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Bajos fondos (Underworld U.S.A.)

Cine negro. Drama Con sólo catorce años, Tolly ve cómo cuatro encapuchados asesinan a su padre. Veinte años después, su único objetivo es encontrarlos para satisfacer sus deseos de venganza. (FILMAFFINITY)
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Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
22 de noviembre de 2010
44 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine negro de gran calidad. El tema principal es la venganza. El protagonista principal es Tolly Devlin, un muchacho que ve morir a su padre a manos de cuatro delincuentes. Para dar con ellos y vengar a su ascendiente, premeditadamente: delinquirá, entrará en la cárcel, se hará una persona de duro carácter y se introducirá en la organización de gángsteres que asesinaron a su progenitor.

Una película de correcta construcción y desarrollo, no en vano Samuel Fuller fue en esta obra: productor, guionista y director.

En cuanto a su protagonista principal, Cliff Robertson, el actor que más parecido tuvo siempre con Rod Taylor y que también protagonizaría uno de los filmes bélicos más estresantes de la historia del cine ("Comando en el mar de China", de Robert Aldrich, USA 1970), sólo decir que hace una interpretación genial y contundente de tipo vulgar nacido en los bajos fondos de una ciudad estadounidense. Y es más, nos ponemos amigablemente de su parte por dos motivos, en primer lugar porque ansía vengar un crimen que a cualquiera nos dolería (y los seres humanos por lo general nos identificamos con la venganza y con el vengador, sentimos “plenitud” cuando se trata de darle a los canallas su propia medicina), y en segundo lugar porque se cruza en su vida una muchacha, Cuddles (interpretada por Dolores Dorn) a la que salva; ella le devolverá el favor enamorándose perdidamente de él, envolviéndolo en un cierto estado amoroso, logrando que sintamos a Devlin como un rudo hombre más cercano y simpático si cabe.

Delicioso el semblante de esta actriz cada vez que él la está besando en el cuello y ella le confiesa: “¡Me encanta cómo besas!”. La verdad es que este enamoramiento dentro de la agria historia, nos cautiva gracias a la encantadora Dolores Dorn, cuyo personaje encima pone la siguiente guinda poético-amorosa en un momento dado del amorío:

“Algunas mujeres cuando besan se sonrojan.
Algunas mujeres llaman a la policía.
Algunas sudan.
Algunas muerden.
Algunas ríen.
Algunas lloran.
Y yo.
Yo me muero, me muero,
me muero por dentro
cuando me besas.”


Fej Delvahe
Fej Delvahe
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17 de noviembre de 2009
39 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con la venganza como el eje central de la trama, Samuel Fuller nos da una auténtica lección del mejor cine negro clásico, con sus buenas dosis de violencia, intriga, corrupción, engaños, traiciones, manipulaciones, etc, etc.

Con un guión sólido, crudo y visceral, dotado de un ritmo frenético que va directamente al grano, unas buenas interpretaciones y un ambientación muy lograda, y pese al hándicap que pudo ser un presupuesto bastante limitado, el genial director se encarga de hacer el resto tras la cámara.

