Hatred (Wolyn)

Añadida al estante de la filmografía imprescindible.

Película magníficamente filmada y dirigida. Y si en algo se destaca el cine polaco, es en su increíble fotografía. No falla, es su sello de fábrica.

Es una historia cruda, terrible, visualmente arrolladora, hermosa y grotesca. Parece una cruza entre Lars Von Trier con Tarantino, pero quitándole la comedia.

Trata sobre los males más profundos de la humanidad; dentro del contexto nacionalista y étnico; un testimonio histórico aún presente de los hechos más abominables de la humanidad y que siguen latentes; ese fantasma que resurge una y otra vez con brotes sobre brotes, y de manera casi esponánea como lo es la peste irradicable del nacionalismo. Y como dijera Voltaire:"Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable". Aunque, al decir casi, creo que fue irremediablemente optimista (O tal vez deja esa pequeña ventana de futuro evolutivo esperanzador; aunque en la actualidad apenas presegiable por ese ciclo que parece infinito e irredimible).

En 1939, entre la frontera de Polonia y Ucrania, se desarrollan conflictos nacionalistas y de étnia; fascistas y comunistas (qué mejor representado que en las fronteras rurales, como una radiografía profunda que pone de manifiesto el parentezco de estas dos ideologías aparentemente antagónicas). A este conflicto, se suma la avanzada Soviética, de anexión territorial y persecución judía, y el posterior dominio Nazi; donde se cambia la imagen de Stalin por Hitler, pero con el mismo resultado. Entretanto, despierta el conflicto nacionalista civil y local (la cuestión polaca-ucraniana) y entonces estalla la barbarie total; tres vertientes de una misma religión enarbolando pasiones que detonan la autoaniquilación total: la peor imagen del infierno imaginable, del odio humano desatado con todo el Gore posible, donde incluso, puede llegar a parecer algo exagerado o historiográficamente sesgado y mal intencionado, pero en realidad no lo es y eso es lo más impactante del film.

El mejor film independiente sobre el holocausto. Acá los protagonistas no son los ejércitos regulares o las batallas dirigidas, donde su presencia sólo la decoran. La protagoniza otro tipo de ejército; uno de odio étnico y de alma envenenada, capáz de crear un monstruo mucho más inhumano que cualquier bomba atómica.

La película fue prohibida en Ucrania (esto quiere decir, por consigiente y con total seguridad, que toda Ucrania la está viendo).

Le daría un 8 de 10, por no parecer exagerado. Reconociendo además, que la subjetividad me impulsaría a un 9 por mi admiración hacia Polonia y sus poetas. Y a sus mujeres, que tienen un cierto misterio en la mirada que detona impajaritablemente, una pasión incontrolable. Pero la violencia no, no la justifico.

Potente, trágico y muy bien realizado drama bélico, étnico y romántico polaco que se sumerge con paso firme y una presencia muy realista las guerras internas entrecruzadas con las externas en un clima de constante peligro y masacres. Un muy sólido elenco, en el que se destaca la bella Michalina Labacz, sostiene una trama precisa y muy desgarradora que parece no tener fin en el constante aumento de su tragedia, tal como la vida misma en tiempos de guerra.
El director y guionista Wojciech Smarzowski (Róza, 2011) logra un relato edificado con precisión sobre la tragedia vivida por los habitantes polacos del pequeño poblado de Volinia (Wołyń).Con un realismo muy significativo, no escatima en reflejar el dolor sin medias tintas y hasta se anima a incorporar largas escenas costumbristas y una frustrada arista amorosa.
Con ocho estatuillas en los Premios Aguila de la Academia del Cine Polaco, la propuesta de Wojciech Smarzowski se muestra muy interesante y espléndidamente lograda, especialmente en la medida que va subiendo su tensión y dramatismo.
Sin escaparle a tragedia en todo su realismo, el contenido fílmico es muy potente en lo visual como en lo narrativo y allí radican muchos de sus méritos, junto con el desempeño acertado del elenco. El film en Polonia tuvo un enorme éxito de público mientras que fue prohibida su exhibición en Ucrania.

