Venganza fatal

Junto a Scott Adkins, los dos mejores héroes de acción a la vieja usanza. Dominan a la perfección las artes marciales y tienen presencia y carisma. Hubieran sido ídolos en los años 80. Desgraciadamente sólo podemos disfrutarlos en producciones de serie B simplemente correctas como la que nos ocupa.

Eso sí, ambos tienen joyas como El Gringo, Invicto o Blood and Bone.

Esta película de acción con la estrella de serie B Michael Jai White de este tipo de thrillers de bajo presupuesto para la televisión, esta muy bien hecha y al parecer estaba destinada a ser una serie y no terminó de cuajar aunque la idea era buena.
Las escenas de lucha son numerosas y bien coreografiadas. Hay una gran pelea en la que Falcon se enfrenta a cinco mafiosos japoneses simultáneamente. Todos los gánsteres empuñan pistolas o espadas, y Falcon solo tiene sus puños y un maletín duro que balancea como el martillo de Thor.
Michael Jai White salta, gira y patea, volando por el aire, en contraste directo con su personalidad taciturna desde el comienzo de la película.
Es emocionante. Lo que estás viendo es una buena coreografía de lucha a la antigua (Larnell Stovall fue el coordinador de acrobacias y coreógrafo de lucha).
"Falcon Rising" no necesita ambigüedad.
Todo lo que necesita es una trama, un montón de secuencias de lucha bien filmadas y cierto grado de suspenso emocional.
Falcon es un héroe reacio, que se apartó de la vida al comienzo de la película. Pero cuando las fichas comienzan a caer y los gánsteres comienzan a atacarlo, se involucra, no solo con la investigación, sino con sus propios instintos de supervivencia y voluntad de vivir.
Es un retroceso a las películas de acción de la década de 1980, con hombres fuertes en el centro enfrentándose solos a un enemigo claramente malvado, "Falcon Rising" es una película entretenida con una emocionante actuación física de Michael Jai White.
Barbarash nos empuja a la atmósfera caótica y colorida de la favela en expansión en Río, niños pequeños jugando al fútbol, ​​madrigueras llenas de puestos de frutas, pequeños santuarios para los muertos clavados en las paredes, olas azul verdosas rompiendo en la playa al final de cada callejón.
Es una comunidad abarrotada y sospechosa, acosada por la policía y que desconfía de los forasteros. Falcon llega a arrasar a los mafiosos en la favela.
Conoce a todo el mundo y trata de generar confianza con los residentes.
Su mirada compasiva contrasta fuertemente con Tiagho Santo ( Jimmy Navarro ), un policía de Río con un complejo mesiánico que se refiere a la gente de la favela como "animales" y salvajes ", culpables hasta que se demuestre su inocencia.
Falcon, aún tan nervioso por el trastorno de estrés postraumático tiene una buena actuación, nada sentimental, sobria y casi reflexiva.

Es la historia de siempre, que ya sabes cómo va a acabar, un antihéroe, le pegan a su hermana y la lía parda dando hostias como panes.

Como novedad mezclamos a la yakuza, las favelas de Río y un cacho de tropa de élite. En la versión original montan un buen batiburrillo pasando de brasileño al inglés y viceversa.

Fotografía decente, localizaciones buenas, luchas bien coreografiadas, eso hay que reconocérselo.

Entre medias del —digno— tríptico con Jean-Claude Van Damme que se marcó Ernie Barbarash, "Juego de asesinos" (2011), "6 balas" (2012) y "Estado crítico" (2015), a este le dio tiempo a entregar "Falcon rising". Un actioner directamente deudor de la "Venganza" (Pierre Morel, 2008) de Liam Neeson, solo que sustituyendo Francia por Brasil y al actor irlandés por Michael Jai White.
"Falcon rising" surgió como primer eslabón de una hipotética saga, y en su última escena se aprecia este detalle. Pero por desgracia para el devoto del actioner de serie B la cosa no fructificó. Y eso a pesar de no ser este un mal producto, pero ya se sabe, hay quien nace con estrella y quien lo hace estrellado. Para mi desde luego, y eso es lo que importa, "Falcon rising" confirma a Ernie Barbarash como un indispensable del cine de acción de videoclub.

Una película llena de estereotipos sobre los países suramericanos; de siempre lo mismo (un Rescate). No ofrece nada nuevo al espectador. Unas pésimas actuaciones de casi todo el elenco. Una película muy a lo "yankee". Muy predecible, el espectador de esta película bien puede ir al baño o a cenar y volver y no se pierde de nada en medio de toda la película.