A.P.E.X.

Artesano del género fantástico y de terror, Phillip J. Roth siempre ha tratado de hacer películas decentes con pocos medios. No son filmes tipo "Asylum", al menos en los años 90 y 2000. "A.P.E.X." es un buen ejemplo. Una película de paradojas temporales con un guión medianamente elaborado, con una cierta ambición de calidad, pro con medios de un telefilme barato. No obstante, se construyen decorados de laboratorios y bases, se rueda en exteriores en ruinas y paisajísticamente llamativos, como dunas y relieves areniscosos singulares, se dispone de un atrezzo y ambientación con armas de fantasía, aparatejos y armaduras, además de unos efectos especiales físicos, con explosiones y otros digitales.

"A.P.E.X." es un filme que bebe tanto del mundo de "Terminator" -tendremos unos robots implacables que parecen salidos de un manga- como de la narración de Ray Bradbury que dio origen al posterior filme titulado "El sonido del trueno" (2005). El mundo de las paradojas temporales ha dado mucho juego en telefilmes variados y en películas de serie B, sin embargo, este filme es bastante pionero en ponerlo en pantalla. Hay aventura y acción, combates con los robots, en un futuro distópico mil veces visto. Su puesta en escena, esa misión que deben cumplir buscando un laboratorio abandonado nos puede recordar a "Asesinos cibernéticos", que se rodó un año después.

Como curiosidad, aparece de "extra" el vehículo acorazado del filme "Callejón infernal"(1977), otro filme distópico y molón.

Concluyendo, el filme de Roth es un digno producto de género, que pretendía trascender al simple divertimento de videoclub y que merece mejor trato que el que recibió. Es como un buen episodio de "La Dimensión desconocida" y satisfará a los aficionados a la sci-fi.