Cuando creías que no ibas a ver una película de vampiros peor que 'Crepúsculo' aparece Mark Waters, director de ''culto'' del genero trash-teen mundialmente conocido por ser el único ser humano que ha confiado en los talentos interpretativos de la diva Lindsay Lohan, la cual, sin el apoyo de este individuo seguiría visitando centros de desintoxicación pero al menos manteniendo su anonimato. Si, hablamos del hombre que dio a luz 'Chicas malas' o 'Ponte en mi lugar', el cual ha querido recuperar ese cine juvenil que tanto ¿éxito? le ha dado, y como no podía ser de otra forma se suma a la moda de adaptar un bestseller adolescente con la única intención de captar y engañar al ingenuo publico jovial, pero vistos los datos de taquilla en USA va a ser que ni por esas (fracaso estrepitoso de la apuesta de los Weinstein).

La película tiene todo lo malo de todas las desgracias del género -sin contar la horripilante mezcla de comedia y acción que tanto daño ha hecho a nuestros sentidos-, el señor Waters podía haber optado solo por la vena teen y crear una historia de un instituto para vampiros, quizás un poco de parodia y un humor bien medido la hubiese salvado de la quema, pero no, también mete acción junto con rollos existenciales y eternos de la lucha entre aburridos bandos de este fantástico mundo. Todo su elenco es en su mayor parte un conjunto de jóvenes inexpertos e inexpresivos actores que no van a llegar mucho más lejos de protagonizar un 'Loquesea Movie'. Ni el sutil intento de mostrar carnaza buscando al público masculino resulta atractivo en este estirado grupo. Individualmente no funciona nada, ni las peleítas de instituto, ni los infames gags, ni la inexistente mano del director tras la cámara, sumado a un montaje atroz y un guion que no debería de haber salido de la residencia de los Waters da como resultado un producto hasta inferior al clásico vampiriano de 'Abraham Lincoln: Cazador de vampiros'

Pero bueno, para no terminar tan lapidario se puede decir que en su conjunto quizás funcione al igual que tantos otros productos teen decrépitos lo han hecho, todo depende del estómago que tengas y sinceramente el mío está ya curado de espanto.

'21 and Over' es la última promesa de un género que está de capa caída, las comedias juveniles. En este caso tenemos el incentivo de que el guion está escrito por los mismos que la notable 'Resacón en las Vegas', aunque esta ventaja parece evaporarse al ver que son los propios guionistas los que dirigen esta como su primera película, siendo el resultado, finalmente, bastante regulero. Por desgracia, han creado una comedia juvenil que ni entretiene, ni divierte, ni cumple con las supuestas expectativas de juerga creadas, un mediocre guion plagado de situaciones forzadísimas y típicas (más aun de lo que estamos acostumbrados, sí). Es curioso que después del buen trabajo realizado en 'Resacón' no hayan sido capaces de conservar ni un atisbo de risa, desfase o épica.

A todo esto también ayuda bastante el reparto, un trio protagonista lejísimos del carisma mínimamente exigido, personajes (y actores) insípidos relegados a papeles meramente secundarios en otras comedias como 'Dando la nota' o 'Project X'. Algunos la comparan con esta última y ni a eso llega, solo queda una historia light de telefilme de tres adolescentes que se emborrachan, pasando una noche que sinceramente no pasara a la historia, que ni siquiera es digna para el recuerdo de los propios protagonistas, y menos aún, para el del público.

Allá por principios de 2012 descubrí el interesante tráiler de esta película, un romance imposible desarrollado entre dos mundos paralelos que conviven en la misma dimensión, en su momento quede impactado, con un ligero escepticismo, pero la cosa pintaba bien, aunque había indicios que hacían sospechar un posible tufo: un casi desconocido director argentino, la nula campaña de marketing, los ajustes de presupuesto y la finalmente coproducción franco-canadiense rechazando el dinero de Hollywood por 'diferencias culturales'. Lamentablemente, al final ese tufo se ha apoderado de toda la película.

