The Chasing World

Bajando por la madriguera del conejo, esta pelicula no decepciona a la imagen otaku/mangaca que se espera ver en una película japonesas. A pesar de que su entrada a la historia es un poco precipitada, te da la emoción de empatizar con los personajes de la película viviendo una bonita experiencia de tensión.

A pequeños detalles la película es un poco predecible, sin embargo te sorprende ver que justo cuando piensas que todo a acabado, el guión trata de darle un poco más de sabor a la historia, siendo de poca utilidad, ya que no cambia mucho el resultado.

El final, como en la mayoria de las historias japonesas, estropea un mucho la visión general de todo lo que te había mostrado hasta el momento.

La ambientación está muy lograda. También el reparto. Y la historia es fascinante.

Termino diciendo que, no basta colores y adornos para decorar la fiesta, el tema de ésta también importa.

Estamos ante un filme a partir del cual se pueden establecer relaciones de diverso tipo: metáforas del miedo, de las posibilidades de cada persona y de la humanidad como especie, de la resignación y la esperanza, incluso la insensibilidad en el circo mediático, en fin. Quizá nos habla de cómo las alternativas, tanto las tangibles como las solo posibles, sustentan la vida: no se puede ser uno sin lo otro, se debe sopesar la idea de "pureza", en un equilibrio que tal vez es discutible, pero le da cierta profundidad a la existencia y nos permite ver al otro con mayor empatía o, al menos, con apertura.

Y la cuestión del ansia del poder entra a pelear...

Quizá no termina de convencer su "física particular" de los mundos paralelos, pero me gusta pensar que es una invitación más a que el espectador, a partir de lo visto y lo sugerido, complete las piezas.