Ajuste de cuentas

Seguimiento de la actividad criminal de un grupo de atracadores de bancos que actuaban por París, y digo actuaban porque la historia está basada en hechos reales. La película se centra principalmente en la vida del cabecilla (Simon Toledano) y sus compañeros de turno.
Si bien es cierto que el personaje central está bien construido (aunque la actuación de Vincent Elbaz me parece mejorable), no puedo decir lo mismo del policía obsesionado con darle caza ya que para mi este papel está tratado de manera muy superficial y los flashbacks no consiguen darle fuerza al personaje. En lo que refiere a la dirección nos encontramos ante un buen trabajo de Ariel Zeitoun (Yamakasi) que rueda con efectividad las escenas de acción. Como la inmensa mayoría de películas de este tipo se mezcla una historia de amor, que aunque innecesaria no chirría como en otras ocasiones. Lo más censurable en mi opinión es el final que comento en el spoiler.

En definitiva interesante aunque típica historia que consigue entretener.

Esta obra podría llamarse: Manual para hacer un thriller policíaco.
No es buena pero es efectiva.
Malos que no parecen tan malos, policías con una obsesión enfermiza o el éxito que se les escapa de las manos a los ladrones. Tiene todos los ingredientes y no destaca en ninguno las cosas como son.
Pero es efectiva porque entretiene. Esta realizada de una forma muy ágil y la acción no es desmedida.
Una obra más del género made in France.

También se trata de una historia donde la relación paterno-filial dentro de una familia mafiosa se torna escabrosa por las desilusiones, por la búsqueda de la reivindicación en los errores cometidos, por la desesperada intención de querer demostrar la hombría para complacer a la familia siendo un asesino a sangre fría.

Un filme al que hay que respetar porque nos encierra en los pormenores y las claves propias del submundo del hampa organizado. Aunque sin tanto desarrollo de los entresijos de los negociados, la cinta nos sumerge en los códigos más férreos sobre cómo se vive y cómo se siente el ser mafioso en la sangre.

Además tenemos un elenco de lujo, recatadas dosis de acción, una banda sonora que acompaña ambientalmente con temas modernosos, algunos toques semi-cómicos, enredos simpáticos y toda la parafernalia que siempre rodea las películas de mafiosos.

Una película sencilla, pero contundente. No aburre nunca, está sólidamente interpretada y nos cuenta cómo es el entrar y permanecer siendo "operativo" en el mundo de la delincuencia.

La recomiendo con un seis por su dinamismo, por ser directa y efectiva en la concreción de sus objetivos sin complicarse inútilmente, por ser un moderno exponente del cine negro salpicado de humor, por ser simpática en el planteo de la omnipotencia del urbanismo versus la brutalidad campechana, y por ser concisa en la confección de un thriller moderno con reminiscencias del cine negro clásico.