La historia es tan floja como parece, un simple romance de personajes planos, totalmente frio, que no emociona en absoluto. Nos quedaba al menos el tema de la ciencia ficción, y bueno, reconozco que algún que otro plano quedaría de lujo como fondo de pantalla, visualmente maravillosos, pero aquí termina todas las virtudes de la película. La fotografía está totalmente saturada y llena de sobreexposición, sumado al abuso de lo digital (el 95% de los planos son con 'fondo verde') la película llega a dar bastante grima en ocasiones, los actores no ayudan, aunque la culpa no es del todo suya (bueno, es suya por aceptar el guion), sino de sus nulos personajes, parece ser que Solanas tuvo una buena idea y no supo cómo rellenarla, siendo todo lo demás regulero.

Lo dicho, la película puede ser pasable, aunque carece de interés, es totalmente artificial con una fotografía para mi gusto equivocada, el contexto de ciencia ficción esta nulamente desarrollado, solo sirve de fondo (literalmente), da la sensación de que han querido hacer algo pretencioso a la vez que insulso y mediocre. Quedan para el recuerdo algunos wallpapers y poco más. Otra buena idea tirada a la basura.

Seis historias distintas ambientadas en 6 épocas diferentes, mezclando pasado, presente y futuro y siempre con los 8 actores principales (unos con más protagonismo que otros) en ambos relatos, todo esto metido en casi 3h de película. Mirándolo así está claro que el adjetivo 'pretencioso' va a estar en toda buena crítica que se merezca, será más usado por sus detractores que sus partidarios, posiblemente la película lo sea, aunque quizás su principal adjetivo sea 'ambicioso', los Wachowski han querido aportar (con más o menos éxito) de nuevo originalidad y grandeza al mundo del cine.

El problema está en que las 6 historias que nos cuentan por separado son insuficientes como para crear una sola película, no tienen la fuerza dramática necesaria, pero juntas forman un conjunto notable, todas siguen el mismo ritmo y evolucionan a la misma velocidad y siempre con un ligero nexo en común (es erróneo pensar que al final todas se juntan cual puzle y se vuelve todo cristalino cobrando un sentido especial, no es así) y algún que otro altibajo sobre la parte intermedia, pero teniendo tanto un comienzo como un final digno, y lo más importante, entretenimiento durante 170 minutos.

Técnicamente es más que sobresaliente, sobre todo el montaje que consta de una precisión milimétrica, alternando entre las distintas épocas con fluidez, la música acompaña fielmente el metraje, sin tomar el protagonismo pero ayudando siempre, los efectos especiales están a la altura, los actores representan todos sus papeles con solvencia, la calidad del maquillaje y vestuario también deben ser mencionados. Cada actor puede representar hasta 6 personajes dentro de la misma película, todos totalmente caracterizados para parecer lo que son, personas diferentes en épocas diferentes, aunque claro, esto último tiene una pega, y es el famoso efecto 'J.Edgar', la película lo padece ligeramente, es inevitable la verdad, por mucho que claven el maquillaje tenemos en nuestra memoria la cara real del actor, por lo que los efectos de vejez, ojos rasgados y narices postizas se van a sentir irreales.

En resumen, estamos ante una buena película, ambiciosa y pretenciosa, si, que ofrece un entretenimiento efectivo y técnicamente serio, aunque posiblemente se convierta en ese cine que o te gusta o lo odias.

Notable cinta que recuerda un poco esos thriller de los 90, mas artesanales, sin artificios, con una buena narración y la pizca necesaria de tensión e intriga para enganchar y entretener con solvencia. Quizás el guion peca de utilizar el 'deux ex machina' tanto para iniciar la historia como para moverse en algunos de sus giros, aunque el resto tiene la calidad y la inteligencia suficiente como para no pensar mucho en ello, aunque es obvio que a veces no cabe mas remedio que utilizar este recurso para conseguir el grado de interés y comercialidad adecuado.

Es destacable también ese renacer de Richard Gere que llevaba ya unos años bastante fuera de juego, una notable actuación por su parte que eleva un poco la calidad de la película, unos secundarios de lujo como Sarandon, Roth y la joven Brit Marling también ayudan.

Un correcto, bueno y entretenido thriller que no pasará a la historia pero si que será bastante beneficioso tanto para la futura carrera de Nicholas Jarecki como para los próximos trabajos de Richard Gere.