Es una excelente película de intriga. Desde la trama, la banda sonora a los momentos de tensión no deja de recordarme las excelentes películas de Hitchcock. No soy un fan del cine argentino, aunque obviamente existen películas muy buenas; al igual que el cine español, plagado de basura, con algunas perlas.

Si te gustan las películas de intriga, donde los personajes están llenos de matices y vida propia y las situaciones se van complicando minuto a minuto, esta es una película que deberías ver. Te metes en la trama y te pasas la película tratando de descubrir qué pasa por la mente de los personajes y qué va a ocurrir en el minuto siguiente.

En resumen, es una de las mejores películas que he visto este año. Una más que grata sorpresa.

Los despiadados es una película italiana, producida por Netflix, sobre temática de mafiosos en la Italia de los años 70-80-90. Se trata de una cinta entretenida que, sin ser nada del otro mundo, te hace pasar un buen rato con las vicisitudes de un delincuente de poca monta, interpretado fenomenalmente por Riccardo Scamarcio, en su ascenso en la sociedad a través del crimen.

Lo que notará quien la vea es que la trama está contada plagiando (alguna dirá que no es plagio sino tributo) Goodfellas (Uno de los nuestros en España) de Scorsese. Desde el amplio empleo de la voz en off, el desarrollo del personaje a través de las décadas, los actos de extrema violencia con música agradable de fondo e incluso la puesta en pausa de la película mientras habla la voz en off, son muestras de este "parecido".

Como a mí Goodfellas me encanta, esta versión italiana me gustó también; aunque como copia es entretenida y no una obra maestra como la original.

En mi opinión, de las producciones que ha hecho últimamente Netflix, es de lo mejor que se puede ver. Completamente lejos del exceso de corrección política que caracteriza a este servicio de streaming. Además de mostrar que fuera de EEUU se están haciendo muy buenas series y películas.

Mi único consejo sobre este bodrio infumable es: "No lo veas". Hay miles de cosas mejores que hacer con tu tiempo, como ver crecen tus uñas, mirar fijamente al techo durante horas y otras actividades más razonables que perder parte de tu vida visionando este bodrio.

Inicialmente parece, que no es, una película de ladrones de guante blanco. En realidad es una película más que aburrida que está pensada, quizás, para espectadores de los años 70 ya que su única virtud (si es que se puede llamar así) es asombrar a la mayoría moral de la época con relaciones conyugales extrañas, abiertas, homosexualidad, etc. Temas, que en pleno siglo XXi asombran menos ya que la trama de una película porno.

Algún robo hay, pero son realmente absurdos. Esperas planificaciones exhaustivas de genios del golpe y te encuentras a dos tipejos haciendo asaltos a chalets dignos de un ladronzuelo marginal de 17 años. La película está repleta de diálogos absurdos entre Michael Caine y Eric Portman, a cual más ridículo y con menos sentido. El argumento es un 100% la relación de los tres personajes principales (apenas sale nadie más); una relación ridícula, sin interés, aburrida y prescindible.

Sin caer en el spoiler, el final es tan absurdo y ridículo como el resto de la película.

Parafraseando al Coronel Samuel Trautman de John Rambo en Acorralado: he visto cosas que habrían vomitar a una cabra; esta es una de ellas. De nuevo te hago mi recomendación: no la veas.

Si has disfrutado alguna vez viendo ciencia ficción británica, de la no demasiado seria, esta es tu película. Yo que soy fan de Dr. Who y otras frikadas similares pasé un muy buen rato viendo esta película.

Todo empieza con tres amigos tomando una pinta en un agradable pub inglés y... cada vez se lía más y más y más. Todo ello regado con agradable humor inglés y ciencia ficción de la que no gasta demasiado en efectos especiales, ni necesita hacerlo.

Se trata de una comedia, en el mundo de los viajes en el tiempo, sin pretensiones pero muy divertida. Te la recomiendo, pero recuerda, solo apta para frikis.

Habitualmente cuesta acostumbrarse a series y películas de ficción que no sean estadounidenses o al menos europeas. Este no es un caso diferente. Pero, si consigues adaptarte a la forma en la que se hacen las series en Israel (sobre todo si no eres un fanático antisemita), vas a poder disfrutar de una gran serie.

Siendo narrada desde el punto de vista israelí, sin olvidar del todo el palestino, la serie trata de no herir sensibilidades entre ninguno de los actores reales del conflicto: Israel, la ANP y HAMAS, ambientando al enemigo fuera de estos.

Los personajes son complejos y están bien desarrollados. La acción es trepidante y el rodaje impecable. Es una serie que merece la pena ver. (Hablo de las dos primeras temporadas, que es lo que he visto hasta ahora).