Johnny English 3.0

Si Tom Cruise tiene a Ethan Hunt, Liam Neeson tiene a Bryan Mills y Bruce Willis tiene a John McClane, Rowan Atkinson tiene a Johnny English como héroe de acción. Aunque muy probablemente el símil más lógico entre éste último y un líder de los mamporrazos sea James Bond (Daniel Craig, Pierce Brosnan, Sean Connery y compañía).

Parece mentira que las películas de Johnny English hayan llegado ya a la trilogía, pero ya es un hecho. Quizá con más pena que gloria para la crítica, Rowan Atkinson puede presumir ya de una nueva saga de películas a tener en cuenta cuando se valoren a las comedias de acción.

No vayamos a engañar, ni esta nueva entrega ni las anteriores pasarán a formar parte de los anales de la historia del cine, pero sí puede ser recordada como una saga entretenida y simpática.

En esta ocasión, como en el resto, se nos presenta un proyecto argumentalmente simple, pero cómicamente eficaz. No vamos a negar que muchos de los tics del personaje más emblemático de Rowan Atkinson son trasladados a este personaje, y quizá eso sea lo que realmente atraiga a los espectadores a las salas de cine, y no tanto el personaje en si. Pero al menos, se consigue hacer un mix entre Mr. Bean y una versión paródica de James Bond. Tanto es así, que podemos contar en la filmación con algunos de los más famosos recursos o elementos de ambos personajes: ciclistas y langostas para el personaje de Bean y coches estéticamente llamativos, chica atractiva y cachivaches y tecnología punta para Bond, James Bond.

En su conjunto, se trata de un filme endeble en cuanto al planteamiento, pero aceptable como cine familiar. Las risas están aseguradas (la escena de la VR es realmente descacharrante) y el tiempo pasa volando. Quizá los niños se lo pasen mejor, aunque el humor de Atkinson llegue a todos los públicos, algo realmente admirable.

Que producto de alta calidad en emociones, vitalidad y energía.
La película te lleva al mejor éxtasis de sensaciones, cada escena la sentí pura y vital, te conmueve, te da alegría.
Rowan sigue demostrando tener esa chispa para la comedia de clase y calidad, es un gran actor.
La fotografía del film es muy buena, el argumento y la historia potentes.
Salí de la sala de cine muy contento con el resultado, el mundo necesita ver más películas como esta para alegrar las almas.

Rowan Atkinson, conocido como Mr Bean, pudiera parecer que no alcance librarse de su imagen e incluso de alguna manera adopte su histriónica manera de hacer.

En Johnny English: De nuevo en acción... El ritmo se consigue al mantener el estímulo, gracias a una serie de gags medidos y a una gestión de la narrativa que sitúa todo el peso en las imágenes.

Vivimos una dualidad resuelta a través de ese humor tan británico que conecta con un buen número de espectadores... Aunque su nota no supere en esta página el 5,5 en el momento de escribir mi crítica.

*Situemos la acción

En la tercera parte de la saga de Johnny English, nos encontramos con que Johnny ahora esta “retirado” de la vida del espionaje y se dedica a ser maestro en una renombrada escuela (al menos en apariencia pues realmente en secreto está entrenando a sus alumnos para ser “mini espías”) .

Todo hubiera seguido así, si un inesperado ataque cibernético no hubiera cimbrado hasta los últimos rincones del MI6; ya que todas las identidades de los agentes en activo del servicio británico han sido puestas a la luz.

Desesperados, el MI 6 y la Primera Ministro (Emma Thompson) no pueden sino llamar a los agentes “en retiro” para que vayan en contra del atacante. De esa manera, Johnny regresa a la acción.

Además de todas las catástrofes, la primera Ministra debe hacer lo imposible para ganar puntos para conservar el poder buscando alianzas con Jason (Jake Lacy) un poderoso líder de la industria tecnológica, mientras el mundo se derrumba a su alrededor y toda su esperanza depende de Johnny y su fiel escudero Bough (Ben Miller).

Podrá la Primera Ministro dormir en paz después de que este super agente del desastre entre en acción?

