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Primicia mortal

Thriller Tras ser testigo de un accidente, Lou Bloom (Jake Gyllenhaal), un apasionado joven que no consigue encontrar empleo, descubre como forma de ganar dinero el mundo del periodismo criminalista en la peligrosa ciudad de Los Ángeles. Su trabajo es llegar al escenario de crímenes o accidentes y fotografiar lo sucedido para venderlos al mejor postor. (FILMAFFINITY)
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Críticas 260
Críticas ordenadas por utilidad
6 de noviembre de 2014
242 de 258 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gyllenhaal demuestra (y no por primera vez) el gran actor que es. Ojeroso, nervioso, sin escrúpulos, obsesivo y absorbente. Así podríamos calificar a su personaje y al filme mismo. Dan Gilroy entra por la puerta grande, con bombo y platillo, con un guión bien escrito, incluso original. Secuencias de persecución pulcramente diseñadas y una edición certera. Es un thriller psicológico inteligente, que si bien no es perfecto, ofrece mucho más de lo que vemos habitualmente en cartelera. Desde ya, se puede vaticinar una nominación para Gyllenhaal y para guión original. La música es bastante buena (de James Newton Howard) y la fotografía súper estilizada, granulada e iluminada con luces artificiales. Un producto redondo que deja ver los recovecos oscuros en la mente humana, que critica directamente a los medios de comunicación y su falta de escrúpulos. Pero seamos honestos, Ése es el pretexto. Lo que vemos es un reflejo de lo que nos hemos convertido. Animales dispuestos a pasar por encima de quien sea para lograr lo que queremos. Gilroy arma un retrato espeluznante y retorcido de la sociedad contemporánea.
Rolas
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30 de noviembre de 2014
152 de 166 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que el actor de Donnie Darko siempre atrajo mi interés, tiene un cierto magnetismo y es de los actores más camaleónicos del panorama actual. Pero lo que más me gusta de él es la osadía que demuestra embarcándose últimamente en los proyectos más arriesgados (Prisioneros, Enemy, Sin tregua, Zodiac, Brokeback Mountain...). Pues bien, de nuevo la ha vuelto a clavar, demostrando el buen ojo que tiene para los guiones, esta vez de la mano de otro gran debutante (todavía hay esperanza en Hollywood, gente de talento que, cuando se lo permiten, sabe crear historias o sacarlas de la propia realidad, ¡gracias a Dios!).
Jake Gyllenhaal borda un papel que toca muchas fibras de nuestro mundo moderno mediatizado donde los sucesos y sus víctimas se vuelven carnaza para conseguir subir las audiencias. Obra de culto desde este momento, podría suponer el bombazo que supuso Drive, pero no piensen que es una copia, no tiene nada que ver, Nightcrawler tiene su propio sello, una cinta que bebe del Peeping Tom de Michael Powell, clásico de terror de 1960, y El ojo público de Howard Franklin (1992), con esa L.A. que el propio Michael Mann o David Fincher habrían firmado. Seguramente este servidor no haya visto un análisis sobre el poder de la televisión tan certero y penetrante desde el Network de Lumet, y a su manera, con un humor negro marca de la casa, con una factura visual que apela a iconografías modernas, hace que nos encontremos desde ya ante un pequeño clásico en potencia. Por momentos, es como si juntáramos a un antihéroe wilderiano en escenarios de Lynch, casi nada, pero con la ligereza que tienen los debuts. Nightcrawler interpela al espectador acerca de la basura en que se ha convertido nuestra sociedad, nuestro tiempo, y con un ritmo frenético y ascendente, incomoda con ojo avizor. Lou Bloom es el nuevo Travis Bickle de nuestra era.
La Maga
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27 de noviembre de 2014
97 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que toma a un pobre pillo con ganas de sobresalir para presentar una cruenta crítica a la sociedad y principalmente a los medios de comunicación, los cuales son mostrados como organizaciones dispuestas a cualquier cosa con tal de ser y tener la noticia bomba del día o la noche, para un público que es señalado como sediento de sangre y violencia. Generando de esta forma una clara dualidad de pocos valores y moral.

