Los USA en zona rusa

Simpática comedia con más miga de la que parece. Unos turistas norteamericanos "yanquis", que nunca han salido más allá de Las Vegas se meten en un viaje por Europa Oriental y en un aeropuerto de Bulgaria la hija mayor hace una foto de un prototipo de avión, por lo que la toman como espía. Han de refugiarse en la Embajada de EEUU donde está como Encargado de Negocios el hijo del Embajador, que no hace más que liarlo todo. De hecho, el momento más divertido de la película es cuando el padre escucha la grabación de la conversación telefónica del hijo con las autoridades búlgaras en el que dice algo así como "ustedes espían, nosotros espiamos, todos nos espiamos..".

La película se ve lastrada por su origen teatral, ya que prácticamente toda la acción transcurre en el interior de la Embajada. La comedia juega mucho con las diferencias culturales entre el hijo del embajador, acostumbrado a viajar, y los equivalentes paletos de los USA, que piensan que el mundo ha de adaptarse a sus gustos.

Para los interesados en la Guerra Fría hay una alusión clarísima a la crisis del cardenal József Mindszenty, cardenal húngaro que tras el fracaso de la revuelta de Hungría contra el régimen comunista en 1956 se vio obligado a refugiarse en la Embajada de EEUU donde vivió ¡ más de quince años! hasta que obtuvo el salvoconducto para viajar a Austria.

Para reirse de la Guerra Fría está bien pero queda muy lejos de la obra maestra " Teléfono rojo volamos hacia Moscú" o de incluso la de "Que vienen los rusos".