Tormenta en ciernes (TV)

Deliciosa película que representa la vida hogareña y política de Winston Churchill (1874-1965), entre los años de preguerra 1934-1939 (en sus 60 años de edad), por el estupendo actor británico Albert Finney y un buenísimo elenco inglés, entre los cuales se puede disfrutar de una magnífica Vanessa Redgrave en el papel de la señora Clementine (Clemmie) Churchill. Familia, literatura, pintura, amor y política de este gran hombre, "bon vivant" que amaba los cigarros, las tortas y el champagne, en la bella Inglaterra de amables casas, muebles, decoraciones, jardines, parques y paisajes. Se ve con placer y también se disfruta de algunas excelentes vistas de la arquitectura imperial de Londres.

Estupendo telefilm de altísimo standing en el que se recrean los años previos a la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista del prócer británico Sir Winston Churchill.
A través de un enfoque, llamémoslo, unamuniano, "The Gathering Storm" (al fin hemos logrado lo que parecía imposible: la traducción del título no chirría) describe la deriva belicista y la nutrida tribu de filonazis aposentada en las verdes bancadas de la Cámara de los Comunes- de los Lores mejor ni hablamos- durante los años treinta. Lo de unamuniano no es capricho trabalingüe ni condescendencia intelectual, sino referencia al peso que a la intrahistoria da esta cinta en el seno mismo de la gran Historia. Así, entre invectivas antialemanas y menosprecios parlamentarios, somos testigos del día a día de un Winston Churchill- aparentemente- de capa caída, próximo al ostracismo, y en la ruina, tanto económica como física. Un vejestorio maniático, balbuciente y celoso, paranoico y déspota, y, sin embargo, genial. Le pone rostro un no menos imponente Albert Finney, quien se mimetiza con el personaje en una interpretación antológica. Sólo el modo en que reclama su tarta, a través de la espesa cortina de humo emanada del puro sempiterno, ya vale lo que más de una flamante carrera hollywoodiense. Y lo que más de diez también. Le acompaña una pléyade de reconocidísimos intérpretes ingleses (Vanessa Redgrave, Jim Broadbent, Derek Jacobi, Tom Wilkinson), que dotan de enorme empaque a una producción americana, elaborada, sin embargo, con el mimo propio de las películas britránicas de época. Redondea el brillante conjunto la encantadora presencia de nuestra adorada Lena Headey, jovencísima y diáfana en un papel muy alejado del de su celebérrima Cersei Lannister.
En fin, cuando HBO está detrás, siempre hay que sospechar en positivo. Queda este humilde plumilla suyo a la espera de disfrutar y criticar "Into the Storm", continuación de esta excelente "Amenaza de tormenta", sin Albert Finney al frente del reparto, pero con "El Irlandés" Brendan Gleeson en la piel de Churchill; sin duda un suplente de muchas garantías.

Cuando me fije en FA me sorprendió en enterarme que esta cinta esta hecha para la pantalla chica, me pareció de muy buena calidad, desde el guión, las actuaciones, la escenografía y las imágenes.
Lo que censuro es la escena de Albert desnudo, pienso que es totalmente innecesaria. Desconozco la realidad de este tramo de la vida de Winston Churchill, y por lo tanto no se si ciñe a la realidad. Igualmente la actuación de Albert Finney, es excelente, extraordinaria, bien acompañado con el resto del reparto. Albert Finney es simplemente Winston Churchill, con todas sus virtudes y fallas.
La historia comienza cuando Churchill es un integrante de la cámara de los comunes en tiempos en que Inglaterra salia de la Primera Guerra Mundial y tenia innumerables inconvenientes económicos y políticos con las colonias.

Gloria a la BBC!!!!! (porque aunque este también HBO, aqui está la mano maestra de ella, sin lugar a dudas, que todo lo que toca, si no es oro, lo hace brillar igual). Un gran actor como Albert Finney realiza el papel de su vida: no representa a Churchill. ES Churchill de cabo a rabo, con sus tics, con su ego, con su soberbia, pero también con su lucidez y su gran amor por la compañera de su vida, también probablemente en uno de los mejores papeles de Vanessa Redgrave. Secundados por los mejores actores ingleses, con una banda de sonido espectacular, un guión que es una obra maestra. Atrapante, conmovedora, impactante de principio a fin, creo que todos los elogios vertidos aqui (y la escasa calificación), no hacen el suficiente honor a esta muestra.