El protagonista del film es Louis Bloom (interpretado por Jake Gyllenhaal que luce magistral), un tipo que es llanamente un perdedor y fracasado, que subsiste realizando pequeños robos y vendiendo dichos objetos, pero con ganas de llegar a ser alguien conocido y distinguirse, cuestión que se denota fácilmente en los primeros minutos con el asunto de un reloj y el valor que éste tiene, un objeto simbólico que le significa destacar.

Por accidente un día conoce lo que para él se convertirá en una mina de oro, compra una modesta cámara y un radio que agarra las frecuencias policiales y comienza a asistir cualquier suceso que pase en la ciudad durante la noche, graba lo que pueda para posteriormente ir a un noticiero a venderlo. Pronto Louis se dará cuenta que entre más violentas y gráficas sean las imágenes mejores serán los beneficios económicos que recibirá.

En este punto del personaje se genera otra lectura del film, esta es la evolución que luce este individuo, que gracias a dicha casualidad ya mencionada se genera una idea que el tipo va desarrollando de forma solvente. Estamos ante un tipo que es inteligente, que sabe hablar y sabe hacia que está enfocado, que conforme va teniendo éxito en su trabajo, se va trastornando su pensamiento, ¿qué tanto irá eso de la mano con el trabajo que hace, con la violencia que ve?

Claramente eso se podría traspasar al aspecto social citado al inicio, creando lo que podría considerarse un ciclo de violencia, siendo el mediador los medios de comunicación que transmiten dicha violencia y que a su vez va generando más. Es claro que hay un trastorno del protagonista, pero ¿podríamos ver esto más allá? Se puede ver este traspasado a un aspecto mayor como es el de la sociedad. Louis cada vez buscaba ir más allá, no le importa pasarle por encima a la ley para conseguir alguna exclusiva, ¿por qué? Por qué siempre se le solicitaba y él se exigía más.

Paralelo a toda esta producción que da el argumento para hablar, está el hecho de la película en sí, la cual funciona realmente bien, Dan Gilroy es alguien con experiencia previa en guiones, aquí funge como tal en su primer obra, lo cual lo hace presentar un trabajo bastante sólido y que no se antoja primerizo. Tiene suspenso y acción, en especial en la segunda parte del metraje, se puede decir que las revoluciones van aumentando conforme pasan los minutos, para llegar a un viaje con un clímax emotivo y emocionante.

Nightcrawler es perversa, no oculta nada de lo que desea mostrar y por ende criticar, a sus personajes no les importa saltarse las normas morales y éticas con tal de obtener rating o un renombre, a fin de cuentas poco importa esos puntos para ellos. Un gran trabajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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1 de febrero de 2015
83 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante el retrato sobrecogedor de un personaje turbio, esquinado, peligroso, sibilino, cruel y hermético, algo garrulo pero que una vez que sabe lo que quiere, lo persigue sin atajos hasta alcanzarlo y hacerse con ello. Hasta las últimas consecuencias, sin remordimientos, sin moral, sin dudas, sin conciencia ni sentimiento de culpa. Es el retrato de una criatura amenazadora, acechante, infatigable y correosa que vive en la noche y de la noche y vampiriza a todos los que lo rodean. Incautos de ellos. Pero también estamos ante el reflejo de una sociedad enferma que busca en la acechanza de la sangre, del crimen, de la muerte de sus congéneres una válvula de escape, un recrearse en las desgracias y el dolor ajenos.

La falta absoluta de empatía del protagonista es aterradora. Es casi una puesta al día de “El fotógrafo del pánico” (Peeping Tom) que podría denominarse ahora ‘el camarógrafo del terror y la barbarie’. Pero no estamos ante un protagonista atormentado por su pasado – del que no sabemos nada y nada se nos dice o insinúa – sino ante un ser sin escrúpulos, amoral, que hace de la humillación constante su carta de naturaleza, su tarjeta de presentación, su razón de ser. La búsqueda del éxito, la notoriedad a través del infortunio ajeno, la conmoción de unas imágenes impactantes y brutales a cualquier precio, a toda costa, en todo momento, sin que tiemble el pulso ni se desvíe de los propósitos enfermizos fijados de antemano. Y todo tiene un precio, todo tiene su razón de ser con el objetivo de poder ser vendido y hacer negocio – aunque esté ensangrentado y con el malsano tufillo de la podredumbre.

