D-Tox

La cinta es una de acción que se deja ver y que te entretiene durante todo su metraje. Después quizá la olvides, pero la cinta como pasatiempo te atrapa y funciona a la perfección. Lo que no entiendo es ese odio cerval que se tiene a Stallone cuando él no pretende hacer ciudadanos kanes y en cambio realiza productos de acción y thrillers muy dignos, con alguna excepción, y que entretienen al espectador que no busca nada más.

Cuenta la leyenda que la génesis de esta película surgio cuando un Brinkerhoff (el guionista) abrumado por los quehaceres cotidianos del día a día, decidió hacer acopio de toda la absenta de una licorería de Ohio y empezó a consumirla (vía oral) hasta quedar bajo los efectos de un furor creativo que haría palidecer hasta el mismísimo Rimbaud. Cuentan que fue en una de esas introspecciónes húmedas cuando cayó en sus manos una copia de la película Se7en. La catársis era inevitable. Los planetas se alinearon, las ranas cayeron del cielo en forma de lluvia y Brinkerhoff se sumio en un febril estado de agitación que derivo en la escritura del guión D-Tox en el increible plazo de ¡cinco minutos!. Stallone, sobrecogido por el inusual talento de mr. Brinkerhoff decidió apoyar el proyecto y sumar un clavo más en la tapa del ataúd de su carrera artística. Lo demás es de todos conocido. Un título maldito, incomprendido por esta generación de espectadores pero que, sin duda, será reivindicada en futuros años como una de las obras cumbres del cine basura de los 90.

Estoy viendo la televisión y veo que empiezan los créditos de una película, no vi el título no sé si porque salió antes que yo zapeara los canales o que me cogió despistado, así que miro la programación y al ver el título sabía que existía esta película de Sylvester Stallone pero no sabía de que iba, y claro, me dispuse a verla.
Al acabar la película entré en Filmaffinity y me di cuenta que esta película es del 2002, han pasado 13 años desde su estreno, una pena que no la haya visto antes porque me ha gustado.
Primero que nada cumple con lo que espero de una película, que es entretener y eso lo ha cumplido sobradamente.
Te llevas tres cuartas partes de la película con la intriga de quién será el asesino, (ideal verla con más gente y que cada uno diga "pues yo creo que el asesino es tal...") y eso hace que no despegues los ojos de la pantalla.
Stallone pues haciendo un papel correcto de alcohólico (no desvelo el porqué).
Hay un fallo en el guión (habrá más supongo pero es uno que me ha llamado la atención) que de pronto dos personajes del film desaparecen y no salen más (detallo en el spoiler).
Las escenas de acción correctas y variadas, no es que haya mucha acción pero sí la suficiente.
En general creo que la película está bien, de ahí que la puntúe con un 6, sí te gustan las películas de asesinos en serie, de acción, o de Stallone, esta es tu película.

Arranca la peli, asesino de policías, Stallone en el medio, el problema se resuelve de alguna forma.
Hasta aquí es una peli.

Stallone, luego de la tragedia, no puede encontrar solución a los fantasmas de su pasado y...
Acá empiezan las patinadas, algunas muy grandes.
En principio él va a esa base para curarse, purificarse. El problema es que nadie con una mínima intención de solucionar nada se quedaría luego de un recibimiento como el que se da allí: ¿Centro de rehabilitación? Más bien campo de concentración.

Luego la peli se mimetiza cual obra de Carpenter y todo se desarrolla segun lo planeado, pero no lo planeado por el director, sino lo planeado por el espectador. Todo es tan malditamente obvio por la cantidad de pelis similares con igual desarrollo y, lo que es peor, igual desenlace que termina dando miedo.

Eso no quita que la peli posea ciertos cuidados, por lo menos no se hace aburrida en exceso y el ritmo esta logradito.
Y, por supuesto, dura hora y media. Como si fuera conciente de sus, serias, limitaciones.

Vuelta de tuerca al clásico de Agatha Christie, en la que un Stallone demasiado contenido forma parte de un grupo de policias adictos encerrados en una extraña clínica para desintoxicarse, donde hay un asesino que los mata uno a uno. No es muy original en su guión pero tampoco merece los varapalos que recibió, hasta en el cielo del paladar. Un buen reparto claramente desaprovechado (a Sean Patrick Flanery casi ni se le ve) en una película que se puede ver, apoyada en un ambiente hostil (una horripilante clínica y un paisaje nevado y ventiscoso tipo Fargo o La Cosa), escenas inquietantes, apoyadas en un empleo inteligente de la luz y sombras.

Flojea en un guión de psicopatas muy predecible, pero tampoco pretende ser una obra maestra. Es una película digna y a quién le guste el género (Seven, Copycat, etc) le resultará entretenida.