Amo tu cama rica

Tal vez cuando se estrenó fuese brillante, con inteligentes diálogos... Tal vez en 25 años, el cine evolucionó tanto que se ha convertido en algo ridículo, sin coherencia, y con una trama abarrotada de situaciones absurdas, que no se entienden y tampoco se comprenden.
Pero... Ahora que lo pienso... Existen un buen montón de películas de distinto género que siguen pareciéndome buenas, después de 30, 40 años ¿Será que cuando algo es mediocre, al cabo del tiempo, lo situamos en el lugar correcto?

Pues si. Un esperpento intentando ser original, con una actuación muy buena de Ariadna Gil que se encamina hacia ninguna parte por un guión que en ocasiones roza el sin sentido.

No entiendo las críticas de los profesionales del medio... ¿SOFISTICADA COMEDIA? Yo he visto otra cosa, y no es precisamente eso: la simple historia de un salido y una chica de cama generosa.

Dos seres antitéticos: ella (Gil), independiente y liberal, incorregiblemente infiel; él (inmenso Pere Ponce), verborreico y monógamo, de aficiones culturales. Así construye Martínez-Lázaro y sus dos coguionistas una excelente comedia sentimental, luego prorrogada en la aún mejor "Los peores años de nuestra vida". Ambas forman un dúo ejemplar de comedia verborreica, rítmica, inteligente y naturalista, superior en todos los aspectos a intentos coetáneos de Colomo ("El efecto mariposa", "Alegre ma non troppo": aún así buenas películas), Trueba ("Two much", un engendro olvidable lleno de mediocridad) o Gutiérrez Pereira ("Todos los hombres sois iguales" o "Boca a boca"). Estas dos películas forman un matrimonio francamente bien avenido. Aunque es cierto que Trueba alcanzaría la obra maestra con "Belle epoque", solo que a esta le falta su pareja correspondiente.
Muy bien construida, con una magnífica dirección de actores y un conocimiento perfecto del tipo de público al que va dirigida, resulta un logro apreciable, divertido, liviano, profundo y maduro en el trilladísimo tema de las relaciones de pareja.

Cuatro veces me acerqué al cine para ver esta película. Tenía 21 años y quería ser Pere Ponce, aunque ya lo era en la vida real, porque parecía que ibamos a los mismos bares, entrábamos a las mismas chicas y nos servían tercios de Mahou las mismas camareras. Incluso Ariadna compartía con nosotros alguna noche en la Sala Revolver.
Para nostálgicos de los últimos 80 y primeros 90.

No acabo de entender a los críticos de cine profesionales con el cine español. En películas de estilos y calidad equivalentes, unas veces son capaces de desplumarlas sin ningún tipo de concesión y a la vez, en otras, parecen haber encontrado una obra inigualable.
“Amo tu cama rica” es uno de esos casos, en la que en medio de tanta alabanza, nos encontramos ante una comedia ligera, original y con algo de chispa. Pero ni por los actores principales –que no están mal, pero no deslumbran– y una historia que acaba convirtiéndose por momentos en un simple aquí te pillo, aquí te mato, difícilmente se puede hablar de algo más que de una cinta aceptable y algo peculiar. Esto último sobre todo al verla pasadas casi dos décadas y contemplando a unos jovencísimos actores al inicio de sus carreras como Ariadna Gil, Javier Bardem, Nancho Novo, Cayetana Guillén Cuervo y demás rostros de sobra conocidos por el público español. Además del grupo Ketama o la presencia de un cuasi adolescente David Trueba en el guión (y cameo incluido).
Parece que todo quedó mejor resuelto en “Los peores años de nuestra vida”, realizada con un equipo similar tres años más tarde, por mucho que haya algunos leídos que prefieran esta dosis de lirismo de cloaca, porque si al hecho de metaforizar con la pareja mediante una tuerca y un tornillo lo consideramos poesía, muy bien no vamos.

Para mi gusto estamos ante una de las mejores comedias de las 4 últimas década, y no me acomplejo en absoluto al decirlo. Tiene la chispa que aún hoy en día falta a las comedias, españolas o USA, tanto en situaciones como, sobre todo, en guión. Un duelo dialéctico simplemente magistral. A Pere Ponce me costó una barbaridad verlo en papeles serios, sin duda, o mejor dicho, gracias a esta exquisita comedia que recomiendo ver sin prejuicios.

Una delicia.