Lawrence de Arabia

Una delicia visual, una oda al quehacer belicoso. ¿Se puede hablar del gran impacto que provoca la guerra y hacerlo con sutileza y a la vez violentamente? En Lawrence de Arabia tenemos una gran muestra, con excelentes actuaciones, elaboradas secuencias de combate, bellas tomas del desierto, momentos de admirable liderazgo y otros de locuaz proceder. Un hombre, Lawrence, que enamorado del desierto de Arabia dirige una revolución de la que el mismo se enajena. Con excelente banda sonora, una película de culto que se debe ver antes de morir.

Son las diez de la noche y uno acaba de cenar, el día siguiente se tiene que levantar temprano y de repente haciendo zapping aparecen los ojos (preciosos) de Peter O'Toole y la mítica y fabulosa banda sonora de Jarre . ¿Merecerá la pena quedarse hasta casi las dos de la mañana y luego madrugar a las seis y media? Pues sí, vale la pena, Lawrence de Arabia es, y lo digo con la boca grande, una de las 5 películas imprescindibles de la historia del cine.
David Lean, fantástico director de otras dos grandes obras maestras como "Doctor Zhivago" y El Puente sobre el Río Kwai ", crea una obra imperecedera y perfecta, con una fotografía bellísima, unos paisajes maravillosas y un guion perfecto basado en la historia de un personaje sobre el que se ha dicho de todo. Para algunos Lawrence era un mesías, para otros un erudito libertario y para algunos un loco.
El reparto es sencillamente prodigioso. Alec Guinness crea un personaje maravilloso, magnífica interpretación que muy probablemente es la mejor de toda su carrera. Lo mismo se puede decir de Omar Sharif, un personaje muy carismático que cada vez que aparece en pantalla la llena, Sharif está magnético y esa primera escena en la que se introduce a su personaje es uno de los momentos más enigmáticos de la historia del cine (ese suspense, su figura acercándose a lo lejos a lomos de un camello
), sencillamente prodigioso. Destacar También a un irreconocible Anthony Quinn en su papel de pendenciero al que se le termina cogiendo cariño, el actor mexicano está soberbio como de costumbre.
Y como no, luego está él, Peter O'toole, un actor con ese halo legendario que solamente sobrevuela a los grandes de verdad. Su actuación es perfecta, magistral. El actor irlandés está magnético y crea uno de los personajes más recordados y queridos de la historia del cine, no sé si será su mejor interpretación (su papel en "Becket" es bestial y en "El León en Invierno" su duelo interpretativo con la Hepburn es de lo más grande que hayan visto mis ojos)... Y ojo, nunca le han dado un Oscar al señor O'Toole, menos mal que los señores de la academia enmendaron su grave error concediéndole un premio honorífico a toda su carrera.
Viendo películas como esta uno se da cuenta de la barbaridad de la calidad del cine de antes y como ha decaído el séptimo arte en este siglo XXI.

La he visto no sé cuántas veces, es antigua y tiene muchísimas críticas, por tanto puedo aportar poco a lo que ya otros han escrito antes. Pero no quiero dejar pasar mi homenaje al genial David Lean y a mi actor favorito desde que era niña, el magnífico Peter O’ Toole. Esta película para mí es, simplemente, el Cine. Y si todas se borraran y solo pudiese elegir una, elegiría esta. Es, simplemente, la obra maestra del cine. Gracias a ambos por hacerla posible.

La historia de Lawrence de Arabia, aquel que se internara entre los árabes para terminar su doctorado pero que se quedaría como militar, liderando los intereses de su patria, pero que entregaría su corazón al igual que Gertrude Bell a los pueblos autóctonos contra el pueblo otomano.

Realmente su figura está deliciosamente retratada en esta película, con el inigualable Peter O´Toole sin el cual esta industria jamás será la misma.

La sensibilidad, la valentía y la audacia de Lawrence, siempre señalando su juventud inagotable más por carácter que por la misma edad, ante un mundo envejecido, en el que él vivía y pensaba a toda velocidad, siempre pendiente a los avances, pero entregado a lo tradicional.

Aquí estriba la hermosa dicotomía de la película.
Alec Guiness y Omar Sharif destacan en sus interpretaciones, las escenas de lucha muy bien coreograrfiadas así como los extras en cada ejército.

Solamente David Lean podía dirigir una película de estas envergaduras en esa época.

Es indisoluble para mi gusto esta película con la de "La reina del desierto" interpretada por Nicole Kidman en el 2015, donde su equivalente femenina interviene, aunque no va a la carga, pero el amor por la cultura árabe es la misma.

Ambas historias son una, la de un hombre que no fue sí mismo sino allí, y de una mujer que se encontró a si misma entre las dunas.

Siempre el misterioso desierto.

Sublime

Legendaria superproducción británica con participación también de Columbia, la productora de Hollywood.

En ella David Lean, ayudado por el guión de Robert Bolt y Michael Wilson, nos narra las aventuras desérticas de T. E. Lawrence, carismático, controvertido y enigmático personaje histórico más conocido como Lawrence de Arabia.

Peter O'Toole se convirtió en estrella de la gran pantalla gracias a su excelente caracterización como el heroico protagonista, con una interpretación magistral del célebre actor británico enriqueciendo a su personaje con acertados y sutiles matices tanto en su expresión verbal como física.

En la película hallamos buenas dosis de épica bélica en un amplio y arenoso escenario fabulosamente fotografiado por Freddie Young y utilizado casi como un personaje más, destacando en ese sentido por parte de Lean unos grandes y hermosos planos generales, y el uso esporádico de los silencios que sirven para enfatizar el aspecto desértico.

Igualmente se lleva a cabo un estudio psicológico del personaje central en el que se abordan asuntos sobre identidad, encuentro cultural, colonialismo, rivalidad tribal y la paulatina perturbación mental acentuada por un insano contexto.

Además de un inconmensurable O'Toole, David Lean manejó aquí un reparto espectacular, con nombres tan importantes como Omar Sharif (memorable su presentación en la película), Arthur Kennedy, Anthony Quinn, Jack Hawkins, Alec Guinness o Claude Rains.

La famosa música de Maurice Jarre es inolvidable y supone otro de los grandes aciertos de esta obra maestra del cine ganadora de siete premios Oscar, entre ellos el de mejor película.