Herederos (Serie de TV)

Me ha gustado mucho. Al principio es muy lenta y parece básica pero según avanzan los capítulos la trama se vuelve más y más interesante.
Me ha recordado mucho a Falcon Crest y Dinastía.
El reparto también lo considero muy apropiado.

No dispongo de televisión en casa, y por lo tanto es complicado que una serie de televisión termine por "engancharme"; sin embargo, esta serie lo consiguió y de una forma muy rotunda.

Todos los aspectos relevantes en una película: interpretación, retrato de personajes, ambientación, música...para mí están perfectamente armonizados...destacando la imponencia de Concha Velasco.

Sin tanto lujo nos llega esta producción española que genera opiniones varias. Desde mi punto de vista no engancha, no sé si es por la clara influencia de las telenovelas sudamericanas o las americanas en mi persona, pero este drama de familia no me llegó al alma, mas bien me aburría. Como digo siempre, para gusto colores.

Efectivamente, los culebrones sin más enjundia no pasan por sus mejores momentos.
Estos Herederos (con título cutre incluido) es una revisitación del melodrama americano más manido y que tuvo sentido y hasta chicha en su momento, pero que pasados los 80 se nos antoja fofo y sobre todo rancio, muy rancio.
Concha (siempre Concha!), ni se inmuta y ofrece en contrapeso un recital de todo su saber que sin embargo nada o poco ayuda a reflotar la canoa hundida. Canoa barata, canoa de remos, que hace aguas marinas en muy poquito tiempo...
El que durará, sin dudarlo un minuto, la serie en pantalla, porque el patio no está para dramones familiares ni viñedos relucientes. El patio quiere ahora los chillidos, berridos y demás de un matrimonio de ancianos dedicados al insulto gratuito y barato a eso de las 9.30 de la noche. ESTA es la respuesta de la inteligente televisión en España al fenómeno americano (House, Anatomía de Grey, Lost, Mujeres desesperadas...). Esta y por supuesto la chorradita barata que le han puesto al incomensurable Pepe Coronado en Tele 5... algo así como R.I.P...?
En fin, sociología pura y dura, más dura (por incomprensible) que pura (por chabacana) en tiempos televisivos en donde el Sr. Urdaci es contertulio de lujo y Jorge Javier es el nuevo mesías.

Todo lo que podría funcionar es devorado por una impostación en el guión y en los intérpretes que entorpece y aburre.

Salvo Félix Gómez y, sobre todo, Helio Pedregal, prematuramente "liquidado", todos los demás, excelentes actores en otros cometidos se van a pique junto con una lideresa empresarial y familiar terriblemente afectada de telenovela rancia. Concha Velasco es una actriz con más suerte en su carrera que talento. Tiene voluntad, eso sí, y una simpatía incuestionable, pero es muy raro el caso en que despliegue una gran interpretación (Tormento, Santa Teresa, Pim, pam, pum...) y en teatro, bastante peor, cuando no sobreactúa, "pasaletra" a toda velocidad, incapaz de transmitir emociones.

Pero no es ella la responsable total, sino toda la producción. Desde luego echo de menos Desaparecida, serie muy superior de la que se prometió continuación.