El pájaro azul

He aquí realmente una película que enamora, por su sencillez y a la vez por la profundidad de los mensajes que nos aporta, una película refrescante y realizada de una manera muy artística. Abarca tantas cosas de la vida, como el agradecimiento por la vida que tenemos, el amor hacia nuestros padres y abuelos, el valor de la naturaleza y lo que nos proporciona, la amistad y su importancia, los lujos excesivos, el nacimiento de cada ser humano con un fin, la lucha por la igualdad de las personas. Excelente dirección, fantástica fotografía, magníficas y sorprendentes las actuaciones de los niños -Shirley Temple y Johnny Russell- y por supuesto de Eddie Collins como el perro. Hermosa y entrañable fábula sobre el amor a la vida y a la naturaleza de la cual provenimos.

"Guerra...
-¡Papi!
- Oh papi, ¿tienes que ir?
-Debo hacerlo.
-¿Para qué?, ¿por qué hay guerra de todas formas?
Por los problemas que hay en todos lados:
rabia, egoísmo, por eso existe la guerra.
Pero tú no eres así papi,
tú no deberías ir.
En eso te equivocas Myltyl...
no puedes poner tu felicidad
por encima de la de los demás, recuérdalo."

-Fragmentos en el spoiler-

Una nena es llevada junto con su hermano por unos duendes a un mundo aleccionador y de ensueño. La nena, interpretada por la niña prodigio actriz Shirley Temple, hace una grandiosa interpretación. Angeles, niños nonatos, animales, duendes y otros seres mágicos la acompañan en un viaje a traves del tiempo en busca de un pájaro azul que supuestamente es símbolo de la alegría, al mismo tiempo que le enseñarán a valorar la vida.

Película de profundo calado humano y rica en enseñanzas de carácter ético y pautas instructivas de conducta dirigidas a toda la familia.
El argumento, debido a la pluma del Nobel M. Maeterlinck, enseguida ofrece un excelente rostro de fantasía y con sutileza -o sin ella, pero siempre con elegancia- va destilando su mensaje.
Gracias al guión de E. Pascal, la acción resulta muy dinámica, la historia mantiene abiertas sus tramas con notable habilidad, la interpretación de los actores -incluso los protagonistas infantiles- raya a una altura destacada y unos excelentes efectos especiales enmarcan cada lance.
Como un inolvidable viaje iniciático, el largometraje hace honor al texto que el autor publicó a principios del siglo XX.
La creatividad inunda la pantalla.

Es unos de los cuentos que a mucha gente le tiene atrapado, pero desgraciadamente no es mi caso. Bebe bastante de el Mago de Oz, al menos esta producción. Primeramente en blanco y negro y luego cuando sueña, es en color. Igualito.

Yo creo que hicieron este remake por el éxito de El Mago de Oz, está claro. Hay mucha fantasía, hay compañeros de viajes, etc....

Vi la película de 1918 y no me entusiasmo tampoco, y esta nueva versión tampoco. Shirley Temple se nota muchísimo que ya no es una niña, y empieza la adolescencia. Aquí tenía 12 años y se nota... mucho quisieron alargar la niñez a esta artista. Bueno, lo mismo que hicieron con Marisol en su día.