Huddersfield

El padre de Rasha vive completamente alejado de la realidad, vagando por las calles, completamente ausente, sedado por el alcohol. Cualquiera de sus intervenciones es buena muestra de ello. Cuando se encuentra con Igor le dirá: "Inglaterra es un gran país...", "No tan grande", "Me estás vacilando, no es sólo lo que ves ¿qué hay acerca de las colonias? Es inmenso, no puedes medir el tamaño de éste". Como podemos ver vive varado en algún punto del pasado siglo XX, pertenece a esa generación que vive sumida en una enorme frustración dada la deriva experimentada a finales del siglo XX por la antigua Yugoslavia. De hecho, como viene siendo habitual en este cine, éste alberga un gran resentimiento: "Vosotros, joven generación, nos habéis traicionado". Hay un choque generacional donde los más mayores culpan a sus hijos y nietos de los desastres sufridos, de la discordia desatada.

Por su parte Rasha es un pseudo-intelectual racista ("él se siente superior") y nacionalista ("Los extranjeros dominantes serían buenos porque les podríamos odiar a ellos. Eso es bueno espiritualmente", este es el modo en que funciona la radicalización impulsada por todo nacionalismo, sin embargo supone volver al mismo punto) completamente desengañado por el nacionalismo de Milosevic (a quien utilizará en sus mofas: "Yo serví al pueblo, tú a Milosevic, es por eso que tú eres un idiota", le dice a Doole), en realidad un auténtico eslavofilista opuesto a Occidente y a todo lo que éste representa (lo cual se ve claramente en las conversaciones que mantiene con Igor y Doole), un crítico amargado cuya teoría es la de que "todo se está cayendo a pedazos". De hecho en su programa de radio, durante la intervención de Miki Manojlovic dejará entrever su verdadero aspecto al tratar de llevar al terreno del nacionalismo y la guerra racial todo debate: "La cabeza del aguila alemana es una, la eslava tiene dos. Los alemanes temen al aguila mutante serbia. La animosidad entre ellos es el producto del racionalismo que los alemanes y otras naciones occidentales adoptaron". A lo cual su interlocutor le contestará: "Mi libro no tiene nada que ver con la Historia, es una historia de amor. Amor entre un hombre y una mujer tendiendo puentes sobre el abismo de sus tribus". He aquí un ejemplo del absurdo rumbo adoptado por el nacionalismo en los Balcanes.

Sin embargo Igor también va a chocar contra una dura realidad que hasta cierto punto no esperaba: la difícil vida de sus ex-compañeros de colegio, la muerte de algunos de ellos en y por la guerra de Kosovo, etc. Sea como fuere Igor trata de desmarcarse de los delirios de Rasha afirmando que "Todo lo que yo hago es intentar crear un hogar. En cualquier lugar". Este es el objetivo del ser humano, más allá de los delirios de la razón.

El final es impresionante, no quiero desvelarlo, es uno de los mayores logros de la película.