Camino duro: La historia de Dewey Cox

Habré visto Dewey Cox una decena de veces y puedo asegurar que cada vez que la veo es mejor aún. Una película tronchante de principio a fin. Nunca falla, creo que jamás ví una película que me hiciese reir tanto y de manera tan ininterrumpida. No tiene bajones. Me encanta!!

La película es una parodia de lo que supone sea la vida de un gran cantante de rock, Dewey Cox (John C. Reilly), este ficticio personaje es una mezcla de Johnny Cash, Roy Orbison y Ray Charles.

Esta comedia satírica sobre Dewey Cox, resume las virtudes y los vicios de varias estrellas de la historia del rock, algunos vivos y otros fallecidos.

Dewey Cox comparte con Johnny Cash rasgos como el de una esposa ama de casa, y el romance con una cantante, y con Ray Charles un trauma en relación a la muerte de su hermano. En una sátira a la figura de Michael Jackson, Dewey Cox adquiere un chimpancé y una jirafa como mascotas, pasando por cantante de protesta al estilo Bob Dylan o viajando a la India a meditar con el Maharishi, donde conoce a los Beatles.

Luego, en una serie de cómicos eventos, se va desarrollando la carrera de este héroe musical, llena de paralelos con estrellas verdaderas.

La película tuvo un presupuesto $35 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $20,6 millones, más $15,6 millones por la venta del DVD, además recibió cinco nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, incluyendo dos a los “Golden Globes” por mejor actor comedia / musical: John C. Reilly y mejor canción original.

Biopic ficticio que se mofa de las películas biográficas musicales, especialmente parece hacerlo de Gran bola de fuego (Great Balls of Fire!) y En la cuerda floja (Walk the Line), biopics de Jerry Lee Lewis y Johnny Cash respectivamente. John C. Reilly interpreta a Dewey Cox, y lo hace desde los catorce años (sic), pero la historia se remonta a la niñez del mismo. Así somos testigos de las desgracias familiares (el asesinato involuntario de su hermano y el consiguiente repudio de su progenitor) que formarán el carácter del joven Dewey. También asistiremos a sus tormentosas relaciones amorosas y sus diversas adicciones, todo en un tono cómico algo deslucido, pero obviando, en la medida de lo posible, el mal gusto predominante en estas producciones.

Aunque la película podría ser considerada una parodia, en casi ningún momento (en ninguno si excluimos las escenas familiares o alguna similar…) cae en el tono de humor sin sentido de las películas del tándem Jason Friedberg y Aaron Seltzer (directores de Date Movie, Epic Movie…). Quizás sea porque uno de los guionistas es Judd Apatow, aunque al mismo se le puede acusar de no lograr la conexión generacional de otros de sus trabajos ni, lo que es peor, arrancar más que alguna leve sonrisa. Además los interpretes realizan su trabajo como si de un drama se tratase, con lo que pretenden ofrecer un humor más serio (o provocar humor a través de un tratamiento más serio, como hace el imperturbable Leslie Nielsen, por ejemplo), no obstante tampoco logra su objetivo. Finalmente el conjunto termina siendo bastante insustancial, por debajo de sus evidentes pretensiones.

Lo más flojito que ha sacado Judd Apatow y decepciona si tenemos en cuenta las anteriores películas que apadrinó y el excelente material que se manejaba. Hay ratos en que el humor se ahoga en un innecesario dramatismo que además entorpece la narración volviéndola un poco pesada. Hay efectos especiales cutrísimos y ciertas escenitas que no vienen a cuento y no hacen la más mínima gracia (la ingente cantidad de desnudos incluyendo uno masculino que no se exactamente que pretendía el director).

También hay escenas hilarantes, prácticamente todos los cameos de gente como Jack Black, Jack White, Justin Long, Frankie Muniz, y otros interpretando a leyendas como Los Beatles (la mejor escena), Buddy Holly o Elvis Presley. La música también cumple (excepto en la etapa de los 70) y John C. Reilly hace una interpretación excelente.

Una lástima que la historia no esté a la altura de lo que se pretendía.