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Mis hermanos sueñan despiertos

Drama Ángel y su hermano Franco llevan un año en un centro de detención juvenil. Tras un hecho violento, surge entre los prisioneros la idea de escapar a través de un motín. Ángel desconfía del plan pero, preocupado por la salud de Franco, empieza a verlo como su única salida. (FILMAFFINITY)
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Críticas ordenadas por utilidad
12 de mayo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Mis Hermanos Sueñan Despiertos”, es el segundo film de la directora chilena Claudia Huaiquimilla, que nuevamente como en su opera prima “Mala Junta”, pone su foco en los jóvenes marginados y sus sueños rotos.

Detrás de las paredes de los centros para de jóvenes se esconden historias de familias disfuncionales que dejaron a muchos adolescentes a su suerte y en una sociedad inconmovible ante aquella dura realidad. Ahí se centra la historia de este film chileno que se puede ver en Ondamedia, en dos jóvenes de 14 y 16 años se encuentran centro de reclusión juvenil esperando su condena pero la llegada de un nuevo chico más revolucionario con respecto a la estadía, pretende crear un motín Despertando un aire de incertidumbre donde la espera se hace eterna y el sueño recurrente de la fuga aparece como única opción para recuperar la libertad.
La realizadora Claudia Huailquimilla, nuevamente tiene un discurso político muy marcado, su visión de un Chile real poco visto sin retratar el sur como postal sino con personajes de carne y hueso que son parte de una realidad diaria de muchos jóvenes viven. Anteriormente en su debut en “Mala Junta”, que rodó en pleno territorio mapuche, también con una realidad increíble que marca un camino lleno de talento con solo dos realizaciones.
La directora, se siente responsable y es un canal para dar a conocer estas voces silenciadas por un sistema juvenil donde miles han perdido la vida en estos centros. Trata de brindar protección y voz a todos estos jóvenes cuyos sueños fueron truncados desde su familia y entorno social donde nacieron donde hay muy pocas luces de esperanza que solo los sueños les permite escaparse de esos muros.
El film va más allá de los que se muestra en medios tradicionales. En sus 85 minutos de duración el film ha encantado llevando este mensaje que en muchos pasajes es muy desesperanzador pero es muy necesario. Se presentó en el Festival de Locarno en Suiza y en el Festival de Cine de Guadalajara donde se alsó como mejor película, mejor guión y actor Iván Cáceres como actor. El oriundo de la Pintana y que era reponedor de supermercado, brinda una gran credibilidad en su rol debut.
La película está dedicada a los jóvenes que murieron en un centro del SENAME en Puerto Montt en 2007 y a los 1.796 que han perdido la vida entre los años 2005 y 2020 en centros a cargo del estado chileno. A pesar, que el trasfondo es de denuncia respecto de la falta de oportunidades y la decadencia institucional, la realizadora no cayó el estereotipo y lugares comunes del morbo, para centrarse en la intimidad de sus protagonistas con retratos psicológicos profundos e inteligentes donde brotan todas las emociones.
El elenco de actores lo encabezan Paulina García, Luz Jimenez, Claudio Arredondo, Andrew Bargsted y un grupo de nóveles actores que aportan una credibilidad en cada cuadro que lo convierte en un film por momento estremecedor y que fue rodado antes del estallido social y pandemia, que se vio revitalizado con los festivales de cine donde se presentó.
dlizana
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8 de julio de 2023
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Película chilena dirigida por Claudia Huaiquimilla. Refleja la situación de un grupo de jóvenes menores de edad que reside en el SENAME, Servicio Nacional de Menores de Chile.

Por Nicolás Bianchi

Huaiquimilla ha dedicado esta película a los 10 jóvenes muertos en 2007 en un centro de detención SENAME en Puerto Montt y, según consta en el propio film, a los 1.796 jóvenes que fallecieron en proyectos de esta red estatal entre 2005 y 2020. Estos número escalofriantes dejan en claro el tono de denuncia de esta obra. Es más, en sus primeras tomas, Mis hermanos sueñan despiertos tiene cierto aire documental.

Ángel (Iván Cáceres) es el hermano mayor de Franco (César Herrera, recientemente fallecido). Ambos están presos desde hace aproximadamente un año en un amplio complejo. En esta primera escena, que los retrata en un momento de descanso, los jóvenes expresan sus sueños, como por ejemplo jugar al fútbol en el Barcelona y hasta parecen experimentar algo de felicidad.

La vida de estos jóvenes detenidos no es la misma que llevan adelante los criminales adultos. En primer lugar, en la película no se habla de delitos. Algunos pueden decir que en algún momento “la cagaron”. Pero está claro que infringir la ley no es la única condición para vivir en uno de estos centros. Detrás de estos niños también hay casos de abandono, tanto familiar como social.

A su vez, la denuncia que intenta construir la película no se centra en lo material. Estos chicos presos no se quejan de la comida, no tienen problema con la ropa ni con los colchones e incluso en las casas donde vive ingresa la luz del sol. El problema se centra en algo más básico y elemental: la libertad. Además, estos chicos están en contacto con chicas en su misma situación en distintos momentos del día y asisten a clases que son impartidas por maestros que los quieren y respetan.

Los monitores son civiles que usan chalecos rojos y están desarmados. Controlan a los jóvenes pero no los reprimen. De eso se encarga la Gendarmería, llamada a la acción cuando hay algún problema. Y cuando no lo hay también. Esta película también introduce la idea de los abusos de los gendarmes, a través de requisas o sueltas de gas tóxico sin un justificativo claro. Tampoco faltan los golpes.

Por último, Huaiquimilla representa a los jóvenes a través de personajes bondadosos y nobles que viven como un grupo de amigos o familiares. En este sentido, los chicos se protegen, quieren y respetan a pesar de las diferencias de edad o sexuales entre ellos. Cuando alguien de fuera quiere agredirlos el grupo funciona como un escudo. Pero poco pueden hacer contra los gendarmes y contra los abogados que una y otra vez les repiten que sus causas están detenidas o demoradas.

Nuevamente, Mis hermanos sueñan despiertos tiene cierta vocación documental. La película se centra en mostrar cómo son y cómo viven estos jóvenes. El film no está tan interesado en desarrollar una historia con desenlace, desarrollo y fin (por más que estos componentes están presentes), sino en dar testimonio de una situación. En estas cárceles, como quizás en todas, la única solución es escapar, ya sea a través de los sueños o por caminos más concretos.

La película fue emitida recientemente por el canal TVN. Contacto: [email protected]
El Golo Cine
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