Hombres temerarios

Una película que solo tiene de interés el ambiente de los circuitos, es lo único que veo salvable. La historia de amor es muy típica y pobre.

El reparto está desperdiciado, puede resultar curioso ver a Kirk Douglas de piloto, pero nada más que objetar.

Una de las peores películas de Henry Hathaway que he visto. No se la recomiendo a nadie salvo a quien esté interesado en el mundo de las carreras.

Para ser del otrora gran Henry Hathaway, una ramplona película, con la que se puede pasar el rato, no en vano no es aburridísima, pero sí algo plúmbea en cuanto a situaciones dramáticas se refiere. Además, está llena de los consabidos tópicos en el mundo del deporte, y a pesar de que el elenco interpretativo está francamente bien, ninguno de ello/as logra resaltar en pantalla.
A todo ello, he de añadir que me gustó, quizás, bastante menos de lo que pensaba, ya que, la cadena televisiva donde la vi, no respetó, de nuevo, el formato del Cinemascope, más que justo al final de la peli, cuando se veía el "The End". En fin, vergonzoso.
Solo resulta curiosa por ver a intérpretes de postín, que nos resultan simpatiquísimos, dado el cariño que les tenemos a todo/as, y por hechos como lo anticuado que queda todo lo reflejado en el aspecto deportivo de las carreras de coches, por ejemplo los entrañables monoplazas, el que se tardara 30 segundos en cambiar las ruedas y demás del coche en plena carrera.
En resumidas cuentas, bastante mediocre y perfectamente olvidable.

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Básicamente es una película sobre carreras de coches.
Gino es un temerario corredor de carreras que poco a poco se va haciendo campeón compitiendo por el mundo. Se enamora de una joven del ballet de Montecarlo, Nicole, interpretada por Bella Darvi, en otra película dicen que enchufe de Zanuck, intentando abrirle paso a su amante en Hollywood, pero de nuevo Darvi demuestra que a pesar de la brusquedad de su acento, tiene una presencia elegante y perfecta para esta película, ya que en Montecarlo y en sus casinos fue donde ella pasó la mayor parte de su vida real, entre proyecto y proyecto y parejas.

Kirk Douglas está en un formato diferente, muy centrado en querer captar la esencia de campeón, pero forzado, la película se resiente por la debilidad de las historias paralelas a las carreras, de la amistad, y la historia de amor demasiado poco trabajada. Pero podía haber sido peor.

Lo mejor: la belleza de Bella Darvi. Zanuck sabía lo que pretendía.
Lo peor: las interminables carreras