Race to Mars (Miniserie de TV)

Más bien sosita, esta miniserie francocanadiense tiene su principal virtud -y su principal demérito- en ser demasiado creíble y documentada. Aquí no vamos a ver problemas con alienígenas, ni con meteoritos, su textura es de un documental, aunque es una obra de ficción. Le falta espectacularidad en todos los sentidos. Y la tripulación se lleva maravillosamente bien. Este aspecto de docudrama se acentúa cuando, ya en Marte, y realizando sus investigaciones, la imagen se parte en dos y los protagonistas nos hablan. Tampoco hay hálito épico. Los astronautas son unos señores que hacen un trabajo y punto. Con una buena BSO quizás lo podría haber solventado, pero su música es de esa de ascensores.

Aparte de poco espectacular, es exageradamente larga para cuatro episodios interminables en los que pasa poquita cosa. Y sus efectos especiales también son de documental de la NASA. No han rodado en paisajes de Jordania para ambientar Marte, sino que han usado cromas y estudios. Los interiores son escasitos, y sorprende el tamaño de la sala común en la nave interplanetaria.

Con todo tiene aspectos interesantes, como relataré en el spoiler, Y pasarán peligros, aunque no como los conocemos. En eso son originales. La pena es que dura demasiado y hay que tener mucha paciencia. Con todo, si dentro de tí hay un explorador espacial en ciernes, te puede interesar.