Una película totalmente desconocida para mi, que descubrí por casualidad, y cuya visión fue una verdadera gozada....y es que la venganza es un plato que se sirve frío, este film es un fiel reflejo de ello.
Hrundi_Bakshi
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15 de septiembre de 2009
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tolly Devlin (Cliff Robertson y David Kent en las escenas iníciales de chaval de 14 años), busca venganza de los 4 hombres que mataron a golpes a su padre siendo él un chaval de 14 años y de los cuales solo vio las sombras proyectadas sobre una pared desde detrás del cubo de basura donde se escondía junto a la Sandy, la mujer que vivía con su padre y que era una madre para él, llegando a identificar esta a uno de ellos cuando al huir de la escena del crimen tropieza y desde su escondite le ve la cara, dato que oculta a los encargados de la investigación soltando algo así como “no soy un soplón y ya me encargare yo de los asesinos” desde la parte trasera del coche mortuorio que se lleva el cadáver de su padre y al cual se ha subido de un salto.
Con este arranque de película de venganza por su camino y con Samuel Fuller tras la escritura, producción y dirección, solo queda ponerse cómodo y prepararse para paladear lo que se nos viene encima y que es nada más y nada menos que una de las mejores películas de cine negro (sección venganzas) que he visto nunca, rodada con unos medios y una atmosfera que pese a la modestia de su producción y debido al magnífico blanco y negro de la excelente fotografía obra de Hal Mohr (soberbia utilización de luces y sombras), la demoledora banda sonora a cargo de Harry Sukman (habitual colaborador de Fuller), los secos, duros y descriptivos planos apoyados en un ritmo endiablado, montaje y edición marca de la casa, un Cliff Robertson excelente, encarnando a un tipo duro de verdad que no se para en barras para la consecución de su objetivo (algo así como el Walker de Lee Marvin en “A quemarropa 1967” de John Boorman mezclado con el Macklin de Robert Duvall en “The Outfit 1973” de John Flynn), un guion y desarrollo de la trama (que los tipos que mataron a su padre se hayan convertido en los lideres de una organización mafiosa camuflados bajo el manto de benefactores sociales es todo un acierto) que te atrapa y no te deja respirar hasta el último fotograma y el brillante conjunto de secundarios (a destacar Richard Rust, un tipo con un gran parecido físico a Don Stroud, en el papel de frio y despiadado criminal) hace de esta película una verdadera joya de visión obligatoria (te apuesto 1 euro que si no conocías el cine de Samuel Fuller, tras la visión de esta que nos ocupa, te pondrás manos a la obra con su contundente filmografía).
tiznao
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26 de abril de 2014
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La década de los 60 fue la época de la gran crisis generacional de Hollywood… La vitalidad de las nuevas propuestas choca con el lento declinar del clasicismo de siempre…La “modernidad” de los nuevos cineastas (brillantes cachorros forjados entre sesiones continuas y platós televisivos, como Arthur Penn, Martin Ritt, Sidney Lumet o John Frankenheimer) reivindicada a posteriori, choca con el curioso estatuto del momento, ese estar y no estar, pertenecer y no pertenecer a una tradición que a la vez se continuaba y se traicionaba…La importancia de Sam Fuller y su ‘Underworld USA’ (1961) en este aspecto es vital…Esta película supone un brillante carpetazo al ‘thriller’ clásico norteamericano, donde se recoge la lección impartida por obras maestras del género -serie B de qualité como ‘The Roaring Twenties’ (Raoul Walsh y Anatole Litvak, 1939) o ‘Los Sobornados’ (‘The Big Heat’, Fritz Lang, 1953)- a la vez que se anticipa a las curiosas muestras del cine negro que se avecinaban en los años sesenta y que contribuyeron a cimentar las bases del cine moderno americano, con films como ‘Código del Hampa’ (‘The Killers’, Don Siegel, 1964),‘A Quemarropa’ (‘Point Blank’, John Boorman, 1967) o ‘Mafia’ (‘The Brotherhood’, Martin Ritt, 1968) a la cabeza…
Este tipo de cine (gratificantemente contradictorio entre referencias y negaciones, entre los arquetipos de siempre y su decadencia implacable) reflejaba sin contemplaciones cómo las organizaciones gansteriles adoptaron progresivamente, tras la II Guerra Mundial, la forma de grandes corporaciones empresariales o de sociedades anónimas que escondían, bajo la bucólica superficie de su fachada, el negocio corrupto de la droga y la prostitución… A pesar de la turbia contemporaneidad de este crimen mega-organizado, los orígenes de ‘Underworld USA’ se remontan a una historia sobre fabricantes de licor de Joseph Dineen, aparecida en el ‘Saturday Evening Post’ a principios de los años veinte…El mismísimo Humphrey Bogart quiso llevarla a la gran pantalla a principios de los años 50, pero la endeblez económica de su productora Santana, lo evitó…El nihilismo y la desesperanza de esta historia la llevó, irrevocablemente, a las acertadas manos de Samuel Fuller, quien hizo de ella una de las películas más sólidas, convincentes y representativas de su carrera…
