El pirata

05/05(05/01/23) Musical fallido, que con muchos buenos alicientes a priori, los desaprovecha en un argumento endeble. Realizada en la Era Dorada del género, en la compañía que mejor los trataba, como era la Metro-Goldwyn-Mayer, hay un especialista en la dirección de musicales como Vincente Minnelli, protagonismo para el mejor bailarín que ha dado Hollywood, como es Gene Kelly (ex aequo con Fred Astaire), junto a una estrella como Judy Garland (La tercera película de Minnelli con su esposa Judy Garland, en 1951 llegaría “An American in Paris”), con canciones del gran Cole Porter, y teniendo de base una producción exitosa de Broadway de 1942 de SN Behrman, con guion de Albert Hackett y Frances Goodrich (ambos responsables de libretos tan espléndidos como “Que bello es vivir” o “7 novias para 7 hermanos”). Pero lo que resulta es algo plano, sin gancho con pocos momentos apreciables, una comedia musical donde los números de baile no pasan la criba para trascender mínimamente, dónde las canciones son bastante pasables, e incluso chirriantes en la trama (ejemplo la ‘Be a clown’ que suena dos veces’), además el humor es muy soso, no ayuda que los escenarios sean tan teatrales, todo en interiores, y esto canta mucho.

Ambientada en el caribe. Manuela Alva (Judy Garland) es una joven soñadora que fantasea con vivir aventuras junto a un famoso pirata llamado Macoco o ‘Mack the Black’. Sin embargo, su realidad es bien distinta, se ve obligada por sus tíos a casarse con Don Pedro (Walter Slezak), el nuevo alcalde del pueblo. Poco antes de su boda, Manuela viaja a Port Sebastian deseando poder ver el mar, mientras tanto un circo ambulante llega a la ciudad. Tras observar el mar, Manuela sufre un encontronazo con el líder del circo, Serafín (Gene Kelly), el cual se enamora de ella al instante. Esto lo lleva, para manipularla en su beneficio, durante un espectáculo circense donde ella es espectadora la hipnotiza para saber sus sueños.

Lo mejor, sin duda, los centelleantes y virtuosos movimientos de Gene Kelly, el entusiasmo que transmite su vivaraz estilo traspasa la pantalla, un carisma resplandeciente ya desde su entrada en escena cual gallo en un corral, en el mejor número musical y de baile del film, “Niña” coqueteando con varias mujeres por todo el (muy falso) puerto, saltando cual abejorro de mujer en mujer, luciendo su encanto y sex apple, además está filmada con mucho estilo ágil, al escasas tres tomas para dejar que la danza atlética de Gene fluya de modo natural, creando además algunas imágenes bonitas cercano a lo pictórico, donde la cámara se mueve con el bailarín por el escenario. Lástima que su papel luego se amanse tanto bajo el ‘enamoramiento’ flash inverosímil y sin chispa con Manuela. Bueno, también es apreciable otro número musical con baile, el que tiene con los (afroamericanos y por ello tuvo problemas en USA; la ‘herejía’ de un blanco bailando con negros! Hubo estados donde se suprimió esta secuencia) Hermanos Nicholas (Fayard y Harold Nicholas; considerados por muchos como los mejores bailarines de claqué de su tiempo), el discordante con la trama ‘Be a clown’, pero con una muy vistosa y acrobática coreografía; Judy Garland está muy sobreactuada, quizás transmitiendo todos los problemas que tuvo durante la filmación, amén de que no es especialmente bella para que veamos real embelesamiento en Gene Kelly por ella, y esto deriva en una química entre ambos escasa (siendo benévolos). Donde solo demuestra algo de carácter en la escena que destroza una habitación de jarrones y lámparas lanzándoselas a Serafín. Por supuesto que su canto es precioso en temas como el irritantemente pegadizo ‘Mack the Black’

Resto no me despierta atractivo, no hay secundarios que den apoyo y lustre, el villano encarnado por Walter Slezak es low-cost, y todo culmina y me ha importado bien poco lo que les pase a los protagonistas. Súmese a todo esto una labor en vestuario que es llamativa por lo estrafalaria que resulta, en los ridículos vestidos de la Garland o esos pantalones cortos ajustados que lleva Gene Kelly durante un numero de baile (el de la ensoñación), que resultan propios de un film homo-erótico.

El chasco viene ya de inicio, y es que el título es una estafa casi tan grande como “La historia interminable”, pues llamándose “El Pirata” uno esperar una película de aventuras en el mar, con abordajes, pillaje, acción, navíos con sus velas al viento, combates a espada, y por supuesto piratas, pero el engaño es mayúsculo cuando no hay una sola escena en el mar, no hay marinos, todo sucede en tierra, y ya te hace fruncir el ceño. Pero es que luego nos adentramos en una comedia bastante lisa. Con una joven que sueña con aventuras en el mar (contre! Lo que yo cuando me he puesto a ver esta cinta), con un deux machine de enredos tirado de modo burdo por una supuesta hipnosis, donde la suplantación de identidades resulta aparatosa, la ligereza y estilo naif es nota predominante. Todo discurre de forma un tanto farragosa, unido por el imperativo del guion. Lo que debía ser un chute vitalista propio de los musicales factoría MGM se queda en algo entretenidillo, no es malo, es que con los mimbres esperaba mucho más.

No os dejéis engañar por el título, no se trata de un largometraje de aventuras, se trata de un musical, realizado para mayor gloria de sus actores protagonistas, un Gene Kelly en plena forma y una Judy Garland, nueve años después de regresar del mundo de Oz.

La historia es de lo más simple, como todos los largometrajes de aquella época, chico conoce a chica, chico se entera de que a chica le gustan los piratas, chico se hace pasar por pirata para enamorar a chica. A todo esto le añadimos unas cuantas canciones y unas coreografías y ya tenemos un largometraje.

He de aclarar que a mi los musicales, a veces me resultan películas de ciencia ficción, eso de que un extraño vaya por la calle, de repente se ponga a cantar y todo el mundo que pase por allí se sepa la canción y la coreografía, no me cuadra mucho. Aquí eso lo han evitado, pues todo entra dentro del mundo del espectáculo, del mundo circense.

Los que esperéis ver peleas y combates sanguinarios en alta mar, mejor no escojáis esta película.

Una obra menor de Vincente Minelli.

Entretenida cinta de Piratas, aunque no es un film de aventuras tradicional.
Esperaba ver un film de aventuras de piratas y me encontré con una comedia musical con algunos temas excelentes pero sin nada de acción de batallas navales, es una obra casi teatral.
Cabe destacar que Gene Kelly se luce en el baile y en el canto, da vida a la cinta. Es una película a su medida.
El guión tiene algunos baches o fallos aunque reconozco que es original. El final es un tanto poco creíble. Obviamente predecible. Ver abajo.
Una película para ver en familia. A mis sobrinos de 10 y 8 años les gusto. Yo, por supuesto, la mire mientras trabajaba. La apruebo aunque no soy amante de las películas musicales sobretodo cuando incluyen temas musicales fuera del contexto.