Sunshine Cleaning

“Sunshine Cleaning” cuenta la historia de dos hermanas con un difícil presente debido, en parte, a una complicada infancia. El punto de partida, contando con dos buenas actrices jóvenes, es más que interesante. Va de más a menos (impactante comienzo) hasta que llega a un punto en que parece no saber hacia dónde desarrollarse. Los personajes secundarios del hijo pequeño y el abuelo (muy peculiares ambos, al estilo “Pequeña Miss Sunshine”), en mi opinión, ralentizan el ritmo de la narración, ya que, a pesar de su peso específico en la historia, tienen poca trascendencia, es decir, parecen dibujados para completar la familia.

Las dos actrices son lo mejor de la película. Emily Blunt (fenomenal en “La Reina Victoria”) sabe darle consistencia a su papel de hermana menor desorientada (emocionalmente) que va de dura y rebelde pero que requiere siempre el cuidado y el cariño protector, a pesar de que no lo exteriorice.
Amy Adams borda el papel de madre y hermana mayor con falta de autoestima, con descarnados momentos dramáticos.
Quizá el film falla en el desarrollo del guión. Bien en los dos personajes centrales, la película comienza en un punto, avanza, luego retrocede y vuelve a un punto similar al de partida, con lo cual al espectador le queda un sabor agridulce y se pregunta cuál es realmente la intencionalidad del director.

El trabajo de limpiadoras de escenas de crimen, con momentos destacados de humor negro, es usado más como un gancho publicitario para hacer más llamativo el argumento, que como una característica intrínseca de la película.

En definitiva, buena en los momentos dramáticos pero falta de fuerza y definición en el desarrollo de la trama y en la finalización.

Está claro que no va a ser la película de año y que probablemente no se grabe en nuestras mente como una película que marcó nuestras vidas. Aún así, Sunshine Cleaning, es una interesante propuesta de cómo hacer frente a la vida aún cuando tu vida parece ser una aunténtica bazofia en comparación de la de los demás.

Amy Adams está fantástica, me ha sorprendido gratamente, demuestra no ser sólo una cara bonita. Steve Zahn es otro de los que sorprende, aquí no encarna a un loco flipado, tal y como nos suele tener acostumbrados, sino a un policía con una relación extramatriomonial y no cuento más para no hacer spoiler.

Lo fantástico de la película es que las hermanas (Blunt-Adams) no se autocompadecen de sí misma e intentan salir adelante como pueden. En fin, un dramja en tono de comedia negra con la que reírse también de la propia vida, que de perfecta, no tiene nada.

Si la véis fliparéis con ella porque se trata de la historia de dos hermanas (AMY ADAMS y EMILY BLUNT) que se dedican a limpiar -por imperativos de la vida- ¡los escenarios de crímenes!! cogiéndoles un poco de cariño y todo (en lo referente al personaje de Amy que la Blunt es más cañera). Sus productores son los mismos de “LA PEQUEÑA MISS SUNSHINE” con la que guarda algún punto de contacto incluso en el título -les trae suerte ;)- y hasta en la aparición del patriarca ALAN ARKIN, tan guasón como siempre (una guasa con tintes de comedia negra, agridulce en este caso).

Su directora es la misma de “SYLVIA” (2003) basada en la biografía de Sylvia Plath y que a mí me gustó bastante, igual que ésta, aunque no tiene nada que ver, pero sí en lo referente al retrato de unos personajes femeninos que se hacen querer y respetar (también el del manco Clifton Collins Jr.). Es original, divertida y, por momentos dramática lo que hacen de ella un producto muy válido diga lo que diga la crítica que últimamente está muy tacaña con sus calificaciones ante todo lo que no sea “ORIGEN”, je, je, de muy inminente estreno.

(Y también hay el meollo de una superación personal a varias bandas en la trama, hecho que nunca está de más, ni estará, el reivindicar :)

En cuanto a la frase del título hay que verla para entenderl@, snif! :))

Detrás de su apariencia negroide y jocosa, la peli de Jeffs esconde mucho más de lo que acaba por mostrar. Toma un punto de partida interesante y lo lleva por caminos, diríase, convencionales: es su máxima pega, pero si nos distanciamos del recurso fácil que la peli presenta, encontraremos un soporte del todo inesperado.

