Marea de fuego

Esta es una de esas películas que suele ver por lo menos una vez cada año y me sorprende enormemente la baja nota que tiene. Me parece un estupendo thriller disfrazado en la acción del cuerpo de bomberos de la ciudad de Chicago.

Con un comienzo espectacular en todos los sentidos, nos introduce en la historia sin rodeos, dos hermanos, hijos de un teniente de bomberos, el cual muere en acto de servicio. Muchos años después... comienza la historia que nos narra Ron Howard. Estos hermanos han crecido en la distancia y el odio, el uno porque ama la profesión y el otro porque se ve en la encrucijada de seguir la tradición familiar o no. Sus enfrentamientos son archiconocidos y veremos bastante durante la proyección. Las escenas de acción merecen un comentario aparte, son realmente impresionantes, de las mejores que se hayan filmado jamás en la historia del cine. Ya por esta razón, la nota debería ser mucho más alta. Me imagino lo difícil que tuvo que ser para el director y los actores rodar bajo esas circunstancias, el fuego siempre tan cerca de ellos. Esto la hace más real para el espectador, el cual se involucra en el film, para averiguar al individuo que está provocando una serie de incendios continuos en el distrito de estos bomberos.

Entre bromas, experiencias y acción a raudales, conoceremos un poco más a fondo, la magnitud de esta profesión tan sacrificada y tan poco valorada económicamente en muchos lugares del mundo, donde a diario salen a jugarse la vida por apagar un simple local con cartones dentro. Esa realidad la podremos ver en el film de Howard, el cual se ha esforzado en mostrar hasta el más mínimo detalle. ( ver spoiler 1 )

Entre las interpretaciones, destacan los dos protagonistas principales Kurt Russell ejerciendo un doble papel ( padre fallecido y el hermano mayor ) y William Baldwin como el pequeño de los hermanos. Ambos muy correctos. Robert de Niro ejerciendo como un bombero retirado y que ahora es especialista en averiguar los motivos de los incendios, como siempre espectacular. Una pena la solo decorativa presencia de Donald Sutherland y lo poco que se ha aprovechado a Rebecca de Mornay en esta historia de desamores y sufrimientos.

Y por último me gustaría destacar el apartado musical con un gran Hanz Zimmer, el cual buscaba un éxito y consiguió tres en el mismo año, pero no de cualquier manera, sino a lo grande, componiendo tres Obras Maestras sin paliativos: THELMA & LOUISE, A PROPÓSITO DE HENRY, y LLAMARADAS.

Solo hay dos escenas que no me llenaron de este film, todo lo demás es digno de disfrute. ( ver spoiler 2 )

Dirigida por Ron Howard en 1991, posterior a la realización de !Dulce hogar... a veces! y previo a la realización de un horizonte muy lejano. Esta película es la nº8 en la filmografía de Ron Howard como director y sintetiza en solo está película los defectos del resto de la obra del director. En este caso, trasladados a una película de cine "catastrófico" con tintes dramáticos y dirigida a todo los públicos. Es decir, nula definición y descripción de los personajes, en este caso, da la sensación de que has visto la película sin conocer realmente a los personajes. Otro de los rasgos de la obra de Howard y que se manifiesta en está película son los clichés y los lugares comunes, nadie podrá decir de está película que contenga ni siquiera un apiz de originalidad, por último un exceso de metraje innecesario, da la sensación de que en la sala de montaje se podría haber acortado algo más la película.

No obstante, se trata de una película que también atesora ciertas virtudes como es el trabajo de la mayoría de los actores aunque muchos de ellos desaprovechados (como el personaje de Robert De Niro que podría haber tenido algo más de protagonismo así como el de Donald Sutherland). Entre los actores principales destacar el buen papel de Kurt Russell que se come al de William Baldwin, quien a mi gusto es un actor bastante inexpresivo, quizás la película con un actor de mayor nivel de protagonista hubiera pegado un salto de calidad. No obstante, hay que decir que pese a todo la película es entretenidilla, hay que verla como un divertimento sin más, sí se conoce de antemano al director ya se puede esperar que va a ver uno en la pantalla.
Otras virtudes de la película y adentrándonos ya en los aspectos más técnicos, son los buenos efectos especiales que tiene la película, y la gran banda sonora de Hans Zimmer.

En conclusión le doy un 5 y gracias.

Reálmente es un homenaje al cuerpo de bomberos. Nos enseñan las entrañas de este duro trabajo, a veces poco valorado. Tiene ese punto de heroismo que tienen algunas películas americanas, pero por lo demás está muy bien. Cuenta con un buen reparto, destacando a Kurt Rusell, que realiza un papel de bombero, que sabe hacer suyo. Entretenida y con grándes momentos de acción. Las escenas de fuego, son impresionantes, después de ver esta película, realmente te dás cuenta que el fuego tiene vida propia. Solo por esas imágenes vale la pena ver la película.

Pues siento tener que puntuar y hacer una crítica tan desfavorable sobre esta película, que a priori me parecía tener bastantes alicientes, como, la fama del casting, o incluso del propio director, que sin ser un grande, se puede esperar algo más de categoría en sus films.

Lo que hace que la película se desmorone como si de un edificio en llamas se tratase, es su guión que nos lleva a situaciones inverosímiles (la escena de sexo encima del camión, o las continuas idas y venidas de Baldwin dentro del cuerpo) y a diálogos bastante pobres (la frase sacada de una porno: "me enseñas tu manguera", por favor algo de seriedad señor Howard). O la manera de tratar al fuego como si fuera una especie de organismo que sabe cuando tiene que explotar... también la escena con Donald Sutherland y Baldwin que parece una especie de copia del Dr.Hannibal Lecter y Clarisse Sterling , aquí ya me tuve que reir.

Lo único salvable de la película son algunas de las escenas sobre los incendios, que si parecen creibles e incluso espectaculares, y sí, el elenco que cumple su función pero sin ir mucho más lejos en sus interpretaciones.

En definitiva una película bastante pobre que no consigue hacer sentir la angustia de estar entre las llamas ni ninguna otra cosa que hubiera querido que sintieramos su director.
4.5/10

Bien dirigida, aceptablemente interpretada y completamente mediocre. La historia no engancha ni deja de enganchar: sencillamente no le importa al espectador. Llena de tópicos y de glorificación rimbombante y gratuíta de la profesión de bombero y con escenas de acción ya vistas miles de veces y un desacertado toque de thriller vulgar, uno ya se ha olvidado de la película a los cinco minutos de haberla visto.