Otis

Altibajos en el guion del film que pasa de hilarante a grosero, de divertido a cutre o de atípico a tópico en cada escena. A pelo y sin avisar.
No me arrepiento de haberla visto, aunque si me arrepiento de verla con mi compañera de piso, que se levantó, me miró con carita de pena y me dijo: "No quiero seguir viendo esta película, porque se están pasando." Y se fué a dormir.
Y yo debería irme a dormir, que mañana tengo que trabajar y estudiar y si dios quiere ver mas películas, unas mejores, otras peores, pero que me hagan pasar el rato disfrutando de lo que un señor (unas veces más anónimo que otras) nos ofrece.
Y esta peli me gusta, ¿qué pasa?

Grata sorpresa la que me he llevado con esta película que sin una maravilla al menos consigue entretener y un sentido del humor que funciona muy bien.
No inventa nada nuevo ni que no se haya visto antes pero detrás de ese aire a película de antena 3 al menos hay un guión y unos personajes que te mantienen enganchado.
Que nadie espere ninguna maravilla pero que a los amantes del género les puede entretener.

Lo mejor: El humor negro y algunas escenas.
Lo peor: Nada nuevo.

Película inclasificable (bueno tampoco tanto... pero rarita si que es). En sus primeros minutos parece que nos encontramos ante una película de psicópatas más, pero conforme avanza nos va dejando pistas de que nada es tan serio como parecía, hasta devenir en una parodia del género y terminar volcada en la comedia, tipo "Mi madre es una asesina".
Luego ya es una cuestión de gustos: el gordito está gracioso, los policías ineptos tienen su puntito, la familia modelo es fundamental en dar sentido a la trama. El conjunto gustará a unos y espantará a otros, pues no estamos ante una película demasiado convencional. Si aún no la has visto, te recomiendo que la veas con una media sonrisa y no te la tomes muy en serio; creo que así la disfrutarás más.

Comedia negra en forma de parodia hacia el subgénero torturas, con mucha gracia y bastante entretenida, con un personaje principal llamativo y estereotipado al máximo.

Otis es un demente que secuestra a una adolescente, su familia rápidamente hace contacto con un patético detective del FBI, un cómico/bizarro de lo más descarado.

Otis es un muchacho maniaco con severos problemas mentales, repartidor de una pizzería local, quien tiene la particular costumbre de encerrar a hermosas muchachas en una especie de sótano, sometiéndolas a todo tipo de maltratos y vejaciones, todo para satisfacer sus mas aberradas fantasías.

Es una película “direct-to-video”, que ha llegado a los videoclubes sin pasar por las salas de cine convencionales, puede haberse proyectado en festivales, como fue este caso, que se presento en el “South by Southwest Film Festival” como selección oficial.

Comedia negra, el deseo humano de satirizar la desgracia ajena. No es apto para todos los públicos, pero nadie es ajeno a su encanto. Es el cinismo y la ironía elevada a la categoría de arte. Sus temas favoritos: la muerte, la enfermedad, el sexo, los tabúes vistos a través de la mirada irreverente del sarcasmo.

Ante una realidad de la vida, sórdida y gris, nuestra existencia serían mucho más penosa si no pudiésemos reírnos de vez en cuando del absurdo que nos rodea. Esa es nuestra pequeña venganza, la sonrisa amarga.

Si te gusta el humor, si te gusta el gore, si te gustan las películas originales y sorprendentes, si te gustan que los personajes transmitan sensaciones (agradables o desagradables)... ésta es tu película.

Me encantó. Es una caricatura de muchos estereotipos yanquis con mucho humor y muy entretenida. Los personajes están muy bien definidos. Se me hizo muy corta, creo que la historia daba para mucho más.