Hoy por la tarde he tenido la ocasión de volver a disfrutar del cine en una sala. Por primera vez desde que apareció el puñetero Covid. Y vaya que si hemos disfrutado...!
Y digo hemos porque estábamos los tres: el que escribe esta crítica, y mi chica portando en su interior a nuestra nenita; en menos de quince días veremos su carita y podremos abrazarla.
Una de las cosas que le quiero enseñar es mi amor por el cine. Y no se me ocurre mejor manera que, por ejemplo, a través de esta película.
Una película donde las mujeres luchan por ponerse en su sitio, donde cada quien reivindica su sexualidad como y hasta donde quiere, con naturaleza, con aventura y emoción, y donde todo es posible. Todo ello en el universo Disney, lo que espero sea para ella una religión escogida, como lo es para nosotros.
Hablando de la factura de la película, me parece muy acertada la elección de actores (me ha gustado ver por ahí a Dani Rovira), banda sonora notable, y por supuesto efectos e imagen cuidadísimos. Respecto al guión, muy divertido y profundo a veces; y el argumento me parece muy bueno con giros sorprendentes y una historia realmente bonita.
Anna (nuestra niña), para cuando puedas leer esto: no dejes nunca de soñar y de luchar por lo que quieras, ya sea un pétalo o lo que te de la gana; y lo que digan los demás, está de más... Disfruta de esta atracción!

Creo que esta película habla de las no diferencias, de lo que en realidad es semejante a pesar de parecer diferente, de los prejuicios. Personas que limpian, pero engañan a jefazos de inteligencia/seguridad, personas que son capaces de asumir como un igual algo/alguien que podria ser una animal. Alguien que vende dulces pero no es nada dulce. Bestias que son humanos, humanos que son bestias.
Tambien creo que no es una pelicula hecha para que le guste a mucha gente, a pesar de lo que pueda parecer por las nominaciones (que no se buscan en este caso, creo). De hecho apostaria a que es para que la disfruten cuatro (como en la escena en la que se cuela el agua en el cine). Cuatro gatos viendo cine clásico, viejos romanticos pintando anuncios a mano.
Me hace feliz que se haga cine del que huele a antaño, con actores soberbios, música perfecta y sobre todo clima, un lugar donde quedarte.
Estaria dispuesto a arrancarme los dedos y ponerme agallas para ver muchas mas peliculas como esta. Y encontrar mi lugar en el mundo, aunque sea bajo el agua.

Como gran amante del cine español que soy, he acudido al cine a ver Contratiempo. Sin yo saberlo previamente, su director es aquel de El cuerpo, que me gustó bastante. Primer protagonista de Ana Wagener. Y thriller policiaco. Buena tarde de cine me espera!!

La pena es que a la media hora me doy cuenta de que Bruce Willis está muerto... Miro a mi alrededor, todo el mundo en la sala continua ensimismado. No puede ser, pienso yo. Estaré equivocado.

Transcurre ya la hora de film. José Coronado crece en su personaje (tercera vez que hace el mismo exactamente: Caja 507 y El cuerpo), Mario Casas hace de Mario Casas, y Barbara Lennie de femme fatale inestable. Hasta aquí todo normal.

Y voila! Se confirma el giro final, yo me quedo estupefacto. Tantos giros, detalles, volteretas y triples saltos para finalmente decirnos algo tan previsible. No puede ser tan fácil...

Esto confirma mi teoría de que la industria ya sabe con certeza que el palomitero medio es un poco limitado intelectualmente, y que sobre todo ha visto poco cine. Y lo aprovechan para recaudar. Y les sale bien.

Para no decir que todo es malo, buenas actuaciones en general, perturbadora fotografia y mucho ritmo. Casi aprueba. Pero no.

Desagradable porque sí; tramposa como pocas. Cuando no es necesario contar bien una historia, probablemente tampoco era necesario contarla. Todavía no sé por qué motivo el malo es tan malo, por qué los buenos son tan tontos, o por qué nadie hace lo que se supone haría cualquiera.

Para que una película de género terror que se basa en la vida real (en lo cotidiano) provoque verdadero miedo/desasosiego, es necesario que tenga un mínimo de coherencia. Si la policia es imbécil Hombres de Paco style, Marta Etura es la única mujer en el mundo que no ve pelos de hombre en su casa, y una niña de doce años extorsiona como la mafia italiana a un psicopata, pues señores, paren el barco que yo me bajo.

Y por cierto, es muy asqueroso lo que el personaje de Luis Tosar se dedica a hacer; si no está bien contado, esto es un Hostel/Saw. El morbo por el morbo.

¿Un notable de nota media? Así porque sí...

Conoces a una chica; quedais a tomar un café. Comenzais a whatsappearos. Una tarde de domingo vais al cine. Al salir una cervecita. Y otra semana de whatsapp por delante. Poco a poco vais quedando más a menudo. Con amigos, con sus amigas. Pasa el tiempo, y un buen día te besa. Y da igual lo que pase en ese momento alrededor, porque te quedas con el beso. Ya puede llover, o estar robando alguien un coche en la calle en ese momento, o puedes pagar las copas de todo el bar sin darte cuenta. Que no te enteras de más; el beso, tras la espera de semanas, tapa el resto. Es el efecto.

Pues lo mismo pasa con El cuerpo de Oriol Paulo; un interesante y bien elaborado camino, muy bien ambientado (la noche, la lluvia, la morgue, el tabaco, el café...), para finalmente dar un giro, un efecto final, de cuyos muchos cabos sueltos e incoherencias apenas te quieres enterar, ya que te deslumbra con el golpe de efecto (el cual, por cierto, parcialmente puedes intuir...).

Lo dicho, muy interesantes las citas, los escarceos, los roces involuntarios etc... Y un beso final potente pero con labios de silicona. El cuerpo es un film realmente entretenido y muy valorable en el cine español actual; probablemente este sea el camino.

José Coronado, muy grande, es un crack; bien Hugo Silva. Belén Rueda, bastante creíble...

Un 7, siendo generoso. Es Navidad...