Crímen imperdonable

Me pintaron esta película como un gran peliculón pero yo considero que, aunque la idea es buena, la película se queda algo fría, sobretoo en su gélido final.
Las interpretaciones de Tom Wilkinson y, muy especialmente, de Marisa Tomei, son lo mejorcito del film. Que lástima que Marisa aparezca tan poco, merecía Oscar, pero como lo ganó de aquella forma tan rara ya no va a volver a ganar ninguno más (también lo merecía por "El luchador").
Un drama bastante aburrido, que no deja ninguna huella y, a decir verdad, decepciona bastante.

Mi nota: 3.6

En esta lacónica y terrible frase que pronuncia su protagonista masculino se resume gran parte de esta historia. Todd Field nos adentra en una cinta donde lo que basicamente se explora es la capacidad de perdón. Quien no haya visto esta película de esta manera equivoca el tiro y no ha entendido ni a su director ni a su guionista.
La película peca de excesiva pusilanimidad en su inicio, personajes simples, ambientes sosos, diálogos intrascendentes hacen que el pulso de la película no consiga tomarse hasta bien entrada la historia.
Las interpretaciones merecen capítulo aparte. Tom Wilkinson y Sissy Spacek están sobresalientes en su papel de padres compungidos por el dolor.
El guión no es del todo honesto y hay aspectos de los pesonjes que resultan muy improbables. En líneas generales recomendable película, pero que dista mucho de lo que algunos críticos pretenden.

Una sólida, convincente y rotunda ópera prima del también actor Todd Field, que se incrusta dentro del drama psicológico, contando la historia de un matrimonio que pierde súbita e inesperadamente a su único hijo... Field narra la pérdida, el vacío que sufre ese matrimonio y ese entorno y sus consecuencias sentimentales, psicológicas, morales. Y lo hace en base a muy acertados planos largos combinados con diálogos cortos e inexistentes, apoyándose en el rostro, las miradas, el silencio de una pareja protagonista espléndida. Field, digamos, que se queda al margen, colocando la cámara simplemente, y así obtiene un film tenso e intenso, dramático sin gratuidad alguna, recorrido de cine notable, sereno, mascado y agridulce.

Estupenda película recomendada por alma gemela. Lo cierto es que desde las primeras escenas sospeché, acertadamente, que me encontraba ante un producto diferente, pese a su convencional argumento.

Todos los actores resuelven con solvencia los registros que Todd Field asigna, en especial el de Sissy Spacek, dotado de una complejidad interiorizada de forma magistral, para ofrecerse todavía con mayor intensidad.

Tom Wilkinson crece en la última hora, cuando la presión de los acontecimientos obliga.

Una película con 18 años encima, que se ofrece fresca y rotunda, exactamente igual al momento de su estreno.

Bienvenido Mr. Field.

Este realizador, en su ópera prima, nos recuerda cómo se debe de contar una historia, sin artificios melodramáticos ni trampas de ningún tipo, tan sólo siendo honesto con el espectador y dando mucha importancia al trabajo de los actores. Y ya está. Bravo!

El sobrecogedor y, no obstante, comedido drama que aquí nos cuentan, al final se despendola un poco, pero sólo en la historia; la narración se mantiene contenida. Y si llegas a llorar durante el metraje, será porque te apetezca, no porque nadie te obligue a punta de musiquilla quejumbrosa y actores plañideros.

Una película estupenda para deprimirse con elegancia y naturalidad. Así da gusto.