Por ellos... todo

De repente, dando vueltas por la TV, en el canal VOLVER pasaron esta película de la cual no tenía la más mínima idea de su existencia. ¡El viejo cine argentino! Con conflictos suaves y fácilmente solucionables, con la figura increíble de Enrique Muiño, un SEÑOR de la escena, buena para pasar el rato y no quedar desilusionado. Con un final inesperadamente triste y con un agregado extraordinario: el hijo músico del dueño de casa ejecuta muchas piezas en el piano y en el listado de técnicos y participantes NO ACTORES de la película, aparece como el verdadero ejecutante el gran pianista argentino ANTONIO DE RACO sin duda u no de los más grandes que tuvo Argentina.
No es una maravilla el film pero bueno... se hizo mucho cine en nuestro país y hubo grandes actores.