En principio, Sunshine es una obra rara, en donde los afectos nos son demostrados de las formas más neuróticas y vuelteras posibles, para luego plasmarse en forma definitiva en forma de clichés. Desde ese punto de vista es un gran desperdicio, porque la labor de las protas ya desde el inicio se nos presenta como contrapuesta: ¿cómo es posible que dos mujeres así se empeñen en tomar un trabajo, justamente, así? Y encima con cierta devoción contenida. Pero la peli se encarga de desarrollar sus historias personales, sus fantasmas no exorcizados, y en última instancia pareciera que limpiar esos desperdicios "biológicos", el término no está puesto por casualidad, les ayudaría a limpiar aquellas impurezas que traen desde niñas.

Para ello, Jeffs arma una peli con enfoque directo en los afectos, con puentes claros en los sentidos: todo el tiempo debemos, junto con ellas, tolerar ese vaho podrido; aceptar la mano del otro, puesto que el factor táctil también está muy presente, ya sea desde compartir un cigarrillo o lamer, sí, lamer, una pared. Allí es donde la peli opta por enviarnos su mensaje chocante y, principalmente, progresista : la marihuana, el lesbianismo, la voluntad femenina de trascender las limitaciones más allá de la ayuda masculina. Por otro lado, la función familiar de soporte está bien manifiesta: allí es donde el hombre, o un abuelo, o un padre sustituto, debe ayudar con ese proceso de independencia personal focalizado en la mujer y en la vocación autodidacta, dando la espalda a las instituciones, como la escena en donde sacan al hijo de la escuela.

Peli de conceptos interesantísimos, lamentablemente no del todo bien plasmada, Sunshine cumple, no obstante, con dejar esa chispa propia, por lo menos a nivel inconciente, de todo arte que se precie de trasmitir valores humanos.

Sunshine Cleaning es de esas películas que "saben estar" en la pantalla y que te dejan un buen sabor de boca, con independencia de tu estado anímico, o del día y hora de la semana en que hayas decidido darte un pequeño homenaje cinematográfico.

Tiene muchos de los ingredientes que colmaron de éxito a "Pequeña Miss Sunshine" (se nota la fórmula de los mismos productores), pero es 'otra cosa'. En términos culinarios diría que se trata de un menú ligero, pero con sustancia.

La historia se sirve templada en un marco original y al mismo tiempo familiar, cosa que contribuye, y mucho, a mantener nuestro interés durante toda la película. Algunas luces de bohemia y del pasado se cuelan por entre los mimbres de la empresa que montan las dos protagonistas, nada menos que una empresa dedicada a limpiar escenas de crímenes. Luces que llegarán a provocar accidentalmente algún incendio que dará algún giro a la historia, como en la vida misma.

Los platos fuertes son sin duda las interpretaciones de las dos protagonistas, Emily Blunt y Amy Adams (no me atrevería a decir quien está mejor). Brillan con luz propia en cada fotograma con gran naturalidad y sin histrionismos. Completan la foto de familia el abuelo (Alan Arkin) y el pequeño (steve Zhan), papeles secundarios bien llevados, que ayudan a evidenciar muchas fenómenos de nuestro tiempo (la conciliación de la vida profesional y familiar, los problemas de adaptación de los pequeños y otros "flashes" que nos resultarán conocidos).

El postre realmente lo pone el propio espectador, ya que aunque el premio final es una historia bien contada con "feliz final", que afortunadamente no es el "final feliz" con que se perpretan muchos finales de películas.

Pero tampoco son todos luces, ya que algunas sombras empañan una historia que podría dar mucho más de sí, pero que finalmente opta por la vía rápida. Es como si al guiso le faltara algo más de cocción y algún ingrediente adicional para hacerlo más sabroso y asentarlo mejor en el estómago. Si se me permite el comentario (y si no también), Sunshine Cleaning es una "sopa fría" de verano, distinta y con sustancia, que sí deja alguna buena huella en el escenario ... "crimenatográfico". Yo os la recomiendo.