Año uno

Antes que nada avisaré de que vi ésta películas a sabeindas de que el director era Harold Ramis, que demostró que lo suyo era reírse de las apariencias y de lo establecido, y que podía ser realmente efectivo. "Atrapado en el tiempo" puede considerarse un clásico ochentero, "Una terapia peligrosa" nos regaló el dueto De Niro-Crystal... Y no todas sus películas son memorables, pero he de reconocer que me reí mucho con "Al diablo con el diablo"; me gustan las comedias facilonas, aunque sean obvias y hasta soeces: uno no siempre tiene ganas de pensar, a veces quiere disfrutar del espectáculo, y así me dispuse a ver "Año Uno", con uno de mis actores favoritos, Jack Black.

Hice mal.

Al principio, uno espera una especie de historia de supervivencia, que veamos al par de frustrados que son Black y Cera en su camino hacia el descubrimiento. Pero Ramis debió perderse por el camino del buen gusto. Lo que empieza con una simpática andanza prehistórica se convierte en un "Ja, ja, se meten con la Biblia" a cada rato. Entendedme, me rei mucho con "La vida de Brian" y no soy lo que se dice un devoto cristiano, pero, ¿hacía falta ser TAN explícito? ¿Hace falta decirlo todo claramente, y decirlo todo bien alto?

Por desgracia nada destaca sobre el guión, que ya de por si parece hecho con prisas; Jack Black hace de histriónico regordete, Michael Cera de panoli, Vinnie Jones de tipo violento...y el resto parecen perdidos, empezando por un Oliver Platt correctillo, un Christopher Mintz repitiendo el papel de "Supersalidos" y una Olivia Wilde ("Trece" en la serie "House") que se dejó las ganas de actuar en la consulta. Ni dirrección (cuando la hay), ni fotografía (¡Por amor de Dios, esas pantallas verdes que tanto cantan!), ni nada que sea digno de mención.

Si vais a ver ésta película, pensáoslo bien: tenéis más, mejores y más divertidas opciones. N digáis que no avisé.

“Año uno” es una sucesión de gags marca ‘made in Jack Black’, esto es, tienen tanta más gracia cuanto menos aparece Jack Black en el sketch. Los mejores momentos de la película, si es que la expresión ‘mejor momento’ es aplicable a una cosa como ésta, tienen lugar cuando los secundarios (McLovin, Azaria, Rudd…) protagonizan inspiradores golpes de guión capaces de romper la monotonía del fallido dupolio entre Michel Cera y Jack Black, una desustanciada copia del Oso Yogui y Bubú, pero en mal gusto.

Yogui/Black no para de meterse en líos innecesariamente rebuscados debido a su imprudencia y de intentar hacer gracia tirándose pedos y elaborando referencias fálicas con la menor excusa. Cera/Bubú sólo pone pose de sosaina, dice un comentario ingeniosamente pesismista y le intenta detener sin muchas ganas, por lo que al final los dos terminan metidos en un lío que, normalmente, implica verse envuelto entre matones, embadurnados de mierda o con sonrojantes persecuciones Benny Hill. Imaginad ese modelo repetido hora y media y os haréis una idea de lo que es esta pequeña joya de la escatología.

A pesar de ser una “Scary Movie”, “Epic Movie” o “Disaster Movie” con pretensiones de comedia, “Año uno” se queda muy lejos de ese concepto (sería denigrar a las comedias de verdad) y resultaría controvertido valorar si le es aplicable el calificativo de ‘película’. De todos modos, si alguien opina que “Año uno” no es una estupidez por el despliegue de cartón piedra, por los giros históricos o por los nombres que figuran en los créditos, le doy la razón: la estupidez es verla.


PD: zoofilia, heces, chistes de pitos y tetas que dejan a Jaimito como un maestro del humor... Y sin embargo ha habido momentos en los que he sonreido. Se salva del saco de los truños sólo por eso. Y por si alguien se lo pregunta: sí, me sentí un estúpido al sonreir.

Sólo me he ido del cine antes de que acabara la película 2 veces en toda mi vida, una fue hace 15 años con una película del señor Lambert que no quiero ni recordar y la otra ha sido con esta.

Una auténtica basura.

Tengo una máxima que intento seguir a rajatabla que es ver completas las películas por malas que sean... En casos como estos me arrepiento enormemente de esta costumbre

"Queridísimo" Harold Ramis:
¿Cómo lo tienes que estar pasando par prestarte a este dislate, que mejor se podría denominar "BIBLE MOVIE", tú que fuiste el responsable de una de las mejores comedias de la historia reciente del cine "Atrapado en el tiempo"?

Cierto es que hay películas que te dan mal rollo antes de verla y esta era una de ellas, pero al ver al director esperaba un mínimo, o al menos algún detalle simpático. Nada más lejos de la realidad...
- No hay guión, ya que se suceden secuencias sin ton ni son ni el más mínimo hilo argumental, salvo el mal gusto.
- Los actores están patéticos (sobresaliendo un penoso e histriónico Oliver Platt).
- No hay "chiste", gag o mueca en toda la película que tenga el más mínimo atisbo de gracia.
- Para colmo, me ha parecido observar alguna tenebrosa similitud con la genial "La Vida de Brian", lo que todavía agravaría aún más la falta de vergüenza o escrúpulos del/de los autor/es de este insulto al espectador.

PD: ABSTENEROS DE VERLA Y OS AHORRAREIS UN MAL RATO

Discúlpeseme de antemano por el nivel del título de mi crítica, pero es que la cosa va de eso, un caca-culo-pedo-pis con vocación de Vida de Bryan y resultados más propios de las hechuras del Mel Brooks menos inspirado.
Omitiremos comentar el epatante antihistoricismo, seguramente un recurso para atraer ingentes masas de jovenzuelos poco exigentes, para centrarnos en la idea en sí: surgida de la factoría Apatow, un señor que parece querer autocolgarse la etiqueta de sumo pontífice de la "nueva comedia inteligente americana" (lo que daría para discutir largo y tendido), dirigida por Harold Ramis (que debería haberse quedado Atrapado en el tiempo, su única peli realmente talentosa), y escrita por Stupnitsky y Eisenberg (conocidos por su trabajo en la televisiva serie The Office), opta por algo tan antiguo en el cine como ceder el peso de la trama a un dúo protagonista, caracterizado por un antagonismo tanto físico como mental (vamos, como el Gordo y el Flaco, sólo que siete décadas después). He aquí el problema: personalmente, considero al tal Jack Black carente de la más mínima gracia, incluso me produce cierta repugnancia, aunque algunas de sus pelis me gustaron, pero siempre a pesar de él. El otro tipo, Michael Cera, como contrapunto al tosco protagonista, sí resulta simpatiquillo, sin estridencias.
La trama en sí misma no es muy elaborada, simplemente parece dispuesta como fondo argumental para desarrollar una serie de gags que oscilan entre lo penoso y lo muy discreto, con muy escasas excepciones que no dan para justificar los 97 minutos empleados para reírse en tan contadas ocasiones. Es más, en muchas partes, la peli languidece hasta el bostezo, adoleciendo de una falta de ritmo imperdonable en una producción de este tipo.
En fin, pienso que sólo queda un pelín por encima de las horribles Spanish Movie, Epic Movie o cualquiera otra de esas que llevan un adjetivo en inglés delante del Movie de turno, y muy por debajo de la mayoría de las películas producidas por el amigo Judd Apatow, tan supuestamente modernas e inteligentes, pero a las que les cuesta un mundo abandonar por completo el humor escatológico más propio de preescolares que de personas adultas y complejas.