Calificación Fanaseriecine: 8 sobre 10

1943 Wolyn (Hoy Ucrania) durante la ocupación alemana durante la segunda guerra mundial y después de que los nazis acabaran con los judíos, hubo una limpieza étnica por parte del ejército insurgente ucraniano en la que se estima que masacraron alrededor de 80.000 aldeanos polacos.

Todo ello comenzó en 1939 cuando Wolyn estaba invadido por los rusos los cuales asesinaron a toda la burguesía  y a más de 20.000 oficiales del ejército polaco en la famosa masacre de Katyn (Existe una peli con el mismo titulo de 2007 de Andrew Vajda que cuenta los hechos) así los polacos se quedaron sin líderes e indefensos ante los alzamientos ucranianos que pensaron que los nazis les darían la independencia.  La película nos muestra con una crudeza desmedida aquellos sucesos.

Escrita y dirigida por Wojciech Smarzowski que tiene en su haber 10 títulos y que solo he podido ver de su filmografía "Roza" otra historia dura de guerra. El fim ha costado alrededor de 10 millones de euros y ha sido todo un exitazo en Polonia, pero Ucrania que siempre ha rechazado pedir disculpas por los hechos ha prohibido el film.

La protagonista Michalina Labancz hace un enorme y durísimo papel de Zosia la protagonista siendo esta su primera película.

Smarzowski hace un trabajo fantástico en la presentación de una variedad de puntos de vista y retratar una comunidad multicultural (polacos, ucranianos y Judíos ) y como se convertiria la región en una olla a presión de odio por culpa de los dos invasores Rusos y Alemanes, los cuales miraron para otro lado en el genocidio.

Una de las mejores películas que he visto este año, que más me ha impresionado y que ha conseguido dejarme con la boca abierta con un gran malestar en el cuerpo. Toda una historia de supervivencia con una escenografía brillante que te consigue helar la sangre. Una grandísima película que recomiendo ver y así aprender un poco del horror y las miserias de la guerra
Destino arrakis.com

Una historia que trascurre desde 1939 entre las poblaciones rurales de Polonia y Ucrania cuando los conflictos inter-étnicos desatan todo tipo de matanzas y persecuciones previos a la segunda guerra y también posteriormente. De inconfundible factura estética polaca el film luce una fotografía cuyo sello está en la escuela de cine de Lodz.

Una nueva "sinfonía del horror" narrada con pocos diálogos. Silencios que dicen mucho y muchas canciones del folclore campestre. Es la historia de Zosia (Michalina Labacz) una bella joven polaca que se enamora de un chico ucraniano y debe atravesar todo tipo de infortunios y vejaciones.

¿Cual es la actualidad de un film como este en el siglo XXI? sin duda la memoria de lo hechos que provocaron los conflictos nacionalistas atravesados por nazis y comunistas cuando las fronteras entre los países se modificaban de acuerdo al curso de la guerra según avanzaban los unos o los otros.

La persecución a los judíos, en el medio. Film duro que al traer aquellos hechos presentifica lo que sigue pasando. Esta película fue prohibida en Ucrania.

Comencé a ver la película porque alguien dijo que "era peor que Saló". En términos de gore, quizá no, pero en términos realísticos Wolyn tiene una cruz de alto calibre.

Los sentimientos encontrados al ver este film pueden hacer mella en cualquier humanista. Una masacre, como tantas otras, con una fuerza y un desprecio desmedidos. Escenas bellamente rodadas en algún lugar perdido de Europa.

En Wolyn hay judíos perseguidos pero no son los protagonistas. Los verdaderamente odiados (y masacrados como perros callejeros) son los polacos. Hay escenas que, sinceramente, son extremadamente crueles e inhumanas y uno se pone a pensar que existe el infierno... acá en la tierra. (La escena del granero...)

Excelente film bélico que trae recuerdos de Come And See, la película soviética que bastardea a los nazis. Perfectamente actuada y con un diseño de arte y vestuario excepcional. Fácilmente entra en mi top 5 de films sobre la 2GM.