La interpretación de Jake Gyllenhaal es portentosa: sabe moverse como un reptil, su sola presencia infunde miedo y resulta tan hermética como demoníaca, imbuido de una maldad satánica insalubre y vomitiva, que transmite un asco visceral que impregna todo el metraje de la cinta y se adhiere a la retina del espectador como una viscosa piel de serpiente de la que resulta imposible desprenderse. Poderosa presencia del guaperas de relumbrón que aquí deviene en ángel caído al lodazal angelino, urbe de mugre y crimen que ni duerme, ni descansa, ni da tregua. Es la aniquilación de la intimidad, la destrucción del pudor, la agonía de la vergüenza.

Poderosa ópera prima como director del guionista Dan Gilroy. Cuesta salir del tóxico mundo malsano que retrata y el desasosiego permanece más allá de la proyección. Escabrosa e indeleble.
antonalva
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11 de diciembre de 2014
72 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunas noticias policiales se consumen masivamente, no tanto por el valor periodístico que poseen sino por la puesta en escena, con una carga de morbo: un ambiente generador de circuitos especializados y desalmados que, obviamente, arrastran una serie de personajes interesados en el costado lucrativo de situaciones desgraciadas. En este marco, “Primicia mortal” es una de las películas más corrosivas y críticas que se realizaron en los últimos años sobre los medios de comunicación, explorando el mundo de los camarógrafos freelance que trabajan para la televisión norteamericana, desde la perspectiva de Bloom, un psicópata con piel de cordero, magistralmente interpretado por Jake Gyllenhaal.

El actor de “Secreto en la montaña” encarna aquí a un buscavidas sin trabajo y con mucho tiempo para leer manuales acerca de cómo funciona el mundo de los negocios. Con un vocabulario empresarial a contrapelo de sus actividades marginales, descubre por casualidad que el registro de noticias sangrientas es un producto cotizable entre las noticias televisivas. Con esa certeza, empujado por una ambición inescrupulosa y la confianza en sí mismo, adquiere una radio transmisora, un GPS y una cámara semiprofesional que canjea en un negocio de usados. Guiado por su intuición y la consigna de llegar antes que la policía, empieza a recorrer las calles nocturnas de Los Angeles en busca de accidentes o delitos violentos, para ofrecer sus primicias. Bloom llega al extremo de coincidir con los hechos, exponiéndose a situaciones de extrema peligrosidad.

El personaje de Lou Bloom es el nuevo monstruo de nuestra era, marcada por los medios de comunicación. Con un apellido tan parecido a la palabra sangre (blood), Gyllenhaal profundiza su mirada ojerosa y sus muecas perturbadoras, brindando otra caracterización demoledora que hace interesante a un personaje perverso y manipulador que sorprende en cada escena en la que aparece. El actor cambió de manera notable su apariencia física para este trabajo y eso contribuye a que el protagonista resulte más aterrador.

Filmada en locaciones de la ciudad de Los Ángeles que rara vez se retratan en el cine, este thriller minimalista de poco presupuesto y puesta en escena austera, fluye con agilidad gracias a la dinámica de las escenas y los diálogos sardónicos respecto del negocio del espectáculo y las desgracias lucrativas.

Gilroy, el sólido guionista y director, que debuta con esta película por la puerta grande, hace una lectura aguda de los imperios periodísticos y denuncia su encubierta xenofobia junto a la moral degradada y los discursos frívolos.

Por el adjetivo “mortal” del título, (Al menos en Argentina se llama "Primicia mortal", podría encuadrarse al film dentro del llamado cine de acción. Si bien no se puede negar que cuenta con varios elementos de ese género, la película es bastante más que eso.
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rouse cairos
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