Recortadas

Según dice orgulloso su director, Sebastian De Caro, esta cosa (porque llamarla película le queda grande) costó 7000 pesos, que consiguió luego de vender una moto.
Películas de terror de bajo presupuesto hay a montones, de hecho un clásico como La Masacre de Texas fue filmada con casi nada, pero ahí había talento, y acá no, de hecho De Caro, ni siquiera tiene como justificación su inexperiencia, ya que esta es su 4 película, y parece un proyecto hecho por adolescentes para entretenerse un rato y luego reírse viendo las pavadas filmadas.
Pésimamente escrita, peor actuada, en cuanto a la dirección trata de imitar a Tarantino, y los resultados son para llorar, realmente, porque encima que la historia es mala, la dirección lejos es lo peor, es evidente que De Caro admira a Tarantino, pero sin embargo su copia es un insulto hacia este, una cosa insulsa, aburrida, estúpida, cuesta pensar que alguien intencionalmente filme una obra tan mala, que ni siquiera llega a ser ese cine basura, que de tan malo entretiene y se vuelve de culto, esta no, le falta gracia y carisma a la propuesta como para generar otra cosa que no sea hastío e indiferencia.