Lex (Serie de TV)

Empecé a verla por lo de la polémica creada con la contraprogramación de "Los Serrano"; no me estaba convenciendo mucho porque Javier Cámara no da (ni el mismo se lo cree) el personaje y cuando habla Santi Millán, da agonía escucharlo, por lo mal que pronuncia este actor, pero en fin quería darle una oportunidad y seguí viéndola: pero es que cuando llegó la escena del tío que quiere ir a juicio porque en el hospital le habían cambiado el pene por error, !!!!bueno¡¡¡¡ con eso ya fue suficiente para quitarla inmediatamente y desde luego no perderé ni un segundo mas en volver a ver algo de esta serie. Lo dicho, espero que dure dos telediarios.

Como ya se ha dicho, la serie está repleta de tópicos y tiene el tufillo habitual de las series españolas. Con esto no quiero decir que no me gusten las series españolas, pero todas suelen tener ese olor, como a correción política, mezclada con infantilismo y los mismos pseudo golpes de humor, que a fuerza de repetirlos, llegan a ser desagradables. La verdad es que me había hecho expectativas sobre esta serie, esperaba algo más serio, trascendente, adulto... no sé, será porque últimamente veo demasiadas series estadounidenses (no todas las americanas son así, pero las que veo sí) y no la memez que vi. Los actores no convencen, los decorados no son reales, las tramas son demasiado irreales, los personajes demasiado estereotipados... Una decepción en toda regla. Me da igual que dure 3 ó 4 episodios, pero dure lo que dure, será otro fracaso de la ficción española, y van... he perdido la cuenta.

Es práctica común en la televisión actual utilizar la irreverencia (formal), el populismo y el sarcasmo como receta de éxito. Solo hay que ver series como Aída, Los Mata; o ya en el campo de la animación Southpark o Padre de Familia, como ejemplos de alguna (o todas) esas características. Por supuesto no me olvido de Los Simpsons y Futurama, pero esas dos series las dejo aparte de forma intencionada porque, aunque basaban su argumento en la crítica irreverente, lo hacían de forma inteligente, mucho menos explícita y chabacana: su irreverencia no solo es formal, sino también y esencialmente sustancial. Si para mi Futurama y Los Simpsons son obras maestras, el resto no son más que sucedáneos formales.
Ayer vi LEX esperando una gran serie, especialmente porque Javier Cámara es un actor que me gusta. Mi decepción fue casi instantánea al encontrame una parodia sin sustancia, ni credibilidad... ni gracia. Ver un capítulo donde los chistes se basaban en una parodia tonta de los juicios y en el tamaño de la polla (palabra que repitieron varias veces, ejemplo del modelo de irreverencia y gracia infantil que propone la serie) fue suficiente para comprobar que las cadenas españolas siguen prefiriendo tratar a los espectadores como a eternos adolescentes.

Nos encanta la absurdez de "Aquí no hay quién viva" pero parece ser que no admitimos los disparatados pero originales argumentos y diálogos de Lex. Creo que la han crucificado impunemente sólo porque recuerda a Ally McBeal, y los españolitos solamente admiten la piratería dentro de su propio ordenador.
No es una súper serie, pero sí bastante divertida y con pequeñas sorpresas en sus locos argumentos. Además, aparecen tías buenas que siempre es de agradecer. Solamente falta algo de sexo y que los espectadores no sean tan críticos ante las transgresiones de la serie respecto a la realidad; pero seamos sinceros, si ajustasemos este mundillo de abogados a la vida real la serie sería un "coñazo"; así que los que estudiéis Derecho no os enarboléis mucho, ni machaquéis el guión de los capítulos con vuestros extensos conocimientos.
Javier Cámara y Santi Millán siguen siendo igual de buenos en la Comedia, y esto no lo puede negar nadie.

Como no( no podía faltar la serie bodrio de Antena 3). Lex es una floja serie, que los primeros capítulos engancha, pero que finalmente acaba aburriéndote. Las actuaciones son muy malas, y el guión penoso, típica serie de Écija, mucho share y poca calidad. No merece la pena.