Última película rodada por su produtora Globe Enterprises para Columbia Pictures, una vez Fuller abandonó la Fox, ‘Underworld USA’ es una de las piezas más personales del realizador de Worcester, un apasionante y descriptivo ejemplo del visionario e infravalorado estilo de Fuller: marcada tendencia hacia la serie B, quirúrgica precisión narrativa, estilismo seco y eficaz, rudeza expositiva (demasiadas veces confundida con equivocada tosquedad) y asfixiante fortaleza elíptica en la puesta en escena…
Cuatro sombras mataron al padre de Tolly Devlin (Cliff Robertson) en un callejón infecto, casi el mismo rincón infrahumano donde nos lleva el formidable travelling final del protagonista (una especie de trágico Conde de Montecristo en el mundo del hampa, en palabras del propio Fuller) en una violenta paradoja muy típica del realizador…No hay posibilidad de redención, así como no hay abstracciones, alegorías, parábolas, ni estilizaciones innecesarias…’Underworld USA’ es ironía pura (o ingenuidad sociopolítica…un maleante, un marginado abocado a la trastienda de la sociedad, encabeza una cruzada contra el crimen en una inédita e impecable labor ciudadana) y es una admirable reflexión sobre el carácter transgresor y contradictorio de la venganza, tan nocivo como autodestructivo…
Nadie dinamitó los géneros desde dentro como Samuel Fuller, tan cercano como fronterizo a las tendencias que absorvía… Solía decir sobre esta película que “le gustó a todos mis amigos, pero no es más que una película rápida”, pero semejante indiferencia no es más que una prueba de su autoridad cinematográfica… La desatada incontinencia de sus palabras sólo fue superada por la furia de sus imágenes… Desde su feroz escepticismo, desde su visión anárquica, desde su vital intuición, desde su pesimismo atroz, Fuller y su ‘Underworld USA’ dejaron un sórdido y desgarrado legado en el film noir universal, imperecedero a generaciones o modas, que todavía puede rastrearse en la herencia cinematográfica actual, en nombres como Martin Scorsese, Wim Wenders, Abel Ferrara o Quentin Tarantino…¿Qué extraños argumentos llevan a tan irrepetible cineasta de su incuestionable reconocimiento al olvido más absurdo? La eterna pregunta…
Sabino (Diari Menorca)
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18 de febrero de 2014
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas cosas han de destacarse de este buen ejemplo de cine negro, una película cuyo bajo presupuesto explica lo poco conocido que son los actores. Con más dinero esta película la hubiera protagonizado alguna superestrella porque la historia, el guión, es tan atractivo como cualquier otra muestra de cine negro clásico del bueno. El valor principal de la película es su guión, que quede claro desde el principio, centrado en el acto casi heroico de una persona que en su adolescencia presencia algo tan cruel como el asesinato de su propio padre. Son muchos años los que deberá esperar para ejecutar esa venganza pero valdrá la pena, para él y para nosotros, afortunados espectadores. Para ello se enfrentará nada menos que al todopoderoso crimen organizado, a los capos que viven en lo alto de la organización, con la grandeza de que lo hará a través de la astucia y la inteligencia más que mediante la fuerza bruta.

Samuel Fuller contó con un guión serio cuya base es la práctica de la venganza, cuestión que suele ser bien vista porque siempre es habitual que se produzca por una causa justa. A ello se le suma que el protagonista cae bien, él y su objetivo, pese a lo rudo y vulgar de sus formas, pese a la envidia que supone que una mujer tan hermosa como Dolores Dorn se enamore de él. No es difícil que los malos caigan mal, cuentan con gente capaz de lo peor, gente que usa la violencia sin escrúpulos, así que el espectador está en manos de las argucias del guión (hasta cierto punto todo lo que sucede es probable), con algún giro inesperado y como siempre, eso es norma en el género, con más de un cadáver.

Buena en su género, "Bajos fondos" es una muestra de cine de calidad que se hace grande por sus buenas ideas, con interpretaciones correctísimas y sin las complicadas exigencias propias de otros guiones mucho más enrevesados. Eficiente y recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luisito
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