La casa torcida

!Quién iba a decir que la mejor adaptación de una novela de AGATHA CHRISTIE jamás realizada en cine iba a acontecer en 2017!
GILLES PAQUET-BRENNER dirige, como si un discípulo de DAVID FINCHER se tratase, magníficos diálogos de JULIAN FELLOWES (autor de GOSFORD PARK y de DOWNTON ABBEY) que son todo un festín para los fans del whodunit, para todos los que queríamos vivir dentro del cálido y peligroso tablero del CLUEDO.
Una película-chimenea con un intrigante misterio y con sospechosos con los rostros de GLENN CLOSE, la pelirroja de MAD MEN de la que escribía PÉREZ REVERTE, SCULLY de EXPEDIENTE X, JULIAN SANDS (¿recordáis al mago WARLOCK de la época de la versión española de la revista FANGORIA?), TERENCE STAMP y new faces llenos de futuro.
Así es como debería haber sido ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS y no fue.
Atmósfera, climax… No os perdáis quién es el asesino!
Me encantan las películas de misterio porque me gusta imaginar que estoy ahí dentro, en esos decorados victorianos, invitado en esas mansiones, a salvo y en peligro al mismo tiempo pero siempre confortable.

La historia en sí ya es de las peores historias que nos ha regalado A. Cristie, con un detective insulso, sin personalidad y artificial y la historia sin sentido llena de personajes que no sabes lo que pintan. Quizás la única que se salva es Glenn Close que con su arrolladora personalidad hace de su personaje el único que se salva. Para colmo la ambientación que en este tipo de películas suele ser magnífica aquí es un desastre total.

Adaptación de una novela de Aghata Christie quien tenia por característica en sus novelas que el asesino era siempre alguien que uno nunca pensaría, aquí no es la excepción, pasa que el desenlace es bastante inverosímil y sobre todo apurado. La trama relata la muerte de un excéntrico millonario y el pedido de la nieta de este, a un antiguo novio que es investigador privado que se ocupe del caso. Así poco a poco y con una primera parte de mucho tedio, intentara seguir distintas pistas para dar con el asesino, de esta manera ira desentrañando una madeja de intereses y conflictos entre los integrantes de una familia en los que todos tuvieron motivos para matar.El elenco se desempeña correctamente y como casi toda película inglesa la frialdad de sus imágenes predomina todo el metraje destacándose la siempre eficiente Glenn Close. Desechable.

Agatha Mary Clarissa Miller (Aghata Christie / 1890-1976) ha vendido más de dos mil millones de copias de sus novelas en todo el mundo. Solo Shakespeare y la Biblia la superan. Y sigue dando guerra. Ahora nos llega la enésima adaptación de otra de sus novelas (dicen que su preferida) aunque un servidor que allá por su adolescencia se las leyó todas, las 66 que escribió, considera que tiene al menos una docena mejores. Esta que nos ocupa la escribió en el año 49 y hace la número 40 de su producción. Agatha tenía ya 59 años y en esta ocasión no invitó al misterio a su dupla inmortal de detectives: Miss Marple y Monsieur Hercule Poirot.

Uno supone que la revitalización de la autora, otra vez, en la pantalla que ha propuesto Kenneth Branagh revisionando sus títulos más populares empezando con "Asesinato en el Orient Express", ha animado a los productores de "La casa torcida", ingleses y americanos a sacar el proyecto que estaba en el cajón desde el 2011.
Desgraciadamente y a mi juicio ni el director inglés ni este, francés, con diferentes estilos, más clásico y teatral el francés, consiguen acercarse al placer que supone leer las respectivas novelas de la autora. Su denominador común es un mix de actores de relumbrón con jóvenes promesas, que dejan como en este caso alguna escena notable. Lo mejor de esta casa torcida es el insano microcosmos aristocrático decadente que la habita y su ejemplo la escena de la cena común donde entre educadas maneras en la mesa, se desollan unos a otros sin alterar las formas.

Lo peor la elección de un desafortunado y descafeinado Max Irons al que su padre Jeremy debería haberle dado algún consejo de interpretación. Al final si uno no ha leído la novela puede seguir aguantando en la butaca mientras, una vez más, apuesta por descubrir al asesino.

cineziete.wordpress.com

Sobre todo al principio. Molesta tanto vaivén e imagen borrosa. Menos mal que luego se va enderezando el pulso. No obstante, tiene altibajos que se salvan por el desenlace (si bien algo atropellado tal vez).
Con muy pocas caras famosas (Glenn Close, Terence Stamp, una irreconocible Gillian Anderson y quizá Julian Sands y Christina Hendricks), quizá a esta adaptación de Agatha Christie inspirada en Onassis se le podría haber extraído más jugo .
Aunque siempre será mejor que esa serie bautizada como sus pequeños asesinatos.