbado. Estas propuestas arriesgadas, frescas y diferentes son completamente necesarias para una industria sobrecargada de productos.