Entre idas y venidas

Lo mejor de la película es sin duda la fotografía. La composición de imágenes hace que automáticamente viajes a al Brasil más profundo. Las actuaciones están correctas pero el guión tampoco exige un alarde interpretativo para ninguno de los personajes.

La música es escasa y está mal combinada. En ocasiones la ausencia de la misma está justificada pero en términos generales, hace falta un acompañamiento musical para hacer ciertas escenas más llevaderas.

El punto fuerte de la película y su mayor atractivo es el grupo de cuatro chicas despampanantes y los dos chicos guaperas. Ellas se ven obligadas a pasear en bikini frecuentemente, creando escenas innecesarias si el argumento de la película fuese, no digo bueno sino, decente.