Stay the Night

Sinopsis:

En un momento en que las aplicaciones de citas y las conexiones casuales son el "nuevo estándar romántico", la reservada y muy soltera Grace se siente como una paria. Pero cuando conoce a Carter Stone, un atleta profesional que tiene que tomar sus propias decisiones, se pregunta si tal vez Carter sea la solución perfecta para su problema. Después de que su primer intento de una aventura de una noche sale mal, terminan pasando la noche caminando y hablando por las calles de Toronto, lo que los lleva a una conexión que ninguno de ellos esperaba.

Puede parecer fácil, pero no lo es.

La ópera prima de la directora Renuka Jeyapalan, esconde a una prometedora directora a la cual tener bastante en cuenta. Nos regala a simple vista una común historia de amor de una noche, pero la directora, en esa simplicidad, nos brinda algo bastante difícil de lograr.

El gran manejo que ostenta la directora para relatarnos tanto en su guion como en la dirección, un relato que te va conquistando de a poco, tal como sucede entre los dos personajes en cuestión. Ese encanto que logra traspasar la directora que, en manos de las acertadas interpretaciones de Andrea Bang y Joe Scarpellino, nos sumergimos en la naturalidad del primer encuentro, de esa primera química y de esa primera mirada.

A medida que vamos conociendo ambos personajes, la película va tomando forma y cautiva con actos tan simples como saber, colocar el humor, el conflicto, los temores y principalmente la sensibilidad con que su directora conecta todo.

Es aquí el toque de distinción que entrega la directora, que invita a tenerla en el radar. De una historia sencilla nos envuelve en una mágica noche de Toronto, entre anécdotas personales, complejos emocionales y actitudes sociales. El recorrido en el amor de dos personajes tan opuestos a simple vista, pero complementarios al final de todo.

No es perfecta, pero no busca que sea.

Al igual que sus dos personajes, Stay the Night no quiere ser perfecta. Tiene ciertas decisiones que puede parecer algo anexas a lo que uno podría esperar, pero que en realidad solo aportan a que todo funcione con la mayor naturalidad a sus dos protagonistas.

En simple, estamos ante dos personajes imperfectos que actúan llenos de imperfecciones y en donde ciertas decisiones que se toman calzan con el mundo que nos han creado.

Una solvente y agradable cita con el amor, nos ofrece Renuka Jeyapalan. En donde los trasfondos, las acciones y el carácter hace que tengamos una grata experiencia frente a la pantalla con el cine independiente made in Canadá.