Un documental de opinión, donde se van recopilando las distintas opiniones sobre la polarización existente, actualmente, pero que adolece de un error garrafal, ya que, a pesar de hablar sobre la polarización en España, muchas de las opiniones se dan en catalán, con lo cual, si no eres bilingüe, o lo ves subtitulado, te pierdes muchas de las opiniones.
Una pena que, siguiendo la dirección marcada por la política española, en vez de utilizar el idioma oficial, que es un nexo de unión, no sea ese el idioma utilizado para todo el documental.Lo mismo es que parte de los que intervienen no saben hablar español. Si es así, mis sinceras disculpas, además de mis condolencias.

Pues como digo en el título, si crees que lógico destruir valores adquiridos a lo largo de los siglos, si crees que la violencia está justificada, porque hay ideas, las ideas que defienden a la familia y ciertos valores "trasnochados" te encontrarás muy bien viendo esta serie, y empapándote de esta ideología, que se autodenomina "progresista".
Hay que defender la violencia contra la gente perversa que quiere a su país, a su familia, y a todos los que piensen así, y en esta serie tendrás el caldo de cultivo adecuado para justificar la violencia, contra quienes no la ejercen, porque sus ideas son distintas.
Me gustó mucho la anterior serie (creo que le puse un 10), porque era menos descarada, y planteaba y ponía problemas sobre la mesa, con tan poca visibilidad como el suicidio. Esto no es lo mismo, es un panfleto, pero viendo el espíritu crítico, y las notas del resto de críticas y su aceptación, deja en evidencia que el espíritu crítico brilla por su ausencia. Yo lo tengo con todo, y comparto que la humanidad es lo que hace al ser humano grande, pero de ahí a esgrimir cierta estupidez buenista y destructiva de la civilización, hay un mundo.

Me ha gustado bastante más que la anterior Woke versión: mejor guión, más humana, y más cerca del espíritu de la original, aunque con variantes que desconozco qué aportan... Por ejemplo, no sé que aporta que Pepito Grillo, pase a llamarse Sebastián J. Grillo (reconozco que me hizo gracia, al yo llamarme Sebastián). Luego está la parte musical, que quitado el número musical del circo, me sobra, aunque la música ambiental me ha gustado bastante, reforzando los momentos emotivos y de acción. El hecho de estar ambientada en la Italia de Musolini, durante la Primera Guerra Mundial, también me ha gustado, por la crítica que veo en ello, aunque no se adapte al original.
Y desde mi punto de vista, arriesgando mucho en lo estético y sobre todo en los personajes, encuentro que es la menos infantil, y mejor, de las versiones hechas hasta hoy.
Creo que no defraudará a la mayoría, siempre que abran un poco la perspectiva, con los personajes y su estética innovadora.

Una serie que fue, pero que poco a poco va dejando de ser. Es una pena comprobar, como va decayendo año tras año, con salpicaduras de lo que se lleva ahora: lo políticamente correcto. Algo que invade todos los aspectos de nuestra sociedad, y quita frescura a lo que, en su día, fue una bocanada de aire fresco. Y pasó, vaya si pasó... Seguiré disfrutando la irreverencia de los capítulos de sus primeras 15 temporadas, aproximadamente, donde empezó, poco a poco, el declive.
Para mi, si ese declive no hubiera sucedido, sería la serie 10, y le pongo un 8, por lo que fue, no por lo que es.

¡¡¡Gracias por existir, me lo pasé genial!!!

No pretendo ofender a nadie, sólo dar mi punto de vista sobre esta película, y me parecería hipócrita no decir lo que pienso sobre ella, al igual que hacen muchas personas, para hacer saber lo mucho que les gustó, desde su punto de vista. Ofender no está en mi intención, sólo expresar lo que mucha gente sentimos sobre la dictadura que se nos impone, hasta desde el bello séptimo arte, de lo políticamente correcto..
La película no me entusiasmo, aunque veo que a mucha gente si. Supongo que mucho entusiasta, no lo sería tanto, si el joven fuera una joven y sucediran los mismos hechos, lo cual denota la sensibilidad de los entusiastas y de lo que hoy día parece más correcto, no vaya a ser que nos tilden de homófobos si no comulgamos con estos nuevos ideales.
Me parece una película más, de las muchas que se hacen, y que no aporta nada, a lo sumo otra obra de temática homosexual, para quien le guste, cosa que no dudo, dada la cantidad de dieces y nueves que la avalan. Y no soy homófobo, porque entre algunas de mis obras favoritas están: Pride (Orgullo), Philadelphia, Billy Elliot (Quiero bailar), y Las ventajas de ser un marginado, entre otras, que le dan patadas a esta demasiado valorada obra (y aprovechando el tirón, que la pela es la pela, hay una segunda parte en marcha).