Das Rad (Rocas) (C)

Tempus fugit.
El cine se ha inventado para comprobar que el tiempo se nos escapa entre los dedos, para ver el pasado y el futuro como una anécdota convertida en secuencia lúcida, para descubrir que lo que anida en la imaginación puede devenir realidad y para desgranar la ilusión por la ladera de la fantasía.

Tengo de nuevo la cabeza llena de musgo.
¿Y cómo no va a ser así si uno se ha imaginado mil veces la escena final?

A este corto se le agradece la creatividad, la fluidez y la frescura.

Me pareció interesante la ocurrencia de que el tiempo para las rocas transcurra a un ritmo diferente, lo que nos permite contemplar la evolución de la humanidad desde el principio hasta un final que me dejó pensativa. Aunque, lo mejor de todo es cómo reflejan la rapidez con la que transcurre el tiempo, a través de pequeños detalles, un par de ellos bastante graciosos.