Voraz

Escenas impactantes...la que mas ansiedad me creó fue la del caballo atado corriendo, sin posibilidad de parar y viendo que le iba a dar un infarto. Los caballos son una de mis debilidades y esa escena fue horrible, tuve que apartar la mirada.
La de vomitar pelo...el tema "vomito" me da mucho asco, ese y los servicios llenos de mierda literalmente, así que esa escena también fue asquerosa con todas las letras. Además pelo humano. Horrible. Decir que aquí empieza ya con trastornos como es la tricofagia ( trastorno compulsivo de comer pelo) probablemente causado por la ansiedad al cambio.
La escena de rascarse..¡ ay madre qué sonido !
Las escenas de los mordiscos o cuando se come medio dedo de la hermana o la escena de él, con la pierna destrozada, esas no me causaron tanto impacto.
Desgranando ahora un poco la historia, no es comparable esto a unos adolescentes yendo a la selva a salvar vidas animales y terminar atrapados por una tribu canibal en medio de la nada. No, aquí hablamos de cambios hormonales, cambio de vida, al final se traduce en libertad para saber quién eres sin la presencia de tus progenitores. Justine, que nunca ha comido carne, descubre después de pasar un "mal trago" que la carne es buena y que la necesita. En realidad es algo adictivo también, porque en cierta manera no puede parar, ni ella ni su hermana, a la que se le ha ido por completo de las manos. Además aquí es una adicción genética, también la tiene la madre. Pero no se habla solo de esto en la película. Justine al llegar a la universidad se da cuenta de que le gusta un chico y a través de su hermana comienza a ser consciente del poder de su cuerpo. Primero aparece sin depilar, ni axilas ni piernas, ni por supuesto las ingles. Aquí retomamos el tema de la depilación...impotencia total detrás de la pantalla cuando ves a la "lista" de la hermana ponerle cera en esa zona tan delicada y no ser capa de estirar la piel para tirar de ella sin hacerle tanto daño ( aunque he de decir que la cera es una putada en general). vaya escabechina. Pero a la vez descubre que está mas sexy depilada y se va descubriendo así misma. Luego descubre el alcohol y con él también se le va bastante la olla. Al final Justine tendrá que marcarse sus propios límites (como todos, supongo) y si no quiere terminar en la cárcel como su hermana tendrá que tener más cuidado y más voluntad que ella.
Hay una escena en el hospital, cuando están esperando, muy a lo David Lynch. El hombre raro que se sienta enfrente, con traje y sombrero y les sonríe. Me llamó mucho la atención, no sé si sobraba o la directora quiso hacer un guiño, pero es de lo más surrealista.
Al final la película es muy humana, menos lo de decir como los niños pequeños que "el perro se comió el dedo", jejeje. Tanto amor a los animales y vendes a tu propio compañero. Pero Justine aprende de los errores de su hermana, que en la familia es la más descontrolada y parece que al final alcanza el equilibrio entre lo quiere y lo que puede hacer.
Una fantástica visión de los problemas que llegan con la pubertad, la madurez, las nuevas experiencias, los cambios en el cuerpo, las hormonas, la locura de tener 15 años.
Pero que no nos vendan un largometraje gore y terrorífico. Es mejor que eso. Para ser una directora primeriza le doy un 10.