*Johnny English juega a emular a 007

Rowan Atkinson es una marca registrada con su personaje de Mr. Bean. Se hizo mundialmente famoso representándolo y la televisión le dio fama por todas partes. Pero Rowan no es simplemente Mr. Bean, es un talentoso y preparado actor que ha participado en muchas otras cintas, (inclusive estuvo en una de James Bond: “Never say never again“. 1983)

Atkinson es conocido por su tremenda afición por los autos (y su extraordinaria colección de ellos) pero nada de esto es superior a su imagen como Mr Bean, y a tal grado, que incluso su personaje más famoso, (Johnny English) tiene una genética inconfundiblemente “Beanesiana”.

Ya hemos conocido a Johnny por dos películas anteriores (2003 y 2011) y en estos 15 años de desarrollar la historia, básicamente la situación es la misma; un agente torpe pero que con suerte, al final resuelve todas las tremendas situaciones en las que se metió y cuya trama está inundada por su humor inglés, especialmente en lo relativo a una de las instituciones británicas más afamadas; los espías internacionales.

De esta manera, el juego de emular a 007 ha llegado con Johnny English de nuevo en Acción a nuevos rangos; incrementando presupuestos y apoderándose de todas las cláusulas del género de espionaje: locaciones sofisticadas, autos extraordinarios, armas de tecnología “fuera de este mundo” y desde luego mujeres hermosas y letales; bueno… Johnny logró traer a Olga Kurylenko, (una mismísima chica Bond) a su saga…

*Un héroe torpe

La historia es la trama básica de las películas del género: una gran amenaza mundial que comienza afectando a Inglaterra, cuyo origen es desconocido y que pone materialmente de cabeza la seguridad nacional y el prestigio de la primera ministro. Quién puede hacerse cargo de esta tarea?… Aquí llega Johnny!!!

Al estar expuestos todas las identidades de los agentes, solo quedan los “retirados” y de ellos se tiene que echar mano.

De ahí comienza la cadena de situaciones que involucran a English y a su asistente Bough, una dupla que dice a gritos “desastre inminente” en cuento se les ve juntos.

La proverbial torpeza de Mr Bean ha permeado fácilmente a Johnny y muchas situaciones de confusión, errores y desastre se van dando una tras otra al desarrollarse la trama.

*Acción y comedia en el guion de William Davies

David Kerr (quien básicamente ha hecho una larga carrera dirigiendo televisión) debuta en la pantalla grande con esta historia escrita por William Davies (“Flushed away”, “Cómo entrenar a tu dragón” y las dos anteriores cintas de Johnny English) y básicamente nos da una película con ritmo televisivo; la acción no para y las situaciones de comedia se presentan y se aprovechan en su mayoría con éxito; no es que sorprendan, porque sabemos que si Atkinson está ahí va a hacer de las suyas.

Lo único que notamos es que aunque su estilo ya tradicional es tendiente a la comedia de acción física, en la que cae por el tamaño de sus torpezas, en esta ocasión los stunts son quienes se aplican a eso.

El guion de William Davies toma buenos puntos del humor inglés y se apoya en ellos sin ser excesivamente “local” en una lectura rápida y esto hace a la película divertida para todos los públicos (pero si se conoce la flema inglesa, muchos gags resultarán mucho mejores)

*Conclusión

La producción cubre bien las expectativas de las cintas de espionaje y además yuxtapone a la “vieja escuela” con “la tecnología” y usa ese gancho para burlarse a la inglesa de lo “fácilmente rastreable que resulta alguien en estos días”.

Al fin del día Johnny English de nuevo en Acción resulta una buena conjunción de los elementos del género de espionaje y la comedia física, con la sombra de Mr Bean siempre presente, para bien … o para mal.

Escrito por Fabián Quezada León
https://cinemagavia.es/johnny-english-de-nuevo-en-accion-pelicula/

Si por lo menos te entretuvieron las dos anteriores, esta también lo hará ya que no innova en la fórmula de esta famosa parodia de James Bond. La trama es solo una excusa para que vuelva del retiro el personaje de Johnny English y desencadenar diferentes situaciones que nuestro espía hará que se vuelvan cómicas y absurdas. Los escenas cómicas y los chistes están bien. La película no es una obra maestra, pero eso no es lo que busca, solo que pases un buen rato y eso sí que lo consigue.