Las edades de Lulú

Pues eso, que no pierdan el tiempo con esta película. No complace ni a quienes acudan a ella en busca de una buena dosis de erotismo de calidad, porque la puesta en escena y el guión no contribuyen a ello. Pero es que tampoco es recomendable para quienes busquen exclusivamente escenas de sexo porque no están a la altura ni los actores ni el director. Parece una adaptación cutre de las películas eróticas francesas de la época, cutre, cutre. Malísima, además Francesca sale menos atractiva que en otras películas. Creo que Javier Bardem también estaría dispuesto a borrarla de su cinematografía, estoy seguro jaja. Menos mal que luego llegó Jamón Jamón, eso sí que es una buena película erótica española y sin complejos, seguro que Javier me apoyaría.

Una muestra más de como el cine español anda plagado de fetichistas del erotismo y de como sus películas parecen más películas porno de videoclub barato.
Con un guión lamentable y una Lulu más zorra que humana, se desarrolla esta lamentable película, cuyo director debería ir tomando las riendas de su nuevo proyecto ( la nueva peli de nacho vidal con celia blanco). Esto me parece una muestra más de la necesidad del cine español por mostrar sexo, erotismo.... no hace falta ser tan explícito. Realmente las películas de este hombre me parecen una vergüenza.
Realmente de coña, vomitiva que no sirve ni para hacerse una paja. Bigas, haznos un favor y coge el primer tren con destino a tomar por culo.

Lulú es una jovencita muchacha prendada por Pablo, un profesor universitario amigo de su hermano. Además de un vicioso en temas de sexo, claro está. La relación entre ambos a lo largo del tiempo nos será presentada con contínuas escenas eróticas, una tras otra, con poca historia de por medio. Aquí la historia es el erotismo. Cómo la desvirga. Cómo se montan un ménage à trois con un transexual. La escena del incesto, muy buena, lo mejor de la película. Luego, Lulú por libre haciendo sexo con maricones, juegos peligrosos, sadomasoquismo. No hay más, esa es la esencia del film, su historia.

Que Bigas Luna era un cachondo, eso lo sabíamos todos. Pero aquí se ha pasado de listo. El descenso a los infiernos a través del sexo y los oscuros deseos por parte de la desgraciada Lulú no cautiva. Y no cautiva simplemente porque no hay historia. No hay ningún avance en las “edades” de la chica. Un guión flojísimo. Sería más un encadenado de sueños eróticos y fantasiosos de un salido como Bigas Luna que jamás encuentra un punto argumentativo al que agarrarse. No le busquen la moraleja o la reflexión, porque no la hay. Cocktail de sexo y erotismo, sin más, pasado de rosca. Mala.

Que a Bigas Luna le encanta el sexo está claro, que a este director del que hace ya un tiempo que no sabemos nada cinematográficamente hablando le apasiona desnudar a sus actrices y mostrar sexo en pantalla está también bastante clarito, así que ayer, cuando le dí al play al dvd para ver esta película, me esperaba una alta dosis de erotismo, pero también me esperaba algo de historia, diálogos decentes, buen montaje, cosas que no encontré por ningún lado. Reconozco que de este director no había visto nada excepto la popular "Jamón, jamón", la cual, sin ser una maravilla, tenía al menos una historia detrás, pero es que aquí no hay absolutamente nada a lo que agarrarse. Me da pena decirlo pero es la segunda vez que puntúo una película en esta página tan bajo y la anterior también fue española, cosa que me mosquea aún más. Como muy bien dicen otros usuarios, la película se hace cansina, repetitiva y para una servidora, que no se considera una mojigata en temas sexuales, se me hizo desagradable y sucia. El dos que le doy es por la correcta actuación de la italiana Francesca Neri en un papel realmente complicado, en el que la actriz lo enseña absolutamente todo, tanto física como emocionalmente, haciendo lo que puede con unos diálogos y situaciones bochornosas. Un jovencísimo y musculado Javier Bardem comparte más de una escena caliente con la italiana, con la que volvería a coincidir más tarde en "Carne trémula" bajo las órdenes de Pedro Almodóvar. El tercero en discordia es Oscar Ladoire, actor que me suele gustar y que no se lleva muy buenos comentarios de muchos usuarios. Yo creo sinceramente que Ladoire no puede hacer más con un desarrollo de personaje tan plano y pobre. A María Barranco la colocan como travesti con una escena realmente desagradable que el que haya visto la película sabrá cuál es, y le saca petróleo con su habilidad y desparpajo. Los diálogos son de EGB y la música es horrenda. Me encantaría saber la opinión que Almudena Grandes tiene de la adaptación de su novela a la gran pantalla. Algo de culpa tendrá ella del resultado final tan penoso, ya que colaboró en el guión de la misma junto a Bigas Luna. En definitiva, no se la recomiendo ni a mi peor enemigo. No me extraña que Angela Molina desechara el papel, es lo más sensato que pudo hacer visto lo visto.

Esta clase de películas son las que destruyen de forma sistemática la diferencia entre el cine español de calidad, y este cine español deplorable y carente de talento. Estas tropelías artísticas –por no decir crímenes- son las que dejan una huella imborrable en el espectador; dejan el claro sabor de aquello que jamás se quiere volver a “degustar”.


El tiempo es el verdugo implacable y también el juez que decide qué cosas son dignas de permanecer en el recuerdo, y qué cosas deben sucumbir ante el devenir del tiempo. Las Edades de Lulu firmó su sentencia de muerte con su obvia y nefasta intención de no hacer nada que no fuera recurrir a la misma añeja fórmula de la degradación, aquella que tantas veces se ha repetido: ofrecer morbo gratuito, conducir el guión a la excrecencia mórbida del sopor y la irrelevancia, y además, alcanzar el mínimo histórico en calidad de actuación.


Creo que, Bigas Luna no tuvo ninguna intención de hacer cine con esta película, principalmente porque Bigas Luna no es un cineasta, quizás sólo sea un creador de mediocres escenas eróticas. Pero sin duda, el objetivo de esta película era ofrecer al simiesco público un plátano, y obtener cuanto peculio pudiera de esos primates con más babas que cerebro.


Cómo película erótica roza el mayor de los ridículos, es el anti-erotismo extrapolado al séptimo arte. Las primeras escenas son –y siento decirlo- de auténtico circo, intentar hacer pasar a Francesca Neri por una chica de 15 años, es lo más ridículo que he visto nunca. Es, y por no dilatarnos en exceso, cómo película erótica; cutre, cutre, cutre y muy, muy cutre. Parece una versión seria y con ínfulas de Torrente, es tan hedionda cómo esta última pero mucho más presuntuosa, con lo que acentúa el ridículo. Es burda en escenas que debieran despertar el deseo y la excitación, es insulsa y rayana a lo miserable cuando debiera despertar emoción. Es soporífera incluso cuando anhela ser morbosa. Es un fracaso en todas y cada una de sus escenas. Es un error.

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Un cero circular: un cero se mire, por donde se mire.